Capítulo 2

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Joel.

Subí con Joel a mi habitación y entramos.

-Sientate, si quieres. - dije mirándolo parado al lado de la puerta.

-Gracias. - dijo y se sentó en la silla al lado de mi escritorio.

Yo me senté en la cama mientras lo miraba. Había un silencio incómodo entre los dos. Él analizaba cada parte de mi habitación con su mirada. Parecía interesado en todo lo que aquí había.

-¿Está eres tu? - dijo levantándose de la silla para tomar un retrato de mí cuando tenía 6 años. Vestía con un traje de princesa color turquesa claro con unas zapatillas plateadas. Mi cabello caía en ondas por mis hombros y en mi rostro se podía ver la felicidad que cargaba en ese momento.

-Si. - dije con seriedad.

-¿Y que pasó? - preguntó mirando el retrato.

-No creo que ese sea tu problema. - dije fríamente.

-¿Por qué? - dijo dejando el retrato donde se encontraba para luego dirigir su mirada hacia mi - ¿Por qué cambiaste tanto? Mira la niña que eras. Una niña buena y risueña. No tenías porque regalar sonrisas falsas, como lo haces todo el tiempo. No tenías necesidad de comportarte así, como lo que eres ahora. - Joel hablaba como si me conociera de toda la vida.

-Las personas cambian, Joel. Lamentablemente nada es eterno, aquellos fueron momentos pasajeros y todo lo que eh vivido me llevó a lo que soy ahora. - dije seriamente, mirándolo fijamente - Por favor, no preguntes nada más. - dije antes de que él abriera la boca.

-Entonces dime, ¿por que no tienes amigos? - preguntó ignorando por completo lo que dije. Yo reí a su pregunta, a lo que el me miró confuso - ¿Que dije que te pareció gracioso?

-Tu pregunta es totalmente absurda. Que tu no conozcas a mis amigos no quiere decir que no tenga. Ahora si, no vuelvas a preguntar nada. Tus preguntas se me están haciendo ridículas.

-Ya volvió la Patricia arrogante. - dijo fastidiado. Yo le regalé una de mis sonrisas arrogantes.

En ese momento un celular suena, y el mío no es. Miré a Joel y el sacaba su celular.

{Llamada}

-Hola. - contestó Joel.

-. . .

-Estoy en casa de una compañera terminando un trabajo. Me quedaré a cenar, pero volveré en la noche, ¿esta bien? - dijo.

-. . .

-Está bien, mi niña. Te amo. Nos vemos en la noche. - dijo sonriendo.

-. . .

-Adiós. -finalizó.

{Fin de la llamada}

Joel me miró y me sonrió. Yo bufé y miré hacía otro lado. Otra vez se formó ese silencio incómodo. Joel me miraba esta vez, fijamente a los ojos. Sus ojos se desviaban a cada pequeño detalle de mi rostro. Sus ojos pasaron por mis mejillas, mis pequeñas pecas, mis mentón y finalmente mis labios. Sus ojos volvieron a encontrarse con los míos y esta vez, fui yo quien desvío la mirada de su rostro a mi celular. Me había entrado un mensaje.

Bad Girl - Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora