Una luna llena.
La contemplo antes de bajar la mirada a un Derek con cara de preocupación y aun arrodillado frente a mí.
Lo veo y deseo preguntar a mi papa. Al verdadero no la bestia que me crio, que si esto es correcto.
Sé que él hubiera aprobado a Derek. Incluso seria su hijo adoptivo, a lo mejor lo hubiera amado más que yo.
— Alaila ¿qué dices?
¿Papa es el correcto? Lo miro directo a los ojos como si en ellos encontrara la respuesta a mi duda.
A lo mejor...si lo es. Si no no lo hubiera puesto en mi camino. ¿Y si no es así?
Que sea como deba ser.
Esto es normalidad en una vida. Casarse, tener hijos una casa.
Es lo que se espera de una mujer normal. Una mujer que tuvo una vida normal.
Pues necesito esta normalidad para seguir.
Para vivir y que mi familia también lo haga.
— yo...yo— trago saliva. Solo dilo, es fácil. Es el. Por dios debe serlo, ningún hombre aceptaría el cascaron de humano que soy— si me encantaría ser tu esposa
Y doy mi mejor sonrisa
— ¡Alaila acabas de hacerme el hombre más feliz!— grita mientras me levanta en brazos y envuelvo mis brazos en él. Al fondo escucho que todo el restaurante aplaude por nuestro feliz compromiso.
Bien querida eres una actriz perfecta.
Sigue así
Toda tu vida, para ser exacta
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Mi prisión #DescubreTalent
Ficção AdolescenteCuando tu pasado se define en palabras. Miedo. Resentimiento. Silencio. Y tu presente te demuestra que tus enemigos pueden ser tu liberación. Alaila Anderson tuvo una infancia llena de abusos y miedo. Los cuales en ella crearon que los sentimient...
