PROLOGÓ ll "Aurora"

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Damos vueltas por unos pequeños lugares alrededor de las calles, hay una gran casa abandonada. De pequeña me venía a esconder cuando ocupaba huir.

Muevo la cabeza para disipar esos pensamientos. No es momento para esto.

Por fin llegamos. Volteo a mí alrededor, no los veo, pero sé que están cerca

Llegamos a la casa por la puerta de atrás. A pesar de los años no han cerrado esta área. Entramos entre unos escombros hasta llegar a la cocina. La guio por un largo pasillo. Puedo ver que las ventanas siguen estando tapadas con grandes maderas y el gran salón está vacío y con polvo, aun así entra suficiente luz para ver nuestro alrededor.

Nos movemos hasta llegar a unas grandes escaleras en medio, las cuales dan un aire de fantasía, o eso pensaba de niña. Por suerte tardaran un rato en encontrar la entrada.

Parece como si el tiempo no hubiera pasado aquí.

— Nos van a encontrar —dice llorando

— No, no lo harán —le aseguro, Mientras veo alrededor— no si haces lo que digo ¿entiendes?

La miro una vez más y ella solo asiente con la cabeza

— vamos

Subimos los escalones rápidamente. Esto en su tiempo fue una hermosa mansión o al menos eso parece, desde que tengo memoria siempre ha estado abandonada. Me dirijo hacia la habitación más escondida del segundo piso.

Abro, es un despacho. Es algo grande, al frente está un escritorio deteriorado, y una sala también ya vieja. Tiene una gran biblioteca, es por eso que descubrí ese lugar. Me encantan los libros, Mientras buscaba que leer para distraerme, lo encontré.

Mi escondite

Pero solo cabra una.

Abro con un tirón desde la esquina del librero. Es un pequeño rincón. Apenas es de cuarenta cm de anchura y setenta cm de altura. Cuando era niña era el lugar perfecto.

— Entra —le ordeno. Pero solo se ve confundida, no entiende

— pero...pero. Tú —balbucea Mientras mira del pequeño lugar a mí

Está muy nerviosa

— ¿Tienes un celular? —ruego al cielo que así sea. Saca uno de su chaqueta. Respiro de alivio— cuando entres ahí llamaras a la policía, le dirás tu ubicación, exactamente este —señalo al escondite— les dirás que cuando entren y lleguen hasta este lugar tocaran tres veces, solo así abrirás ¿me explico?

— ¿Qué va a pasar contigo? —me dice aguantando las ganas de llorar

Apenas la conozco, y se ha ganado parte de mi querer

En esta casa no hay muchos lugares donde esconderme, tiene muebles pero no lo suficientemente grande para que no me vean. Solo pediré para hacerme invisible. Aunque soy consciente de que aquí a que llegue la policía habrá suficiente tiempo para que me encuentren.

— Ya me las arreglare —me mira con ojos suplicantes, entonces entiendo, es muy bella, y esos tipos estaban más que preparados para agarrarla— ¿pasabas muy seguido por ese lugar? —necesito confirmar lo que sospecho

— no todos los días. Solo hoy viernes y lunes, no me pueden recoger esos días de la escuela— contesta preocupada

Los infelices lo prepararon todo, solo que yo lo arruine. Pero si la siguen, saben quién es, donde vive y demás. Pueden ir por ella en otro momento.

Mi prisión    #DescubreTalentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora