Me mire frente al espejo por enésima vez y suspire pesadamente. Llevaba un vestido rojo que se ceñía a mi cuerpo a la perfección, me había dejado el cabello suelto y con rizos. Camine por toda la sala buscando mi bolso de mano.
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¿Donde lo había dejado?
Escuche como sonaba el timbre, fruncí el ceño parándome en seco, ¿visitas, quien?, camine hacia la puerta sin entender y mire por el pequeño visor circular que estaba en la puerta. Mis labios se abrieron de par en par al ver a Zayn frente a la puerta con una expresión relajada.
Gruñí, hijo de...
––¿Que haces aquí?––abrí la puerta de par en par mientras lo miraba sin entender, ¿cómo había conseguido mi dirección?
Sus ojos recorrieron mi cuerpo una y otra vez mientras tenía una expresión sin sentido en el rostro. Sentí ruborizarme ligeramente, al ver como sus ojos seguían vagando por mi cuerpo mientras no decía una sola palabra.
Extendí mi brazo y lo golpee fuertemente en el hombro, haciendo que me miraba con dolor por largos segundos.
––¿que haces aquí?
––¿Que no es un vestido muy sexy?––frunció el ceño por unos segundos mirándome molesto.
––¿Perdón?––alce una ceja dejando mis manos alrededor de mi cintura––¿dices que voy mal vestida?
––digo que si todos los hombres van a pensar igual que yo cuando te vean, entonces sí, estas mal vestida––se apoyo del marco de la puerta, sentí como mis mejillas ardían por su comentario.
––no creo que nadie piense nada, y lo siento no pude encontrar un vestido negro––me encogí de hombros, el guardo silencio mientras seguía mirándome con aquella expresión molesta––¿que?
––Vaya escote...––rodo los ojos y suspiro––¿puedo pasar, ya terminaste?
––Aun no––dije simplemente dándome la vuelta buscando mi bolso, luego lo mire sin entender––¿que haces aquí, de todos modos?
––Dijiste que no querías la limosina, así que busque tu currículo y vine hasta tu casa a recogerte––me sonrió abiertamente.
––Pasa, solo porque no voy a discutir esta vez––lo apunte con el dedo y simplemente sonrió.
Di media vuelta sin decir una palabra y empecé a buscar mi bolso, escuche como la puerta se cerro y como los pasos de Zayn me seguían, di media vuelta otra vez y choque con él de frente. Solté un pequeño grito de exasperación, mientras sus manos me sujetaban con fuerza por la espalda baja, me sujete de sus hombros con fuerza y lo mire.
Una sonrisa se ensancho en su rostro y se acerco despacio hasta estar a centímetros de mi boca, trague en seco no teniendo palabras.
––Hueles muy bien, ¿quieres que nos quedemos?––me susurro y pude sentir su perfume y aliento invadirme por completo, hice sonar mi garganta y él me enderezo rápidamente.
