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El silencio en la mesa era un tanto incómodo, mi papá no dejaba de lanzarme miradas acusatorias y a la vez mi mamá se mordía el labio para no reír estruendosamente, no sé qué les pasa a los adultos últimamente.

―Bueno ya me cansé, ¿Qué ocurre? ¿Por qué me ven así? ―deje a un lado el planto vacio y me cruce de brazos. Sí, estaba enojada.

― ¿Qué se traen tu y zayn? ―así de la nada escupió mi padre. Abrí mis ojos de la sorpresa y me puse incrédula― no levantes las cejas de ese modo que sabes muy bien de lo que hablo.

―Papá, no pasa nada entre zayn y yo. A todo esto, ¿ya trabaja con nosotros en la panadería? Pregunto porque fue por sacos de harina en la mañana. Al menos deben informarme de esto.

―Su trabajo es temporal, sólo quiere reunir cierta cantidad de dinero para comprar un boleto de bus ―me acusa con el dedo y se levanta de la mesa. Pero antes de irse me observa una vez más― No pienso repetirte esto de nuevo Mandy, pero no te quiero cerca de Zayn. Él pronto se irá, y tú debes estar concentrada en los estudios y en Mathew.

Ahora si se aleja y ya veo porque el alboroto. Todo esto se trata de mi relación con los Collins.

―Hija, hazle caso a tu padre, el sólo quiere lo mejor para ti.

―Pero no entiendo el pánico de él al saber que hable con Zayn. Hace apenas ayer estaba ensangrentado en la alfombra, y hoy ya pertenece a la panadería. ¿No crees que esto es muy extraño?

―Sólo obedece mi pequeña, cómo ya te dijo, sólo estará unos días y no lo volveremos a ver ―besa mi frente y se va a la cocina con los platos sucios.

(...)

Hace ya unos minutos habíamos llegado a la facultad, ahora nos encontrábamos en el aula 208, clase de cuidados críticos. El último semestre siempre resulta el más estresante, ya que después de terminar con este siguen las prácticas en hospitales y es en ese momento dónde aplicas el conocimiento aprendido por todos estos años.

― ¡Mandy! ―saluda Vero, mi compañera de asiento y por supuesto mejor amiga― no respondiste mis llamadas ayer.

―Oh, es que mm hubo un incidente en mi casa ―saco mis libros y los pongo en la mesa. La veo y ella espera a que siga con el chisme― mi papá llevó a un chico desconocido a la casa pero estaba herido y lo encontró en medio de la carretera.

―Dios mío. ¿Está bien? ¿Se murió? ¿Llamaron a la policía?

―Despacio vero. Sí, tuve que curarle la herida para detener la hemorragia.

―Oh que alivio ―suspira― ¿y quién es? Dime que es soltero por favor ―suplica ridículamente. No puedo evitar reír.

―Su nombre es Zayn, es lo único que se de él. Mi papá lo contrató como ayudante de bodega pero sólo por poco tiempo.

―Espera... ¿Qué? ¿Sólo saben eso de él? Es extraño porque tus padres son muy protectores. ¿No saben sus apellidos, edad o al menos de dónde viene? ―niego rotundamente.

―Pero de cualquier modo no queremos saber mucho de él, cómo te digo, pronto se irá y sólo quedará cómo una anécdota todo esto.

Vero sólo gime y la clase comienza.

Ya han pasado dos horas de clases y sentía mi estomago rugir, tenía hambre. Así que Vero y yo fuimos a la cafetería por algo para cenar.

Mathew estaba en clases aún, sus horarios con las materias son diferentes al mío, ya que él se está especializando en médico cirujano.

La facultad en horario nocturno nunca fue de mi agrado, realmente prefería estudiar con la luz del sol y el cielo azul, pero debido a la panadería es que me tuve que someter a la nocturna. La cantidad de alumnos son un poco más baja que los de la mañana, pero logramos llenar la mayoría de las aulas y espacios del campus, así que no se sentía tan solitaria cómo pensé que sería.

―El tema del chico misterioso me ha dejado con la duda ―comenta Vero con un pedazo de pizza en la boca― ¿no le temes?

―Al principio sí, pero resulta ser agradable al final de todo.

― ¿Y qué opina Mathew de esto? Ya ves que tiene sus ataques de celos de vez en cuando.

―No le he comentado, prefiero no crear conflictos. Estamos muy bien ahora cómo arruinarlo por alguien sin importancia.

Cambiamos de tema y continúan las clases como de costumbre. La hora de la salida ha llegado y me despido de Vero y varios compañeros en la entrada.

Mi celular vibra en el bolsillo y veo que es un whatsapp de Mathew.

"Princesa, saldré dentro de quince minutos. Te amo" enviado a las 11:05 PM.

Dibujo una mueca y no me queda de otra que esperar. Si la facultad quedase más cerca del centro de la ciudad podría tomar un taxi y llegar a casa pero son varios metros de terracería y no me apetecía caminar sola por ese sendero.

Suspiro y me siento en la banca que está situada en el estacionamiento. Por suerte estoy debajo de un faro que alumbra con fuerza. Mi corazón retoma su ritmo normal y me siento segura.

Para matar el tiempo, reproduzco algunas canciones aleatoriamente y canto por lo bajo.

Sin embargo, siento una mirada que pesa detrás de mi espalda y el ritmo cardiaco regresa con más fuerza. Tenía miedo, mucho miedo, tanto que siento que voy a orinarme. Muerdo mis labios y escucho pasos acercándose, pero no me atrevo a dar la vuelta, no quiero, no no no.

―Mandy ―dicen mi nombre tan cerca de mi oído que grito con fuerza. Brinco de la banca y me protego colocando la mochila en mi pecho.

― ¡¿Zayn?! ―sí, estoy gritando mientras pregunto al mismo tiempo. Mis lágrimas obstruyen mi vista y no logro distinguir.

―Sí si calma, sólo soy yo.

―Puta madre ―digo con las letras atascadas en mi garganta. Llevo las manos a mi pecho y me tranquilizo inhalando y exhalando muchas veces― no sabes las ganas que tengo de golpearte.

―Lamento si te asuste.

Niego limpiándome las lágrimas y calmándome.

― ¿Qué haces aquí? ―una vez recuperada comienzo a preguntar.

―Vine en busca de mi hermana ―deja salir de sus bolsillos una cajetilla de cigarros. Saca uno y se lo lleva a la boca para después encenderlo y exhalar el humo de una manera tremendamente caliente. Me doy cuenta que lo veo cómo boba y mando la mirada a otro lado― ¿no deberías ya estar en casa?

―Estoy esperando a mi novio, el me llevará. Espera, ¿dijiste hermana? ―asiente en respuesta― ¿y quién es ella?

―Su nombre es Waliyha, está especializándose para ser pediatra ―hace una pequeña sonrisa, pero aquella se borra cuándo ve a los alumnos que quedan salir. Pasa de mi y coge a la que creo es su hermana de la mano. Ella lo abraza y veo cómo inspecciona el rostro de su hermano, comienzan a discutir pero Mathew llega delante de mí y obstruye la vista.

―Perdona la espera ―besa mi frente, pero quiero seguir viendo a zayn y su hermana― ¿Qué buscas? ―voltea hacía la dirección en la que quiero ver y cuándo se quitan ya no están, se han ido. regresa la vista a mí y no me queda de otra negar y ponerme de puntillas para darle un beso.

Delirium |Zayn|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora