Bad Girl - Joel Pimentel

Capítulo 22

Miami.

-Señores, despierten. ¡Llegamos! - escuché gritar a la profesora.

Abrí los ojos lentamente para encontrarme con un Richard adormilado en mi hombro. Miré por el cristal, justamente de madrugada. Moví un poco a Richard hasta que logró despertar y luego todos comenzamos a bajar. La profesora comenzó a pasar lista hasta que estuvimos todos y luego entramos al hotel.

-Bien, cuando los llame pasarán por la recepción, allí les asignarán habitaciones. Los primeros en la lista son Patricia, Richard, Kevin, Megan, Joel y Nathelie. Entren. - dijo y nosotros obedecimos.

Entramos al gran hotel donde nos esperaban dos chicos altos y fuertes, no estaban pero para nada mal.

Concéntrate Patricia.

-Buenas noches, pueden dejar sus maletas aquí, personal del hotel las llevara a sus respectivas habitaciones. Ahora, síganme. - dijo y comenzó a caminar hacia el ascensor.

Todo en este hotel era muy lujoso. Había un gran candelabro de Cristal colgando del techo, las paredes tenían un color beige claro y todas las puertas eran de Cristal.

Finalmente subimos al piso donde se encontraban nuestras habitaciones. El chico se detuvo en frente de una puerta; la 847.

-Bien, Patricia, Megan y Nathalie dormirán en esta habitación. - dijo el chico del hotel.

-¡¿QUÉ?! - gritamos al mismo tiempo, claramente sorprendidas.

El chico volvió a revisar su lista. - Si, ustedes dormirán en esta habitación.

-Tiene que haber un error, esta... - Nathalie me miró con asco - persona, tiene que dormir en otra habitación. A ella le tocó dormir con Joel.

-Lo siento, al parecer el hotel no quiere a chicas y a chicos durmiendo en la misma habitación.

En ese momento varías ideas pasaron por mi cabeza.

-Oh, no se preocupe, no hay problemas. - le sonreí amablemente al chico y tomé las llaves de la habitación.

-Bien, chicos síganme. Chicas, sus maletas llegan en algunos minutos entren y vean que tal está su habitación. - nos guiñó un ojo y luego se fue con los chicos hacia otra habitación.

Decidí ser la primera en entrar. Abrí la puerta y me encontré con tres camas, una grande al lado de la puerta del balcón y dos medianas. Entré y casi corrí hasta llegar a la cama grande. Vi como Nathalie y Megan me observaban como si estuviera loca.

A la mierda, ahora eres mía preciosa.

-Oye, no es justo que tu escojas la cama más grande. - dijo Megan con un tono chillón.

-Ugh. - hice una mueca de molestia - Bien, haremos una carrera hasta recepción, por las escaleras, ida y vuelta, quien llegue primero coge la cama, ¿les parece? - propuse.

-Bien. - dijeron.

Salimos de la habitación hacia el largo pasillo y nos posicionamos al lado de la puerta.

-A mi señal. - las miré - ¡Ya! - grité y ellas comenzaron a correr.

-¡Les voy ganando, perras! -gritó Nathalie emocionada.