Capitulo 29

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Sigo insistiendo en que no debí empezar una carrera de estas. ¿Ingeniería eléctrica? Qué barbaridad. Son 2 horas escuchando al profesor hablar y hablar, escribe en el tablero y borra lo escrito, vuelve y hace lo mismo, una y otra vez. Al igual que yo, que me pierdo en mis pensamientos.

Salgo media hora más temprano de la clase, me siento desmotivada y sin ganas de seguir adelante. Sé que si quiero algún día independizarme de mis padres, debo obtener mi título pronto. Pero al paso que voy, me demoraré unos cuantos siglos.

Camino hacia la entrada de la universidad. David no demora en llegar.

Lo veo caminando hacia mi, y todo problema se desvanece. Es como si saber que voy a estar con él, fuera un éxtasis. Olvido lo malo que me rodea, los comentarios de mis padres, toda esa charla del pastor. Me abraza y me pierdo en su delicioso perfume. La nostalgia entra en mi, porque sé que sólo estaremos juntos por 2 horas.

¿Cómo darle la espalda a una persona que viene a verte, cuando podría facilmente ir a casa y descansar de su día ajetreado? ¿Por qué todo el mundo ve que en realidad, David me quiere, pero mis padres no?

Vamos hacia la cafetería y pedimos lo mismo de siempre, Cheese Tris. Nos volvemos a sentar en el lugar donde ocurrió aquella escena y empezamos a hablar de nuestro día. David cree que lo mejor es renunciar a su actual trabajo, porque su jefe se toma todo muy personal, quizá tenga la menopausia o algo así. Le cuento que lo único que hice en la mañana fue trabajar con mis padres y esperar a llegar a la universidad.

Esa es mi rutina. Esperar cada día a estar lejos de mis padres para hablar a mi manera, expresarme tal como soy, escuchar mi música mundana y no hablar todo el tiempo de la Biblia.

Es por eso que odio las vacaciones, porque implica más tiempo con mis padres, menos tiempo para mi misma. No hay peor castigo que el aislamiento. 

Es en la soledad que he logrado conocer cada pared y rincón de mi tétrica casa, ubicada en mi alma. Me he visto obligada a prender fuego y observar cada pensamiento sucio, inmoral y perverso que dice ser la esencia de mi.

¿Cómo hacer ver al ciego? ¿Qué palabras decir al sordo? ¿Escucharé la voz del mudo? No, nada de las tres preguntas anteriores se responderá con un "si". No, esa es la respuesta, a la pregunta, ¿podrán mis padres ubicarse en mis zapatos?

¿Cómo definir el concepto de aislamiento, a una persona que siempre ha sido libre?

— Amelia, hagamos algo juntos —. David me sacude de mis pensamientos.

— ¿Que cosa?

— Recordarnos con algo más que nuestras memorias.

— ¿A qué te refieres?

— Un tatuaje. claro, sólo si quieres.

Bueno, la idea suena muy convincente. Mis padres me cortarían el pedazo de piel si se dieran cuenta de eso. Entraría en la categoría de "personas que desobedecen a Dios deliberadamente"

— Hagamos esto — continúa —, tu escoges el diseño, me lo muestra y decidimos juntos. No quiero que hagas algo sólo porque yo te lo diga. Quiero que sea algo de pareja, ¿si? Cuando ya esté listo, yo voy a lugar y cuadro la cita, ¿te parece?

— Si — sonrío —, lo pensaré. Si me decido a hacerlo, tengo que escoger una parte de mi cuerpo que sólo yo tenga permiso de ver.

— ¿En la vagina? — Alza su ceja. Esa ceja que antes tenía una perforación que me intrigaba.

— No, ¿cómo se te ocurre? Tengo tiempo para pensarlo.

Nos reímos.

— Bien. Ponte de pie. Tengo algo para ti, pero debes cerrar los ojos.

Las sorpresas son de las pocas que amo y odio, al mismo tiempo. Obedezco y escucho que abre su maleta y la vuelve a cerrar.

— Ábrelos.

Lo hago y muero con lo que veo. Es una cajita negra de lo más hermosa, con un collar, un par de aretes y un anillo. Es divino. No soy de las que usa mucho accesorios, pero este regalo me ha dejado sin habla.

¿Platería Ramirez? No puede ser. Ahora, no sé qué hacer.

Lo abrazo con fuerza, porque es lo primero que se me viene a la mente. Lo segundo que invade mi cabeza es que ojalá mis padres supieran lo hermoso que es David conmigo. Por todo. Me escucha cuando estoy triste. Falla mucho al intentar hacerme reír, pero el hecho de que lo haga me hace muy feliz. 

¿Conocen ese sentimiento que te dice: "este es el hombre a quien tanto esperabas"? Desde que conocí a David, ese sentimiento se volvió una realidad.

— Te quiero —. Susurro.


Amelia Novoa

2015


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Buenas buenas :) Por aquí actualizando esta historia. Tengo planeado editarla y corregirla más adelante, incluso de añadir unas cuantas cosas.

Agradezco la oportunidad que le han dado a Infinitamente. Infinitas gracias :3

Por ahora seguiré actualizando la historia que tengo "Adios, San Francisco". Con esa novela tengo ciertos planes en mente.

Tambien estaré pendiente en Instagram, me encuentras como IrrawaddySite

Espero que tengan un feliz dia, semana, mes, año, ¿por qué no? una hermosa vida :3

Sé tu el autor de tu libro llamado "vida".

Saludos, besos y abrazos! Los quiero mucho :3


IRRAWADDY

Infinitamente #PGP2016 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora