Misterios Profundos [Completa]

Capítulo 1

Mientras Crystal peina su largo cabello en el baño de su habitación, su teléfono comienza a sonar más fuerte de lo común, o quizás es percepción de ella por los nervios. Abre la puerta del baño, y como puede sostiene la toalla que rodea a su cuerpo para que no se caiga. Pasa por el lado de su repisa donde guarda una gran colección de trofeos de montañismo, un deporte que la llevó a vivir experiencias únicas desde muy joven, dónde demostró que tenía el mismo valor que aquellos hombres con experiencia que humilló en competencias.

Toma el teléfono y lo apega a su oído. Es su mejor amiga, Amber, que responde con una voz emocionada y chillona como siempre:

— ¿Qué hay Mary? — dice Crystal por el micrófono. Le dice Mary en honor a Bloody Mary, pues la primera vez que a Amber le llegó su periodo menstrual fue en el instituto, y sufrió una gran hemorragia, Crystal estuvo ahí con ella para arreglar todo y que se fuera a su casa. Incluso por tratar de ayudarla se manchó la mano con sangre, lo cual le causó repulsión y risa al mismo tiempo.

— He he—ríe fingiendo humor a través del micrófono con voz chillona—, que graciosa eres vidrio roto—le dice así por su nombre, Crystal es asociación a un delicado cristal, pues sus padres siempre quisieron que su hija fuera delicada y hermosa, lo cual fue gratamente concedido.

—Dime, qué sucede— dice Crystal sin perder su delicado tono—. Debo arreglar las maletas y tú deberías estar haciendo lo mismo—Crystal, Amber, y cuatro amigos más postularon a unas vacaciones en un gran crucero, en el cual tuvieron el honor de ganar, y se preparan para su gran viaje. No han dejado de enviarse menajes diciendo lo emocionados que están, y de los buenos momentos que para ellos vendrán, de hecho, para Crystal, es la ocasión perfecta para saber quiénes son sus amigos de verdad. Pero hace una semana que en el grupo no hay mensajes, pues todos han estado ajetreados arreglando sus cosas, papeles, y comprando ropa nueva y veraniega para los países más cálidos.

—Ya lo hice—dice Amber, pareciendo más tranquila de lo que está—, pero me aburro, ¿Puedo ir a tu casa?

—Mañana zarpa el crucero—dice Crystal apoyando el teléfono con su hombro mientras escoge su ropa para el día, que siempre suelen ser Jeans ajustados—, y estaremos casi un año completo juntas vacacionando y en la misma habitación—dice tomando el teléfono con su mano derecha— ¿De verdad quieres venir?, empezando por el hecho que quizás te aburras de mí.

—Puede que tengas razón—dice Amber sonando desanimada— ¿Emocionada?

—Pff...—bufa por el micrófono— ¿Tu no?

—No lo digo tan solo por el viaje—Crystal cree saber a lo que se refiere su amiga—. Es porque estarás casi un año—dice —, con Dían Thompson.

—No voy al viaje porque va Dían—se defiende Crystal—. Después de todo, creo que nunca se tomó en serio lo que tuvimos—Crystal se mira en el espejo de su habitación, cambiando prendas de vestir encima de la toalla, con el cabello aún húmedo.