Youtubers (Rubius y Tú)

Capítulo 8

-¡Ruben no! -grito desesperada.

Ya es tarde. Un fuerte puñetazo aterriza en la mejilla izquierda de Ismael.

-¡¿Qué mierda te pasa?! -grita limpiándose la sangre que comienza a salir de su labio.

-Vuelves a hacer lo que le hiciste a _____ y te juro que va peor -contesta Ruben desafiante.

-No me amenaces.

-No te estoy amenazando, te lo estoy advirtiendo.

-No te golpeo sólo porque no quiero problemas.

-Oh tío, creeme, ya los has conseguido -ahora se dirige a mí. -¿Estás bien?

-Me dijiste que no lo harías.

-Lo siento, es que no me pude controlar. ¿Te hizo algo?

-No. Estábamos a punto de arreglar las cosas hablando como debe ser, y no a los golpes.

-¿Encima me tratas así?

-¿Y cómo quieres que te trate?

Él mira de nuevo a Ismael, quien aún sigue limpiándose la sangre de su labio y luego vuelve a mirarme a mí.

-Es increíble -dice negando con la cabeza.

-¿El qué?

-A tí te gusta este tío.

-¡Ruben! ¡Eso no es verdad!

-Sí, sí lo es.

-¡Que no! Mira, mejor lo hablamos después. ¿Ya te desquitaste? ¿Hiciste lo que tenías que hacer?

-No puedo creerlo. Adiós. Y tú -mira al recién golpeado tío -cuídate -se va cabreado.

-¡Ruben espera!

-Dejalo _____ -se interpone Ismael.

-¿Y a tí quién te pidió opinión? -contesto borde.

-Lo siento.

-¿Sabes qué? Estoy harta de tí y de tus "lo siento". Dime lo que tenías que decirme y me largo de aquí.

-_____, me gustas.

-Cuentame algo que no me hayas dicho y que sea verdad por favor.

-Esto es verdad. No sé cómo pasó, al principio era pura atracción. Me fascinaba tu físico y lo sigue haciendo. Pero luego viendo tus vídeos me di cuenta del brillo que reflejan tus ojos, del bonito color que tienen, que mataría por oler tu cabello tan suave, por escuchar tu voz tan dulce y reírme junto a tí todos los días. Esto que siento es puro y jamás me había pasado con nadie.

-Vale eso sonó muy gay.

-¿Siempre arruinas buenos momentos verdad?

-Casi siempre. Es parte de mí. Pero ¿no crees que estás exagerando un poco?

-No, para nada. Todo lo que dije es la verdad.

-Vale, mira te diré algo: no soy de las fáciles. Eso que sucedió aquella noche fue una excepción porque me embriagaste, así que fue tu culpa. Y si me vienes a decir estas cosas con la intención de que te diga que también me gustas llevando dos días de conocidos y que nos casemos mañana, estás completamente equivocado. Siento "romper tu corazón" pero no quiero nada contigo. Te dije que no soy rencorosa, así que te perdono, pero no quiero volver a verte. ¿Ya?

-_____, no me dejes así. Por favor.

-Lo siento Ismael, pero creo que no queda otra.

-Claro que queda -me toma ambas manos. -Puedes dejar que intente. Te enamoraré, y serás la mujer más feliz que existe. Dame una oportunidad, no te arrepentirás lo prometo -quito mis manos.