Bad Girl - Joel Pimentel

Capítulo 7

Buenas noticias y, ¿mi compañero de cuarto?

Pov Joel

No podía parar de pensar en lo que vi hoy. Patricia apuntandome con un arma. Nunca lo pensé de ella.

-Se veía sexy, tienes que admitirlo. - dijo esa voz en mi cabeza.

-Ya cállate. - dije y me levanté de mi cama para darme una ducha.

Cuando salí, me vestí y salí a dar una vuelta. No podía quitar esa imagen de mi cabeza. No conocía esa Patricia. Vaya que no la conocía. ¿Como puede ser tan atrevida para posicionarse tan cerca de la muerte? Pasaba entre toda la gente, con la esperanza de poder encontrarla. De poder ver esos ojos que tanto me encantan pero a esta hora de seguro ya estaría durmiendo. ¿Por qué no sales de mi cabeza, Patricia?

Cuando estoy pasando por al frente de un hospital que esta cerca de mi departamento, tropiezo con alguien. Cuando quiero fijarme quien es, veo a Patricia.

-Disculpa. - dije.

-Está bien. - dijo.

-Oye, ¿estas bien? - pregunté.

-Si, si. - dijo y levantó la vista - ¿Joel? ¿Que haces por aquí a esta hora? - preguntó.

-Sólo salí a caminar. ¿y tu que haces aquí? - pregunté.

-Nada que pueda interesarte. - dijo sacando su celular de su borsillo trasero.

-Bueno, supongo que nos veremos mañana. - dije sintiéndome un poco incómodo.

-Creo que mañana no iré. - dijo.

-¿Por que? - pregunté.

-Tengo algunos problemas.

-¿Relacionados con lo sucedido esta tarde? - pregunté.

-Algo así. - dijo.

-¿Te puedo ayudar en algo? - pregunté.

-No, gracias. - dijo sonriendo falsamente y comenzó a buscar algo entre los autos que pasaban.

-¿Buscas algo?

-Un taxi. - dijo.

-Yo te puedo llevar, si quieres. - me ofrecí.

Ella me miró y suspiró - Está bien, vamos.

Comenzamos a caminar hacia mi departamento, en silencio. No quería preguntarle nada, siempre sale con una grosería por mas amable que uno quiera ser con ella.

-Aún así te gusta. - dijo una voz en mi cabeza.

Ya cállate, no ayudas en nada. - dije mentalmente.

Cuando llegamos, subimos a mi auto y comencé a conducir. El camino se haría un poco largo. Su casa quedaba algo alejada de la mía. El camino fue en total silencio. Ninguno de los dos emitía palabra alguna. Yo a veces la miraba de reojo. Ella solo se veía pensativa y su mirada estaba centrada en la carretera. Su rostro lucía serio, más serio de lo normal, diría yo. Me gustaría saber en que estará pensando. Cuando llegamos, ella me miró a los ojos y trató de sonreírme.

-Gracias. - dijo y luego bajó.

Vi como entraba a su casa y luego decidí irme. Mi pregunta era; ¿Por qué siempre tenía esa actitud? Sus cambios de humor repentinos. Su conducta en la escuela y fuera de ésta. Todo era raro. Ella tenía un misterio y estaba dispuesto a descubrirlo.

Pov Patricia

Luego de que Joel me trajera a casa, le agradecí y entré. Estaba tratando de controlar mi enojo todo el camino. Pensando en las miles de cosas que le diría a mi padre. Cuando llegamos a mi casa, traté de dedicarle una sonrisa a Joel, aunque creo que salio más como una mueca, le agradecí y bajé para luego entrar a mi casa. Todo estaba apagado, lo que quiere decir que mi padre no estaba. Caminé hacia la sala y encendí la luz. Mis cosas seguían justo donde las había dejado. Las tomé y luego subí en silencio pasando por al frente de la habitación de mi padre. Me acerqué silenciosamente a su puerta y abrí tratando hacer el menos ruido posible. No había nadie; seguro estaba trabajando. Caminé hacia mi habitación, acomodé mis cosas y luego entré a bañar. Me vestí, puse a cargar mi celular y luego me acosté en la cama cayendo en profundo sueño.