No me importan ellos... Me importas tu. Parte N.-1 (Serie de Fanfics)

Capítulo 7. (R)

20 minutos más tarde...

Esto es extraño. Demasiado extraño y no entiendo qué sucede. Desde que me senté en mi escritorio, no he visto a Nick llegar ni pasarse por ninguna parte. Hasta le pregunté a Garraza y dice que no lo ha visto llegar en ningún momento de la mañana. Sé que me enoje con él de una manera algo exagerada pero que no aparezca aún a trabajar o que al menos me haya mandado un mensaje, me está preocupando.

Sera mejor llamarle para confirmar que no se encuentra mal.

Tome mi teléfono y marqué su número.

―Vamos, contesta. ―dije para mí misma.

―"Hola..."

―Hola Nick.

―"... Soy Nick Wilde, si no puedo contestar es porque me encuentro ocupado. Llame luego." ―maldita contestadora, parece como si fuera él.

¿Dónde estará este torpe zorro ahora?

Escuché unas fuertes pisadas detrás de mí pensando que era Nick pero al darme vuelta, vi a Garraza tranquilo, con una sonrisa tranquila. Como si hubiera sucedido algo bueno.

―Oye Judy. Nick vino y... ―solo escuchar esa frase me hizo reaccionar cómo cohete y me lancé contra Garraza, agarrándolo del cuello.

― ¡¿Dónde está?! ―le grité cerca de su cara.

―Espera, espera ―me tomó de la cintura y me bajo asustado―. Vino pero solo me dio esto. ―sacó un papel algo grande de su bolsillo, como un folleto y me lo entregó; dentro estaba el mapa de Zootopia con lugares marcados en él―. Me puedes decir ¿Para qué es ese mapa? ―preguntó curioso.

―No... no lo sé ―dije desconcertada, inspeccionando el mapa―. Pero te contaré que fue lo que paso hoy en la mañana.

Tome la paciencia y el tiempo para contarle todo a Garraza de lo que sucedió en la mañana con Nick, cosa que fue algo más fácil de lo que creí. Me escuchó sin perder atención y detalle alguno, o al menos eso esperé. Después, sin decir nada, tomó el mapa para inspeccionarlo, como si estuviera buscando algo.

― ¿Qué buscas? ―pregunté confundida.

―Debe haber algo aquí ―dijo alzando el mapa hacia una lámpara en el techo―. Un escrito, algún indicio que diga qué es lo que tramó.

― ¿Indicio de que? ―y mi confusión aumento.

―Al parecer tu regalo de aniversario empezó. ―dijo deteniéndose y fijándose en una parte en particular del mapa. Le pedí que me dejara ver, el punto que se había fijado era el número uno y estaba junto a mi casa―. Creo que deberías comenzar a buscarlo por ahí. Tal vez no se haya ido aún.

―Pero no puedo abandonar mi puesto. ―repliqué preocupada―. Bogo me mataría si no me ve aquí.

―No te preocupes, yo le diré al jefe Boggo que tuviste que hacer algo importante. Ahora ve.

Le agradecí a Garraza con emoción. Y con todas mis fuerzas y velocidad, dejé todo en mi lugar de trabajo (a excepción del mapa, claro) y corrí directo a casa. Como dije hace algunos días en la casa de mis padres, este zorro me enamora cada vez más de formas que no puedo imaginar. De una manera extraña y sutil pero a la vez loca y atractiva. Enserio, ¿De dónde saca tantas ideas?

Después de varios minutos corriendo, llegué a casa con el corazón latiéndome a mil por la emoción o por el tiempo que había corrido (que no era mucho). Intuí el lugar que donde dejaría algo de sorpresa seria en nuestra habitación así que subí las escaleras rápidamente de dos en dos y entré.