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Iniciaba de nuevo la semana y regresábamos a la misma rutina de siempre. Ya estaba arreglada y lista para bajar a desayunar, tomo mis cosas y ya estoy descendiendo las escaleras. El aroma a huevos revueltos invade mis fosas nasales y siento el gruñir de mi estomago.

―Buenos días ―saludo y tomo asiento en la mesa. Mi papá termina de beber su café y responder mi saludo. Toma el periódico y leo desde la distancia el encabezado "Encuentran un cuerpo a las orillas del lago".

―Que trágico lo del chico Olly ―habla mi papá con respecto a lo que lee― era muy joven para que le suceda tal cosa.

― ¿Olly? ¿El hijo de los stan? ―me sorprendo de inmediato. Estudió conmigo en el kindergarden y de vez en cuándo iba a la panadería, tenía mi edad si no me equivoco― ¿Qué le ocurrió?

―Al parecer se suicidó ya que encontraron un disparo de bala en la sien.

Se me eriza la piel y la sola idea de imaginarme los últimos minutos de Olly en este mundo me desconciertan. Nunca le vi indicios de depresión cómo para llegar a esas alturas, pero lamentablemente no lo conocí del todo así que tal vez lo que mostraba era otra cosa de lo que realmente sentía.

El desayuno continúa entre pláticas cotidianas y ya que término me despido de ellos.

―Antes de irte, cierra a las tres la panadería. Asistiremos al entierro de Olly. Debemos darle nuestro más sincero pésame a los Stan.

―Está bien.

Saco la bicicleta de la cochera y pedaleo por las calles hasta llegar a mi destino.

(...)

Ya pronto daban las tres y estaba retirando las bandejas vacías que habían quedado. Anoto en una hoja el monto de hoy y rectifico en la lista que aún tengamos pan para lo que resta de la semana.

La campanilla suena y aparece Vero en mi campo de visión luciendo un tanto enojada. Rezo en mi mente pidiendo que no se haya enterado que Zayn me llevó a casa.

― ¿Por qué me abandonaste en la fiesta? La estábamos pasando bien ―recrimina y el alma ha regresado a mi cuerpo.

―El alcohol se me subió y ya sabes, todo comenzó a darme vueltas y decidí salir a tomar aire fresco.

―Mathew estuvo buscándote toda la noche ―cruza sus brazos por encima del cuerpo― me preguntó si estabas conmigo pero le dije que te desapareciste.

―Tomé un taxi al final, no quise seguir en la fiesta. ¿Sabes? Amanda estaba con Mathew bailando y no quise armar una escena.

―Tú no eres una chica celosa Mandy ―se ríe y niega― Oye, ¿has hablado con Zayn?

Niego lentamente y saco las llaves de mi bolsillo para cerrar el local.

―No me habías comentado que fue tu acompañante esa noche ―ahora soy yo quién le envía miradas de enojo, siempre me dice TODO y me extraña que no me haya dicho sobre Zayn.

―Salió de improviso, lo invité y quería decirte pero estabas festejando tu aniversario con Mathew.

Acepto sus disculpas y salimos del lugar. Me monto en la bicicleta y ella sigue parada a mi lado.

― ¿Supiste lo de Olly? ―asiento con una mueca. Aún sigo shockeada por la noticia― ¿irás al funeral?

―Por supuesto, ¿y tú?

―Sí. Entonces te veo en el cementerio, debo contarte algunas cosas.

Frunzo el ceño pero decido averiguar después. Se sube a su coche y veo cómo toma el camino contrario y yo el de siempre.

El cielo estaba nublado y el aire soplaba sin fuerza, es cómo si el clima fuese ideal para enterrar a alguien y tristemente lo era. No puedo imaginar a los Stan despidiéndose de su único hijo, es una verdadera lástima ya que cómo dije... era muy joven.

Llego a casa y guardo la bicicleta en el garaje. No veo movimiento en casa de los Malik y entro. Todo está en completo silencio y me extraña, veo una nota en la mesa y reconozco la letra de mi mamá.

"Fuimos por flores y velas para el entierro. Te deje la ropa que quiero que uses en la cama, por favor péinate Mandy. Te queremos"

Yo había pensado en usar un conjunto negro, sólo mis pantalones ajustados con una blusa sencilla y mis vans, pero claramente mi mamá tenía otras ideas.

Subo a la habitación y lo primero que veo es ese horrible vestido negro y en el suelo están unas zapatillas del mismo color de tacón bajo. No puede ser.

Opto por no desafiar a mi madre y me visto con lo que ella eligió. Desenredo mi cabello y me hago un chongo arreglado, escondo los cabellitos sueltos. Rocío perfume y coloco en mi muñeca la pulsera que me regaló Mathew en mi cumpleaños.

―Lista.

(...)

El llanto de la gente, las hojas secas volando y las caricias de Mathew en mi hombro desnudo me tienen paralizada. No eh dejado de ver la foto de Olly que yace encima de su ataúd. Él está sonriendo, y sus pecas se notan con claridad. Se ve tan feliz, tan realizado y tan lleno de vida que eso del suicido se me hace absurdo.

Los Stan lloran amargamente, la señora no ha dejado de derramar lagrimas encima del ataúd y grita cómo si el la escuchara. Por otra parte mucha gente se acerca para sobarle la espalda y pedirle que se retire para ya enterrar los restos del chico, pero entiendo perfectamente que ella no quiera ceder ante esa petición. Su único hijo acaba de morir y no quiero imaginarme cómo seguirá con su vida después de esto.

―Mandy ―susurra mi padre. Giro mi cabeza y lo veo― vamos a llevarle las flores a los Stan.

Asiento y me despego de Mathew. Mis padres caminan frente a mí y yo les sigo por detrás. Mantengo la vista fija en el pasto y veo cómo empiezan a dar palabras de aliento para pasar el trago amargo.

―Oh Mandy ―la entrecortada voz de Olga me hace reaccionar― yo sé que mi hijo y tu ya no se veían a menudo, pero cuándo iba a la panadería siempre terminaba hablando de ti y lo mucho que has cambiado ―su labio tiembla ligeramente y me siento impotente. Tal vez no pude haber hecho algo pero no puedo evitar sentirme así. Sin pensarlo la abrazo y siento la tela de mi vestido mojarse, comienzo a llorar de igual forma y sólo susurro un ―lo siento mucho―.

Las horas han pasado y ya estoy en casa. Decidí no ir a la facultad por el funeral y supe que Mathew junto con Vero tampoco habían asistido por el mismo motivo. No tuve oportunidad de conversar con mi amiga y saber qué cosas tenía que decirme, pero lo sabré mañana que la vea.

El celular vibra por encima de la mesa y camino hacía él. En la pantalla aparece un whatsapp de Zayn y no dudo en leerlo.

"Estuvo muy triste el funeral, ¿no crees?"

Frunzo el ceño confundida y escribo.

"No sabía que tu familia conociera a los Stan"

Tarda unos minutos en que escribiera el mensaje, y una vez que lo leo un escalofrío me invade.

"Ellos no, pero yo sí"

Delirium |Zayn|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora