Estado: Fugitivo

Capítulo 22

Vi el sol pasar por la ventana tres veces.

Una por día.

Eso significa que llevaba tres días sin comer ni beber nada.
Tiene sentido, escuchando la manifestación parecía haber en mi estómago.

Serán desgraciados. Encima de que me retenían aquí podrían al menos alimentarme.

Eso no tiene lógica, Melanie. Van a matarte, ¿ para qué perder tiempo en eso ?

Cierto. Ya casi no lo recordaba.

Por primera vez en esos confusos tres días, la puerta se abrió, y un brazo tiró de mi sudadera hacia fuera.

Entrecierré los ojos para poder ver mejor. Era curioso cómo mis ojos se habían acostumbrado tan rápido a la oscuridad.

- Bien, escoged a uno. Ya sabeis lo que teneis que hacer- escuché la voz como un zumbido.

Iba a desmayarme si no comís algo.

- Yo me quedo con esta - sentí como unas uñas se clavaban en mi brazo y me retorcí de dolor.

- ¿ Seguro ? - preguntó desconfiado - ¿ No la conoces ?

- Por eso - casi podía ver la sonrisa maligna de aquel hombre.

- Bien, pues que cada uno se encargue de su humano.

Esas palabras me hicieron reaccionar. Levanté la vista del suelo, lo justo para ver cómo los Despiertos nos llevaban a mi y a otros tres humanos( dos hombres adultos y una mujer joven ) cada uno por separado.

Las armas se cargaron al unísono.

Me erguí como pude, poniéndome firme.

Si había llegado mi final, lo haría dando la cara.

Demostrando que había sido fuerte, y que había luchado.