Capitulo 20

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Admire como el sol salía e iluminaba la habitación poco a poco, envolví mis rodillas con los brazos y suspire, dejando mi barbilla recargada de mis piernas. Eran las 6:01 am, aun estaba muy temprano pero apenas tenía sueño, apenas podía...

Cerré los ojos por unos segundos intentando no llorar. Por más optimista que había sido a través de los años, siempre había perdido a la gente que amaba y era esta vez, después de que todo parecía marchar bien en mi vida... cuando tenía la posibilidad de perder a mi madre, y me atemorizaba hacerlo. Me atemorizaba decirle que podía perderla.

Sentí un suave toque en mi hombro y luego una respiración pausada, mantuve mis ojos cerrados, agradeciendo su presencia, pero no teniendo ganas de decir nada.

––Me alegra que hayas despertado––susurro mientras sus brazos se envolvían en mi estomago––¿como estas?

––¿Como debería estar?––susurre débilmente abriendo los ojos para mirarlo. Me mostró una sonrisa tierna y cansada, una sonrisa de aliento y no pude evitar sentirme un poco mejor.

––deberías estar fuerte––toco mi nariz y paso sus dedos por mi enredado cabello oscuro––¿por qué no te das una ducha y le das una visita?

––No sé como vaya a decirle las cosas––admire los arboles moverse afuera con el poco viento que hacía. Se acerco y dejo un dulce beso en mi cien.

––A veces no puedes saber que decir, solo lo dices––se encogió de hombros y se paso las manos por el cabello mientras soltaba un bostezo––voy a hacerte de comer.

Levante las comisuras de mis labios, sin mostrar los dientes y asentí. Se levanto en silencio y envolviendo una toalla en su cintura, salió de la habitación con tranquilidad, como si estuviera en casa.

Dios santo, ¿qué había empezado a tener con Zayn que todo parecía tan natural?

Como nunca lo fue...

***

Toque el timbre repetidas veces y espere, la ama de llaves me abrió con una sonrisa y le devolví la misma, mientras entraba a la casa con un poco de rapidez para ver a mi madre.

Zayn tenía razón, ella debía saberlo de una vez por todas y yo debía ser más que fuerte para que todo estuviera bien.

Apreté los papeles entre mis manos y suspire, mientras abría la puerta donde se encontraba mi madre, trabajando con unos cuantos papeles, toque la puerta y sus ojos se pegaron en mí mientras formaba una sonrisa de felicidad.

––¡_____, querida!––se levanto y me envolvió entre sus brazos, solté una débil risita y la abrace––¿como has estado?

––no te preocupes por mí, ¿cómo estás?––la mire con una sonrisa.

––Todo está bien––sonrió. Hablamos por largos minutos, de todo un poco y poniéndonos al día––¿que ha pasado con los análisis?

Guarde silencio no queriendo poner mala cara, pero mi madre parecía muy calmada, ¿cómo decirle?

––Están aquí––susurre y los puse frente a ella, sus ojos me miraron con duda y un pequeño atisbo de preocupación. Tomo los papeles entre sus manos y empezó a leer en silencio.

––Lo siento, mama...––susurre mientras dejaba mi mano sobre la suya––pero haré todo lo posible para que mejores, no es tan malo como parece, lo sé...

––nena, ya sabía que estaba enferma––me sonrió un poco, sin mostrar sus dientes, dejando los papeles sobre su escritorio.

––¿Que?––fruncí el ceño sin entender, mirándola fijamente––¿que dices mama?

Harmful | z.m | F2TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora