First Love, Sterek Love

Capítulo 15: Consolado por un lobo

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Stiles, con el sano de pretexto de resguardarse de Kate, la malévola WereJaguar, opta por ir a pasar sus vacaciones junto con Derek, quién le da una enorme sorpresa al llevarlo a la remodelada y mejorada mansión Hale. Allí discuten (como siempre) y tienen la visita de un celoso tío Peter. Al final terminan acordando ir a dormir juntos dado que la habitación para visitas está inhabilitada (para suerte de Stiles) pero discuten (again), bromean y medio que forcejean, terminando con un osado Stiles poniendo su mano sobre el roble, sobre la anaconda, sobre el mazazo del Sourwolf más deseado de todo el foking world.

Y ahora en First Love, Sterek Love:

Capítulo Quince

- Derek, no juegues con fuego porque te puedes quemar...- susurro entre jadeos y es que, ¡joder! No es fácil no estremecerse cuando tienes a un hombre lobo sobre ti mirándote como si fueses Bambi. Porque, apenas saqué mi mano de su entrepierna, el muy lobezno me tumbó sobre la cama y se abalanzó sobre mí.

- No seas cínico, Stiles. Eres tú quién ha tocado mi...- me reclama.

- ¡Era una broma! Hago eso todos los días con Scott- miento intentando disimular mi nerviosismo.

- Y dime, ¿Scott también te la mete?- me susurra cerca al oído.

- ¡Derek!- chillo poniéndome rojo y tratando de quitármelo de encima. No es que la posición en la que nos encontramos me disguste, sólo que el lobo tiene una sonrisa en el rostro que lo delata- Ya entendí, no bromearé con cosas así pero tampoco no me provoques.

- Vaya, ¿en serio te provoco, Stiles?- me pregunta el lobo mientras, a regañadientes de mi diablillo interno, se incorpora de pie para observarme con una sonrisa chula de "nadie se puede resistir a mí".

- ¿Tú? ¿A mí? Ya quisieras, Lobito- digo lo más convincente que puedo tratando de desviar la mirada del lobo acosador.

- Ya en serio, Stiles. No tengo en nada en contra de las personas con diferente inclinación sexual pero si vas a estar en mi casa me gustaría saber si te van los tíos. Lo cual sería raro.

- ¿Raro? ¿No crees que podrían gustarme los chicos? Y con eso no digo que me gustan, claro está- cuestiono.

- Desde que te he conocido siempre se te ha caído la baba por cierta pelirroja presuntuosa, que por cierto no te corresponde.

- Oh, gracias por iluminarme, ¿me creerás que no me había dado cuenta? Si no fuera por tu adorable gentileza quién sabe cuanto tiempo más habría estado detrás de una chica que no me corresponde y... ¡Oye, Lydia no es presuntuosa! Simplemente sabe lo que vale y lo hace notar- digo en defensa de la que un tiempo hacía que mi corazón se derritiera.
"Exacto Stiles: hacía. Tiempo pasado, porque ahora nuestro futuro será más lobuno".
Sacudo la cabeza y evito pensar que en cierta manera, a menos en lo que se refiere a atracción, estoy reemplazando a Lydia por el Sourwolf y es que, vamos: no hay punto de comparación. Lydia es una sensual y hermosa diosa con un cabello más suave y sedoso que el de la chica del comercial de Pantene, además de tener unos labios rojo pasión que invitan a degustarlos como cual fruta prohibida, también es poseedora de una inteligencia descomunal (tan descomunal como sus atributos y que atributos); Lydia es todo eso mientras que el lobo de Derek es un ogro más gruñón que Shrek, es molestoso, tiene unas enormes cejas que intimidan y tiene unos pectorales tan pequeños en comparación a su enorme trasero provocativo que mordería una y otra vez y...

- ¡Stiles! En serio, tu manía de perderte en tu mundo me está enfermando- se queja el lobo.

- Lo siento, me distraje en mis pensamientos- me disculpo tratando de no pensar en el grandios... En el trasero de Derek.