Misterios Profundos [Completa]

Capítulo 14

—Hola, Crystal—dice con una gran sonrisa en su cara.

—Pensé que estabas muerto—susurra ella mientras lo abraza.

—Auch— se queja su amigo—. No muerto, pero si herido. Esas cosas son salvajes.

—¿Cómo puede ser que estés vivo?

—Encontré una cueva—dice Walter casi sin aliento—, está a unas horas de aquí.

—¿Y que estabas haciendo por aquí?

—Cuando vi a esa criatura alada soltar el avión, vi la explosión, y supe que ustedes estaban vivos, y que estaban en peligro, pero nunca pensé que tendría que salvarte—mira el cadáver de Dagobert—, de este chico.

—Sí—asiente Crystal—. Se volvió loco, asesino a Amber, como si fuera un insecto, intentó matar a Dían, y casi me tira por el barranco.

—¿Y que lo hizo volverse tan loco?, digo, más de lo que ya estaba.

—Es una larga historia—Crystal mira las cercanías y ve varias criaturas olfateando los cuerpos de Dagobert y Amber—. Mejor te cuento cuando estemos en la cueva.

—Toma tu cuchillo—Walter saca el cuchillo de la cabeza de Dagobert, y se lo entrega empapado de sangre y materia gris—. Ayudaré a Dían.

Crystal mira el cuerpo de su amiga, y de alguna forma siente que aún muerta, está con ella, sabe que Amber lo sentía, pero aun así siente su traición, siente su partida. Tiene un nudo de emociones atorado en el estómago y la garganta y no sabe cómo desatarlo.

—Debemos encontrar a los demás—la preocupación de Crystal por sus amigos ausentes aumenta, no quiere imaginarlos tirados muertos y desgarrados.

—Están a salvo—dice Walter con dificultad, levanta el cuerpo de Dían del suelo, mientras este musita unas palabras inentendibles—. Los encontré corriendo por la selva, los dejé en la cueva y vine a buscar a los que faltaban.

—Bueno, sólo fuimos dos—baja su cabeza y recuerda los sucesos acontecidos, su amiga muerta, su novio inconsciente, su psicótico amigo al fin muerto. No pretende alegrarse ante el hecho ocurrido, pero de alguna manera le da paz saber que Dagobert ya no molestará más, ni atentará contra la vida de algún otro superviviente.

Luego de un largo rato de silencio y continuos jadeos de esfuerzo, Walter parece recordar algo que podría ser un buen dato para salvar sus vidas.

—Le temen al fuego—acota y guarda silencio, creando tensión entre los dos, y el chico que está casi consciente.

—¿Cómo? —murmura Crystal, no es que no haya querido escucharlo, pero la atrapó justo en un momento donde vagaba por sus recuerdos, recordaba los días que pasó con Amber, los planes que tenían en un futuro, y que todo lo que Amber quería hacer, quedó ahí sin más, ya no podría completarlo.