#28. Cada vez que está nerviosa se truena los dedos

1.3K 125 10
                                    

-Es un tarado, así de simple.

-Dile nada más lo que pasó ayer y punto -gruñó Lily, pero la Weasley no parecía escucharla.

Estaba mirando a Scorpius fijamente, pero el chico se hacía el desentendido y evitaba mirarla a toda costa.

Albus suspiró al mismo tiempo que Lily resoplaba.

-¿Si no me hablas, por qué estás sentado aquí? -Preguntó Rose. Scorpius puso los ojos en blanco y miró a Albus.

-¿Ya te quieres ir?

-Sí, no paro de escuchar zumbidos...

-¡Me largo! -Gritó Rose, la mayoría de los chicos que quedaban en el Gran Comedor, voltearon a verla, pero ella los ignoró y salió a zancadas de ahí.

...

-¿Por qué no le cuentas a Scorpius, Rose? - Preguntó Hugo.

La chica negó con la cabeza y miró a Scorpius, pero el chico la ignoraba, así que sólo atinó a suspirar y recargar la cara en la mesa de la Biblioteca.

-No me concierne sólo a mí -murmuró.

Scorpius resopló, rodó los ojos y se fue de ahí, mientras la Weasley lo miraba dolida.

-¿Tienes un amante? -Alcanzó a escuchar Scorpius.

-¿Qué? ¡Claro que no, Hugo! Además... no tengo novio, en todo caso no sería mi amante, tarado...

...

-¿Crees que Ro- la Weasley se esté viendo con alguien?

-No, Scorpius, estoy completame- espera... sí, estoy completamente seguro de que sólo quiere a una persona.

-¡Eso no ayuda, Albus!

-¡Es que eres un tarado, cabezota y ciego, Scorpius!

-¿Por qué no me querrá contar? -suspiró Scorpius, mientras recargaba la cara en la mesa de la Sala Común de Slytherin.

-Albus... -llamó Derek Bell.

-¿Sí?

-Tu prima te busca afuera...

-¿Cuál de todas?

-Amm... ¿Rose?

-¿La Weasley?

-...Todas las primas de Albus son Weasley, ¿no? -Preguntó Derek, asustado por la repentina exclamación de Scorpius.

-Sí, sí, eso...

-Está bien... Er, ella te espera afuera.

-Gracias, Derek. Ahora ve, Albus, y habla con ella, ¡anda!

-Seguro...

...

-¡No es mi culpa que seas tan imbécil para fijarte en esa zorra!

-¡Rose, basta! ¡Esto ya no te concierne!

-¿No me concierne? ¡Cómo que no me concierne, Severus! ¡Eres mi primo y-

-¡Silencio! -Exclamó Scorpius, saliendo de la Sala -. Sus gritos se oyen ahí dentro y-

-¡Me largo! ¡Estoy harta!

-¡Bien! ¡No regreses! -Gritó Albus.

Y Scorpius se quedó ahí parado por unos minutos, hasta que sus piernas empezaron a moverse rápidamente para seguir a la Weasley.

...

-Sigues aquí.

-Pensé que no me hablabas -murmuró la Weasley.

-Por el momento sí. ¿Estás bien?

La pelirroja se encogió de hombros pero no miró al chico para nada, se dedicó a observar el cielo desde la Torre de Astronomía. Scorpius se sentó a su lado y se dedicó a observar sus piernas... y las de la Weasley también.

-Mi cara está arriba, Malfoy.

-Perdona -dijo, sonrojado.

Para sorpresa y desagrado de Scorpius, la Weasley empezó a tronarse los dedos de los pies y de las manos. No es que le pareciera asqueroso, mucho menos viniendo de ella, pero el ruido era lo que no soportaba.

-¿Puedes parar?

-Scorpius...

-¿Eso significa que puedo llamarte Rose de nuevo?

-¡Tú fuiste el que empezó a llamarme por mi apellido!

-Lo sé...

-Se supone que no te debería contar esto, ¿sabes? No es algo que me concierna sólo a mí... y eso no quiere decir que tenga una pareja, porque no la tengo.

-Albus dice que sólo quieres a una persona.

-¿Enserio? Pues que venga y que me diga a quién porque... -intentó bromear pero su risa salió algo forzada Scorpius sólo atinó a sonreírle igual.

-¿Me contarás?

-Si lo hago... ¿me hablarás de nuevo? Porque si no lo haces, no importa es sólo que-

-¿Por qué no te gusta que deje de hablarte?

-¡Ya me acostumbré a ti, Scorpius! -Exclamó, poniéndose de pie y tronándose los dedos de las manos empezó a dar vueltas alrededor de la Torre.

-¿Eso es malo?

-¡Obviamente! Es... es... ¡es peor que cuando Hugo dejaba de hablarme por alguna estupidez... estoy a punto de comprobar si es peor que cuando Albus deje de hablarme!

-¿Por qué pelearon?

-¿Quieres la verdad?

-Sí - murmuró Scorpius, colocándose junto a ella.

-Peleamos porque quería decirte lo que pasó la otra noche.

-¿Albus lo sabe? -Exclamó atónito.

Rose empezó a tronarse los dedos más fuerte, y antes de que alguno de los dos se diera cuenta, Scorpius cubrió con sus manos las de la chica.

Ambos se vieron a los ojos y sintieron como si el tiempo se hubiera detenido. Era algo que jamás habían sentido.

Y lo comprendieron.

Porque todas las acciones anteriores, los habían llevado ahí, y estaba a punto de estar listos para aceptarlo. Porque por fin comprendían a quién querían realmente.

Scorpius empezó a acercarse más a Rose, y esta hizo lo mismo, y justo antes de que sus labios se rozaran más de lo debido, Rose los abrió más para decir algo, y cerró los ojos fuertemente, porque en el fondo sabía que en algún momento se arrepentiría de esto.

-Albus se está viendo con Sabine Brown.

Y el momento mágico acabó, y adiós al cuento de hadas y a su final feliz... o por lo menos, adiós en esos momentos.

Weasley, como la palma de mi mano (ATP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora