Mi prisión #DescubreTalent

CAPITULO 12 "Va a destruirme"

Voy dando vuelta en el auto por las calles para encontrar un lugar. Creo que debo plantearme el no traerlo pero hay días en los que el trabajo se complica y ocupamos quedarnos más tarde de lo común. Y Derek odia que ande por la calle sola. Me ha dicho en más de una ocasión que él puede pasar por mí pero le he insistido que no haga. No quiero que por mi trabajo. En si él nunca lo ha hecho, no veo porque debería empezar ahora. Respiro profundo para que mis pensamientos no vayan a cierto tirano de ojos azules.

Y por fin encuentro uno. Pues si tengo que hacer esto todos los días más vale que me acostumbre.

Han pasado más de tres semanas desde que me Comprometí con Derek. Las cuales he de admitir se me han pasado como un ligero viento.

Bueno ligero en cuanto tiempo. Porque en cuanto a lo demás no ha sido más que un torbellino. Mi familia –por no decir mi madre y hermana- están totalmente emocionados y locos con la boda. En ese caso decido hacer lo mejor que hago. Seguir sonriendo y hacer que esto me emociona tanto como a todos.

Cuando Dennis se entero casi rompe mis tímpanos por el teléfono por sus gritos de alegría. Pareciera ser que a la que se lo pidieron fue a ella y no a mí.

Está más que claro que será mi dama de honor. Aun así creo que me tomare un tiempo para decidir la fecha. Derek a comentado que deberíamos esperar a principios del siguiente año, que sería aproximadamente ocho meses. Pero aun así se me hace demasiado pronto.

Veo el anillo que se encuentra en mi mano derecha antes de quitarlo como cada mañana antes de entrar al trabajo

Mi vida personal es mía. No ocupo que los demás sepan de ella.

O el señor Hantson. Lo guardo en la guantera y tomo mis cosas antes de salir del auto.

Y lo mismo de estas dos últimas semanas. Subir, última planta, ser ignorada por todos. Bueno... después s de lo de la rosa, una que otra mirada.

Cuando por fin llego a la oficina al entrar logro ver al señor Hantson en su escritorio rodeado de documentos y folders. Se ve imponente con ese traje negro. No lo había visto con uno de ese color. Sonrió un poco. Al parecer hoy venimos uniformados del mismo color con el vestido que traigo. Y antes de continuar observándolo sus ojos se posan en los míos. Y sonríe.

- Buen día señorita Anderson ¿cómo estuvo su fin de semana? – y a la misma pregunta de cada lunes con la misma respuesta

- ¿excelente gracias señor Hantson y a usted? – junto con la misma contestación

- Lo mismo – nos quedamos viéndonos un rato más. Como si me evaluara. Odio que haga eso, realmente lo detesto. Pero decido suavemente deslizarme a mi lugar de trabajo

- a señorita Anderson – habla Hantson después de que casi llegada a mi asiento- habrá cambios hoy.

Oh no por favor.

- ¿Así? ¿cuales?

Sus ojos caen sobre una laptop que está enfrente de él. Y me temo que ya sé que cambios

- Bueno, trabajaremos más juntos de lo normal

- A esta bien pero.... –maldito. su sonrisa no le cabe en el rostro- ¿porque?

- Estaremos hoy bastantes cargado de trabajo y me parece que es mejor hacerlo más llevadero todo

- Está bien, solo déjeme tomar los documentos de la computadora y...