Youtubers (Rubius y Tú)

Capítulo 25 (maratón 1/2)

Olakase ahq chau

Tú

—¿De qué quieres hablar? —le pregunto lo más normal del mundo aún con la maldita sonrisa imposible de borrar.

—1) ¿Que fue eso que vimos con Mangel? 2) ¿Te gusta Alexby?

¿Cómo supo lo de Alexby? ¿Será que estos dos estaban juntos?

—1) Larga historia, 2) ¿que yo qué?

—1) Cuentame, 2) te lo explico luego de que me cuentes.

—Vale. Pero antes tengo que mostrarte algo —camino hacia la pequeña mesa en medio de los sillones y cojo el diario. —Esto me trajo la madre de Jannie.

Eva comienza a leer la ante última página, que es la que le señalé, y luego me mira casi llorando.

—Jannie era una buen amiga —dice a punto de soltar lágrimas.

—Una de las mejores —la abrazo y comienza a sollozar sin hacer mucho ruido.

Luego de un rato nos separamos y procedo a contarle todo; desde mi leve reflexión hasta el momento del beso.

Ahora que lo pienso bien, no estoy segura de que haya estado bien besarlo. Digo, me transformé en una amiga sin códigos. Él era el novio de Jannie. Ella aún lo amaba, por eso le afectó tanto verlo besarse con esa chica y ese fue el momento crucial para que sufra el accidente. Si eso le pasó al verlo besándose con una desconocida, no me imagino lo que hubiese pasado si era yo la que lo besara.

Y sé que me estoy liando mucho, porque después de todo era ella la que quería que nosotros dos estemos juntos. Pero aún así no me siento cómoda. No hasta que no reciba una señal por parte de ella dándome una aprobación por lo que estoy haciendo. Suena loco, lo sé, pero yo creo en la vida en el más allá y sé que ella está viva en alguna parte. Sólo necesito comunicarme con ella de alguna forma.

Descarto obviamente la Ouija, el Juego de la Copa, el Juego del Espejo y todos eso "rituales" que me causan mal rollo.

No lo sé. Estoy loca.

—¿Y te gustó el beso? —pregunta mi amiga cuando termino de contarle toda la historia.

—La verdad, sí —suelta un gritito de emoción y yo río.

—Yo sabía que te gustaba. Gracias Paulasia por hacerla reflexionar.

—¿Paulasia? ¿Cómo la conoces?

—Leo mentes.

*Paulasia consume el cuerpo de ______*

—Hola Eva.

—¿Paulasia eres tú?

—Sí, soy yo. Ahora voy a hacer algo que siempre quise hacer pero que la inutil de _____ nunca lo hizo.

Narrador omnisciente

_____.... Digo, Paulasia fue en busca de Rubius y se lo violó en frente de Mangel. Después Mangel se unió e hicieron un trío. Poco tiempo después llegaron Yuya, Willy y Vegetta y también hicieron un trío. Después Eva y Alex y por último Luzu y Lana.

Fin

*Agradecimientos*

Llegamos al final de esta historia.

Quiero agradecer a...

No mentira nada de esto pasó😂😂😂 a partir del "gracias Paulasia" el resto no pasó. Estoy loca chau.

*Recalculando*

—La verdad, sí —suelta un gritito de emoción y yo río.

—Yo sabía que te gustaba.

—Soy muy cabeza dura a veces ¿cierto?

—Sí, bastante. Y también bipolar.

—Pero ahora me arrepiento de todo.

—¿Ves? Ya te volviste bipolar.

—No, es en serio. ¿Le estoy traicionando a Jannie?

—_____, Jannie murió ¿vale? Este diario es una prueba de la última voluntad de ella y era que vosotros estéis juntos. No te sientas mal.

—Está bien. Como digas. Cambiemos de tema. Explícame lo de Alexby.

—Lo encontré en una heladería y estuvimos hablando un largo rato. Luego me invitó a su casa. No sabes lo feliz que estoy por eso. Pero de la nada te nombró en nuestro tema de conversación, y confesó que cree que gustas de él. ¿Tienes algo que decir al respecto? —pregunta con una mirada seria pero intentando esconder una sonrisa, pues sabe que Alex no me gusta.

Automáticamente ambas comenzamos a reír. Me encanta la conexión que tenemos.

—Fue una tontería —digo frotando mi ojo izquierdo con una mano.

—Pero, ¿qué hiciste para él haya sacado esa conclusión tan... absurda?

—En realidad es bastante gracioso.

—Dilo ya.

—Pues resulta que... Por accidente... Yo... Quise que Alexby se fijara en tí.

Al escuchar eso, ella pone ambas manos en su cara y suspira pesadamente.

—¿Qué fue lo que dijiste? —pregunta aún sin quitar sus manos de su cara.

—Nada importante. Sólo comencé a hablar bien de tí. Luego a preguntarle si él estaba interesado en alguien y por alguna razón extraña de la vida creyó que me gustaba.

—¿No le dijiste que estoy enamorada de él?

—Nop —suelta un suspiro de alivio. —Porque se lo dirás tú.

—No sé si algún día seré capaz de hacerlo.

—Lo harás, o te golpearé.

—Vale, vale. Ya veremos —contesta alzando ambas manos en señal de paz.

El resto del día fue aburrido; jugar con Pan, hablar, cenar, volver a jugar con Pan, mirar tele, volver a cenar, seguir hablando y finalmente se quedó a dormir en mi casa.

[...]

Su lengua entra a mi cavidad bucal mientras juega con el borde de mi blusa. Sus labios se mueven desesperadamente.

Me siento encima de él, colocando ambas piernas a sus costados. Poco a poco mete una mano por mi prenda superior, dejándome sentir su tibio contacto en mi vientre. Una sensación como de descarga eléctrica me invade completamente.

Inmediatamente sus labios pasan a mi cuello al mismo tiempo que intenta quitarme la blusa.

Esperen.

¿Qué estoy haciendo?

Reacciono y me aparto de él rápidamente. Con sólo mirarlo ya vuelvo a enloquecer. Sus labios rojos por los mordiscos, su cabello despeinado, su ropa arrugada y su mirada confundida.

—¿_____? ¿Estas b...? —lo interrumpo volviendo a besarlo con desesperación.

Pero ésta vez soy yo la que intenta quitarle su remera, hasta que lo logro. Él se para del sofá y me hace saltar encima de él para enrollar mis piernas en su cadera y me aplasta contra la pared, sin dejar de besarnos en ningún momento.

En un instante consigue quitarme la blusa.

¿Lo estoy haciendo de nuevo?

¡Debo apartarme!

Haciendo caso a mis pensamientos, quito mis piernas de sus caderas y lo empujo apartándolo de mí. Su mirada nuevamente está confundida, pero esta vez está peor que antes.

No lo culpo, parezco una loca bipolar.

Sin decir nada, cojo mi blusa y me la coloco a toda velocidad, para luego irme de su casa.

Debe pensar que tengo serios problemas mentales.

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Nota: 1/2