Noche de estrellas.
-¿Estás despierta? - preguntó mi padre mientras entraba.
-No es más que obvio.
Suspiró.
-¿Cuándo será el día que me trates como tu padre?
-¿Cuándo será el día en que entiendas que eso no sucederá?
-Patricia, no podemos seguir así. - dijo acercándose - No puedes seguir tratándome como si fuese basura. Mira todo lo que te he dado. A ti nunca te ha faltado nada y así es como me pagas. Despreciándome. Yo no te estoy pidiendo mucho, solo que me escuches y me quieras como tu padre.
-Mi madre murió por tu culpa. - remarqué fríamente - ¿Acaso sabes que es crecer sin una madre? ¿Sabes qué es que tu padre se haya convertido en un bebedor y se haya apartado la mayor parte de tu infancia?. Yo no tuve navidades felices, papá. Tú estabas siempre en el trabajo y yo solo la pasaba con mi abuelita. - traté de contener las lágrimas - ¿Sabes qué es acaso dejar casi toda tu adolescencia en el bajo mundo?, porque ni siquiera de eso pudiste protegerme. Yo, papá, yo fui la única que cuidaba de esta casa, de mi abuela y de mí porque te ibas al trabajo dejándonos aquí, rodeadas de todas tus malditas deudas con mafiosos. ¿Sabes qué es siquiera ver a tu mamá morir frente a tus ojos?, y todo por tu culpa. ¡Todo por tu maldita culpa, papá! - le grité más que furiosa - A los quince años todas querían una gran fiesta, yo solo pedía pasar ese día a tu lado. ¿Era mucho pedir? ¿Era mucho pedir que ese día dejarás tu trabajo y vinieras a compartir con migo?. ¡Con tu hija!. Muchas veces traté de hablar contigo, padre. Muchas veces traté de advertírtelo. Odiaba meterme en problemas en la escuela, y lo sabías. Pero todo lo hice para llamar tu atención. ¡Para llamar tu maldita atención, padre!. Pero cuando quisiste recuperarme ya fue muy tarde. Ahora solo pides mi cariño, como yo te lo pedía a ti unos años atrás, ¿recuerdas?. Perdiste tu oportunidad. - reí amargamente - Te di miles de oportunidades, de que actuaras como actuaría un padre con su hija y las dejaste pasar. No esperes que ahora te abrace y te diga un "Lo siento, papi. Tienes razón.". Perdiste todas tus posibilidades, David. - terminé con un tono de voz bastante frío. Más de lo hubiese querido.
La habitación estuvo en silencio por unos instantes. Miré a mi padre y su mirada reflejaba que estaba dolido. Que le había dolido en lo más profundo de su alma cada palabra que había dicho. Cada palabra que llevaba guardándome todo este tiempo. Ni siquiera esperó a que lo sacara a patadas de mi habitación. Simplemente se había ido sin decir palabra alguna. Cerré la puerta de mi habitación furiosa y me tiré en la cama. Lagrimas comenzaron a rodar involuntariamente por mis mejillas mientras ahogaba gritos en mi almohada. Más enojada no podía estar. En ese momento Joel salió de abajo de la cama y se sentó a mi lado, acariciando mi espalda. No necesitaba que emitiera comentario alguno, simplemente con el hecho de que estuviera allí demostrándome apoyo era suficiente para mí.
Cuando estuve un poco más tranquila, me reincorporé en la cama y me sequé las lágrimas. Sorbí mi nariz y acomodé mi cabello.
-Siento mucho que hayas tenido que escuchar eso. - me disculpé.
-Todo bien, no sabía que eso era realmente lo que pasaba y lo que sentías. - dijo.
-Lo solté todo. - dije.
Joel acarició mi mejilla.
-Estoy horrible. - dije tratando de sonreír.
-Lo sé. - dijo tratando de contener una sonrisa burlona.
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Bad Girl - Joel Pimentel
Fanfiction-Una chica excelente. Bastante loca de a ratos. A veces tan triste. A veces tan muerta de risa. A veces tan mala. Bad Girl - Primera Temporada.