Weasley, como la palma de mi mano (ATP)

#13.Confía en muy pocos

Dicen que se necesita mucho para ganar la confianza de alguien, pero que se necesita tan sólo una cosa, para perderla.

Scorpius no está seguro de alguna vez, haber tenido la confianza de la Weasley, pero de lo que sí está seguro, es que tendrá que ganársela -de nuevo, o por primera vez, no sabe-, y, de ahí, recuperar su amistad.

...

Luego de la pelea que habían tenido, no habían hablado más; las vacaciones se habían vuelto algo aburridas y tristes.

Y sólo habían pasado dos días.

Albus se hacía el desentendido, y fingía que no sabía qué pasaba, pero lo cierto era que él era uno de los que más sabía del asunto.

Scorpius estaba seguro que la Weasley le había contado todo a su primo, y él, por ser su mejor amigo, también le había contado todo; mejor que tuviera ambas versiones.

Albus se había dedicado a escuchar y a evitar dar su opinión.

Lo único que le preocupaba a Scorpius, era que, de pronto, todos los Weasley se enteraran de que había hecho llorar a La Reina del Drama, y ahí, sí no tendría escapatoria.

Los Potter no se habían cambiado su actitud para con él, sólo se había topado varias veces con la Sra. Potter mirándolo discretamente, como queriendo examinarlo.

Lo que más le asustó fue saber -gracias a una broma de Albus- que el padre de la Weasley sabía Oclumancia, justo antes de partir a La Madriguera.

Para su sorpresa, Hermione estaba platicando con la Weasley. Estaban ambas sentadas en el sillón junto a la chimenea. La Weasley estaba acurrucada en el pecho de su madre, y ella tenía un brazo sobre sus hombros.

No parecían haberse percatado de su presencia hasta que Albus las saludó.

-Hola, Albus, ¿qué tal?

-Hola, tía -La Weasley lo saludó con un seco 'hola' y ni siquiera volteó a verlo.

-Buenos días, Sra. We-Hermione -corrigió ante su mirada. La Weasley resopló, pero nadie le dijo nada.

-¿James y Lily no vienen?-Preguntó.

-Se están terminando de arreglar.

-Muy bien. Bueno, iré a ver a tu padre -. Le dijo Hermione a Rose, quien asintió sin verla a los ojos -. No quiero problemas -susurró, saliendo al jardín.

Scorpius tragó saliva y Albus rió, la Weasley pareció no haberlo escuchado.

Albus y Scorpius se pusieron a jugar ajedrez y la Weasley empezó a leer un libro, aunque, de vez en cuando, los miraba de reojo.

-¿Buena lectura? -Preguntó Scorpius, reprimiendo una sonrisa.

-No creo que te interese -murmuró la Weasley.

Albus volteó a verlos y, cuando miró a su prima, tuvo que apretar los labios para no sonreír, suspiró hondo y dijo:

-Er, Rose..., no te ofendas, pero... tienes el libro al revés.

-Lo sé -dijo Rose -, estoy tratando de descifrar esto... mamá me lo regaló pero-

-¿No se supone que vas en Runas, Rose? -Preguntó Albus. La Weasley y Scorpius rodaron los ojos.

-No son Runas, Albus, las Runas no se deben leer al revés, Al... de cualquier f- Olvídalo, Albus.

Scorpius rió pero se mantuvo callado, no queriendo meterse en más problemas.

La Weasley cerró su libro y, dando un gran bostezo, se frotó los ojos, cansada.

-Iré a dormir un rato -anunció -, no aguando el sueño-

Ambos chicos asintieron y no dijeron nada hasta que desapreció por las escaleras.

-Aún sigue enojada, ¿no? -Albus suspiró.

-Sí, pero no creo que lo esté del todo, en realidad la única que puede saber qué pasa, es la tía Hermione, nada más.

-¿Le cuenta todo? -Preguntó Scorpius. Albus asintió -. Entonces, con su padre... estoy fregado, ¿no?

-Mi tía no es ninguna chismosa, si es lo que intentas decir -dijo Albus, tranquilamente -, me atrevería a decir que jamás ha revelado algún secreto, ni lo hará.

-No quise decir eso - se apresuró a decir Scorpius. Albus sonrió.

-Lo sé, no te preocupes -dijo -. Scor, espero que no te importe, sólo tardaré unos minutos...

Se levantó de su lugar y subió las escaleras. Scorpius sabía que iba a ir con la Weasley.

James y Lily llegaron segundos después. Lily se fue con Hugo enseguida y James subió las escaleras.

Lily y Hugo entraron y, aunque ambos tenían grandes sonrisas, a Hugo se le borró en cuando vio a Scorpius..

Parecían poder comunicarse en familia, porque al momento en que Hugo se le acercaba amenazadoramente, James bajó corriendo las escaleras, buscándolo con la mirada.

-¡Tú! -Gritaron al mismo tiempo, señalándolo.

-Vamos afuera -dijo Hugo -, podremos charlar mejor -. No parecía tener muchas ganas de platicar, en realidad.

-Tú quédate aquí, Lily -dijo James.

Los tres -pelirrojo, rubio y pelirrojo -, salieron al patio.

-¿Qué le hiciste a mi hermana? -Preguntó Hugo.

-Yo no le he hecho nada, Hugo; sólo discutimos -dijo.

-Si sólo discutieron -dijo James -, ¿Por qué está tan triste y deprimida?

-¡No lo sé! Miren, sí discutimos fuerte, pero no tanto como para que esté sumamente triste -explicó.

-¡Ustedes dos son unos idiotas! No todo es por culpa de Malfoy... ni que fuera tan importante -rugió la Weasley, detrás de ellos.

Venía acompañada de Lily y Albus, quienes miraban curiosos la escena, pero preferían no decir nada y quedarse callados, como espectadores.

Por alguna razón, a Scorpius le dolieron sus palabras... y mucho.

Estaba seguro de que ella no le iría con el chisme a todos, de hecho sabía que tan sólo le había contado a dos personas lo ocurrido... a los únicos en que realmente confiaba, y, desafortunadamente, sabía que él, no estaba en una de ellas.