Capítulo 14: El Charlatán, el Pedobear y el Sourwolf

2.3K 98 63
                                    


Previously on Teen Wolf

- Wow, así que por fin llegamos a la nueva cabaña Hale, ya era ho...- mier....coles, ¡ésta casa es inmensa!- Derek, ¿por qué no me dijiste que eras un puto millonario?- dije admirado.

*****

- Gracias por esperarme, señor simpatía, la próxima vez que me invites a tu casa hazme recordar para que traiga a Sandra Bullock, ya sabes, para que congenien- dije caminando hacia la entrada de la casa.

*****

¡Idiota Stiles! Ahora no dejaré de pensar en tu trasero al evitar pensar en él, ¡hasta en mis pensamientos eres fastidioso!- pensé y al mismo tiempo sin pensar le di una patada a Stilinski, haciendo que este cayera dentro del agua.

*****

- ¡Deja de ahogarme, bestia!- grité a medias mientras con todas mis fuerzas le tiraba un puñetazo a la entrepierna de Derek, el cual lanzó un rugido y dejo de agarrarme de la cabeza para sobarse, imagino.

*****

- Dime algo Derek, por favor- volví a instarle pero esta vez le cogí del mentón haciendo que éste me mirara y lo que vi me confirmo mis sospechas: Derek estaba avergonzado.

*****

- Quien va a abrir la boca serás tú porque como sigas así, ¡te haré tragar mi brocha!- amenazó.

*****

- Le diré a Scott y ya verás. No, sé lo diré a mi padre y te llenará de plata ese gran trasero que te manejas.

*****

- No, claro que no, si fuese tu padre hace rato que te daba unas bien merecidas nalgadas- amenazó el Sourwolf y por algún motivo la idea no me disgusto para nada.

*****

- Yo prometo que apenas parpadees te agarraré, te apretaré, te someteré y te daré tu merecido, promesa de Alpha.

*****

- ¿Eso crees? Como se ve que no me conoces, no sabes lo resistente que puedo ser.

- Pues ahora lo voy a probar- soltó inesperadamente el lobo cerca de mi oreja, rozándola con su aliento lobuno, por lo que no pude hacer a menos de estremecerme y no precisamente por temor o miedo.

"Ya sabía yo que te gustaba a lo rudo", se burló el diablillo.

- ¡Tú cállate, que no soy gay!- le reproché mentalmente.

"No tienes que serlo para disfrutar el castigo que el lobo te va a dar, Stiles. Cómo te envidio; cómo te envidio".

And now on Teen Wolf

- Oh joder, ¿ahora te metes tú también?- maldije interiormente a mi agitada entrepierna que ya se estaba poniendo algo inquieta.

- Vamos Stiles, no me dirás que ya te estas poniendo nervioso, ¿no dijiste que tenías buena resistencia?- dijo con sorna el maldito lobo sexy muy peligrosamente cerca de mi oído.

- Abusivo. Sabes que no puedo competir contra tu fuerza sobrehumana así que has lo que quieras hacer, me da igual. De todas maneras así comprobaré mi teoría.

- ¿La cual sería...?

- La cual es que en el fondo te mueres por mí- dije entre risas. Quizás no debería bromear con estas cosas, digo, con Scott lo hago a veces porque la confianza es mucha, incluso hasta le he dado un par de besos en las mejillas pero eso es porque Scotty es mi bro, hay confianza hasta de sobra pero con Derek... Ni siquiera sé si puedo considerar a Derek como mi amigo. Claro, a mí me gustaría, no voy a negarlo (aparte que mi status de chico popular subiría como la espuma), pero no creo que Derek esté interesado en ser amigo mío. Digo, sé que soy fascinante pero somos muy diferentes. No creo que pueda interesarle tener una relación conmigo. De amistad, obviamente.

- ¿Te estas escuchando? Últimamente estás más raro de lo común, ¿seguro que está comiendo bien? Porque ahora que te veo mejor... Estas muy flaco- indicó el lobezno observándome.

- ¿Podrías dejar de mirarme y respetar mi espacio personal? Siento que vas a agujerear mi espalda de tanto mirarme. Ósea ya sé que soy irresistible pero por favor Derek, mantén la postura... ¡Auch! No presiones tanto, tonto- le pido al lobezno porque el peso de su cuerpo sobre el mío me está agobiando. Vale, por una parte se siente rico y por la otra... También.

Y eso no está bien. No puedo excitarme cuando debería estar temblando de pavor.

- Ok, tú ganas Derek, sólo quítate de mí. Por favor... Por favor- le ruego ahogando un suspiro.

Derek P.O.V.

Demonios, esto no está bien. Para nada bien.

Se suponía que tenía que darle una lección al mocoso este, se suponía que tenía que tirarlo al suelo y golpearlo sin piedad (pero no tan fuerte). En cambio ahora... Nunca lo había tenido tan cerca.

Sin quererlo veo al muchacho y... Al algo que me inquieta. ¿Serán esos lunares que tiene detrás del cuello? Son tan... Hipnotizantes.

Además, siento que en cualquier momento voy a perder el control, mi lado animal ruge por salir y tomar el control pero no puedo permitirlo.

Nosotros los hombres lobo sentimos la necesidad de despojar y desechar todo rasgo humano en dos ocasiones: una es cuando sentimos tanta rabia y odio que tenemos ganas de matar, de destrozar con nuestros colmillos; la otra es cuando tenemos deseos, por alguien, siendo más específicos.

Y aquí viene lo peor: yo no odio al muchacho. Sí, puede ser pesante y fastidioso y un dolor en el culo pero en el fondo es sólo un adolescente. Y uno con buenos sentimientos, uno con un buen corazón a pesar que ha tenido que sufrir muchas adversidades. Además de ser muy valiente, audaz e inteligente. Y ese aroma... Sabe a... No puedo creerlo, ¡sabe a vainilla! Con razón está tan pálido el pobre.

- Derek, ¿te estas oyendo?- me recrimina la parte todavía consciente de mí.

- Derek, sólo quítate de mí. Por favor... Por favor- le escucho pedir.

Le miro algo asombrado. Me miro algo asombrado.

Le había estado oliendo y ni cuenta me había dado.

¿Qué me pasa? ¿Por qué estoy dándole vueltas a esto? Debería sólo asustarlo y ya pero esto se me ha salido de las manos y yo... Yo no quiero levantarme. Diablos. Algo no está bien en mí. Porque no debería estar teniendo ganas de seguir en esta posición pero me es imposible levantarme, mi lobo interno hace que mi cuerpo no quiera moverse. Al contrario, siento como si pesada mucho y quisiera tumbarme completamente sobre el cuerpo del muchacho y...

- ¡No!- grito inconscientemente, llamando la atención del menor quién sólo se limita a agotarse debajo de mí.

- Derek si vas a matarme o morderme o hacer algo hazlo ya que me estoy poniendo nervioso y en cualquier momento me puede dar un ataque de pánico y eso seguro que a ti no te interesa pero a mí si, a mi padre también, incluso diría que a One Direction también porque uno de sus preciados fans se iría al más allá sólo por morirse del miedo y...

- Stiles- le corto- Tú... ¿Tú me tienes miedo?- pregunto. Por alguna razón necesito saber si este chico con quién he compartido varios y diversos momentos de mi vida siente miedo hacia mí.

- Por qué... ¿por qué quieres saberlo? Acaso, ¿acaso te importa?

- No respondas a mí pregunta con otras dos. Sólo responde- le ordeno. A mí no me vienen con rodeos.

- Pues sinceramente no lo sé. Quiero decir, a veces me da la impresión de no caerte bien y que en cualquier momento vas a cumplir una de las tantas amenazas que paras lanzándome pero en otros momentos veo en ti a un amigo más y siento la convicción de que nunca me lastimarías, al menos no físicamente. O por lo menos no en serio. Ya sabes, no con verdaderos deseos de haberme daño o romperme una pierna o un brazo o la tu tan querida y mencionada garganta Stilinski o...

- Ya entendí, cállate - le vuelvo a cortar. ¿Por qué siempre tiene que explayarse tanto?

- ¿Qué me calle?- pregunta con un tono de indignación- ¿Quién te crees que eres para callarme? Sólo porque seas un puto lobezno seductor con súper fuerza y súper chulería no significa que puedes ir por allí callando a quién se te la gana. En serio Derek, a veces eres tú el insoportable con tu genio de...

- ¡Que te calles!- le rujo exasperado. ¿Es que acaso no se da cuenta del esfuerzo que estoy haciendo por controlarme y no romperle... Y no romperle.

Mocoso odioso.

Mierda.

Mi lado animal quiere salir, devorar por completo el cuerpo de Stilinski. Sí, quiero devorar ese cuerpo, quiero decir, mi lado animal quiere hacerlo. Quizás así se callara de una vez por todas.

- Derek... Quítate. Si no lo haces no respondo por lo que pueda hacer- me pide el mocoso pero yo no le hago caso. Estoy perdido en mis pensamientos. Estoy perdido en su olor. Estoy perdido en sus lunares.

Estoy perdido dentro de mí.

- Stiles... Cállate- le digo presionando mi cuerpo sobre el suyo. La pintura que cae sobre nosotros nos cubre como si se tratara de una manta.

- Oblígame.

Y sólo basta esa palabra para que mis ojos se vuelvan de un amarillo carmesí y mis colmillos empiecen a salir.

- Te dije que no me provocaras, ahora verás lo que es bueno- trato de decir aunque sólo lanzo gruñidos.

Diablos, ¿por qué será que me gusta sentir como el mocoso este se retuerce debajo de mí?

Maldito lobo interior y malditas sus ganas de clavarle mis colmillos en el maldito cuello del maldito muchacho.

- Derek...- susurra el muchacho pero logro oírlo bien. Y ese no fue un "Derek basta ya que me estas lastimando" o un "si serás... Si serás cabrón, Derek Sedujo A Quién Se Me Da La Regalada Gana Hale", no, claro que no. Ese fue un "Derek... Sigue, por favor. No te detengas". Entonces... ¿Entonces el muchacho quiere que siga? Pero... ¿Qué siga con qué? ¿Qué se supone que quiera hacer mi parte animal? ¿Lastimarlo? Uhm... En parte sí y en parte no.

Rayos, nunca me ha pasado esto. Nunca me ha pasado que no puedo entender a mi propia parte animal, al lobo que tengo dentro de mí, el cual no se hacía presente desde que tuve ganas de matarla a ella, a esa maldita pirómana.

- Dime que me vaya y lo haré. Pero eso sí, esto nunca más se volverá a repetir- digo pesadamente y es que gesticular cada palabra me cuesta un montón.

Y tras eso sólo se oye un silencio. Sólo somos nosotros, nuestras agitadas respiraciones y nuestros corazones compitiendo en una carrera para ver quién es el más veloz.

- Respóndeme. Necesito saberlo- le pido.

- ¿Saber qué?

- Saber que sientes lo mismo que yo- digo y aunque no veo su rostro siento como pone los ojos en blanco- No me mal intérpretes, me refiero a que... Rayos, mira todo lo que has ocasionado. Se suponía que sólo debías ayudarme a pintar esta maldita habitación, ¿era mucho pedir? ¿O era en serio eso que no tenías ganas de ayudarme?... No debí obligarte, yo...- intento decir pero el mocoso me calla.

- No, yo soy quién lo siente. Diablos, hace poco habíamos dicho que nos llevaríamos mejor y ahora otra vez estamos a punto de matarnos. Sí y no te rías- me ordena pero no puedo hacer a menos- Que estés encima mío no significa que esté en desventaja, sólo es... Ok, ya ni sé que inventarme.

- Stiles... Puedes ser realmente dulce a veces, ¿lo sabías? Y mira que esto no se lo digo a todas las chicas- le digo ya más calmado. El enojo parece haberse ido y mi lobo interno ahora sólo quiere escucharlo a él.

- Debe ser porque nunca has tenido un amigo, no desde que mi vida se fue en el incendio. Y este chico con su alegría y sus ocurrencias y defectos me está haciendo recordar que hay una vida más allá de los malos recuerdos y el mundo sobre natural de los hombres lobo. Quizás... Quizás estoy así de raro porque me están dando ganas de ser su amigo. Sí, debe ser eso- me tranquilizo a mí mismo y sin embargo no puedo evitar entender lo que mi lobo intentó me dice

"Mentiroso".


Stiles P.O.V.

- Entonces, resumiendo, supongo que no me vas a golpear, ¿verdad? Entonces quítate de mí y limpiemos esto que ya me está dando hambre, aparte que menos mal que nadie nos ve o pensaría que somos unos niños caprichosos peleándose y...

...

- ¿Qué pasa Stiles? Esta vez no te he callado- me dice como sin nada el tonto Hale y apenas termina de pronunciar eso se escucha un carraspeo. Ambos volteamos hacia dónde provino tal ruido y nos quedamos como si hubiéramos visto al mismísimo Lucifer. Aunque bueno, la verdad es que él sería un buen Lucifer: un guapo ángel rebelde y malévolo.

- ¿En serio, sobrino? Nunca habría imaginado que tenías un fetiche con la pintura- dice con un tono burlón el otro Hale viéndonos desde la puerta.

- Peter, ¿qué haces aquí y cómo entraste?- pregunta todo serio el menor de los Hale aquí presentes.

- Pues en estos momentos estoy pillándote infraganti pero había venido sólo a traerte algo de comer pero- dice ahogando una risa y pasándose una mano por el cabello- veo que ya estás comiendo carne fresca.

- Derek, no- le pide agarrándolo del brazo. En un santiamén se ha puesto de pie y yo hago lo mismo al ver que se lanza contra su tío con evidentes intenciones de matarlo porque, oh sí, nadie se burla de Derek Nadie Se Meta Conmigo Hale y sale bien librado- No le hagas caso, es tu tío.

- Déjame Stiles, no voy a permitir que este me haga objeto de su burla.

- Pero bien que si te dejabas con Stiles, ¿o me equivoco?- dice un desafiante Peter, ¿es que acaso se ha vuelto loco? Porque cuando yo molesto al lobo lo hago sin querer, en cambio se nota que Peter lo dice con ganas de provocar una pelea.

- Eso a ti no te incumbe, si vas a interpretar mal la situación pues hazlo fuera de mi casa- le dice un enojado Derek y no me queda más remedio que ponerme en medio de los dos para que no se desate una pelea lobuna. Es que... Basta con ver los ojos de ambos lobos. Derek está enojado por las burlas de su tío (aunque en realidad él se enoja de todo) y Peter aunque intenta aparentar calma tiene un brillo en sus ojos que denota furia, aparte que sus manos haciendo puño también lo delatan.

- Chicos, tranquilícense- pido a ambos poniendo mis manos sobre los pechos de cada uno- Por favor, no hagamos de esto una tragedia, después de todo son familia.

- Ésta también es mi casa- dice un jodido Peter. Rayos, ¿es que acaso no ha oído algo de lo que dije o en serio quiere que lo maten?

"Tampoco te hagas el muy maduro que hace poco estabas en la misma situación", murmura el diablillo.

- ¡Tú cállate!- grito y ambos lobos me miran extraño- Bueno, ya que tengo su atención, ¿qué les parece si olvidamos todo esto y...- intentó decir pero Derek me calla.

- Dime que quieres Peter, ahora no tengo ganas de soportarte- dice un iracundo Derek.

- Ya te lo dije y si no me crees es tu problema. Y quizás no sea de mi incumbencia pero no deberías estar con Stiles.

¿Qué? Cómo... ¿cómo se permite?

- Peter...- intenta responder Derek pero soy yo quién ésta vez lo callo.

- Déjame explicarle- le digo poniendo mi mejor cara a Derek para luego mirar serio a Peter- He tenido algunas amenazas, amenazas por alguien a quién debes conocer, ella mando a que quemaran tu bonito rostro, ¿sabes de quién estoy hablando?- digo presuntuosamente ignorando la mirada asesina que Peter me lanza- Bueno, pues resulta que la tipa esa quiere matarme porque simple y sencillamente está loca. Ósea, ¿quién quisiera hacerle daño a ésta bonita cara?- pregunto señalándome el rostro con ambos índices.

- Pues...- intenta meter su cuchara el loburro Hale.

- Tú no cuentas. Bueno, como decía, en tanto mi amigo, Scott, el True Alpha (así que ándate con cuidado), está fuera de la ciudad, aquí tu sobrino Derek se ha ofrecido a ser mi guarda espaldas personal, mi ángel guardián, mi caballero caballeroso, mi...

- ¿En serio piensas convivir con este charlatán?- le pregunta el mayor de los Hale a Derek, quién se limita a decir un "Ya me ofrecí así que no me queda de otra".

- ¿Charlatán? Tú... ¿Tú me has llamado charlatán?- pregunto con suma indignación, señalándolo con el dedo acusador y parpadeando mi ojo derecho- ¡Agárrenme que si lo alcanzo lo mato!- digo enojado tirándome sobre Peter pero sin éxito porque Derek me agarra con un brazo y me jala contra de él- Suéltame Derek, bien que tú también querías meterle un puño a este...

- ¿Te vas a ir o no, Peter?- pregunta un serio pero ya no tan enojado Derek Hale.

- Que mal educado te has vuelto, sobrino. A tu madre no le hubiera gustado ver cómo me corres de nuestra casa.

- Ésta ya no es más tu casa. Ahora es mía, que te quede claro.

- Lo que tú digas pero en el fondo sabes que esta casa tiene un valor sentimental para mí, así que también es mi casa.

- Déjame Derek, déjame enseñarle de lo que es capaz este charlatán- digo pataleando en vano porque los brazos de Derek son muy fuertes y me tienen contra apretado contra él- Que no seas burro, déjame...- intento reclamar pero Derek hace algo que me deja perplejo: me toma de las mejillas y me hace verlo a los ojos.

- Cálmate, Stiles. Tú no eres así. Tú no eres agresivo- me dice viéndome con esos ojos verdes y no puedo hacer a menos de derretirme en sus manos.

- Vaya par de homosexuales- dice con un notable desprecio Peter.

Ambos dejamos de vernos y algo sonrojados miramos con furia a Peter. Quizás entre los dos podamos someter la boca suelta de ese arrogante tan odioso.

- Es broma chicos, se toman la vida muy en serio para ser jóvenes. Háganle un favor al buen Peter y relajen la entrepierna, ¿sí?

- ¿Saben una cosa? Ya me cansé de hablar. No me miren así, ni yo mismo me lo creo pero es la verdad, así que si me disculpan me iré a duchar por segunda vez consecutiva en el día- digo saliendo de la habitación- Y tú también deberías hacer lo mismo, Derek, a no ser que quieras que la pintura termine secándose por completo- digo dándome media vuelta para ver al Sourwolf.

- ¿Quieres que vaya contigo?- pregunta Peter medio... Medio raro, a lo que Derek sólo se limita a gruñir.

- Supongo que ese gruñido significa un "ya lo sé". Y respecto a ti, tío Hale, haré como si no te hubiera escuchado porque si no lo hago me caerás mal y desde aquella noche en el bosque me he quedado con las ganas de tener una buena impresión de ti- digo guiñándole un ojo- No se maten mientras no estoy- digo divertido viendo como el Sourwolf le pone una cara de desconcierto al psicópata de su ex tío. Quiero decir, al ex psicópata de su tío.

First Love, Sterek LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora