Capítulo doce.

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-Si que es difícil,- dijo Matthew al pie de mi cama.- eso del amor.

-No lo es, ella lo hace difícil.- repliqué.

-Pero Phill no se queda atrás, ¿por qué tenía que irse? es tan cobarde.

-¿Tú qué hubieras hecho en su lugar?- dije intrigado.

Matthew lo pensó un poco, cambió de posición en el suelo y me miró desde abajo.

-Decirle que la amo,- dijo con una gran sonrisa,- de frente y sin huir por temor a la respuesta.

Me quedé embobado en su cara, era como si lo viera por primera vez, su sonrisa era perfecta al menos para mi y sus ojos brillaban entusiasmados. Tuve que obligarme a desviar la mirada para volver a mis cinco sentidos.

-Sí claro.- dije al fin.

-Es en serio Aini, pero tú ¿que hubieras hecho?- dijo acorralándome contra la pared con sus palabras.

-No lo sé.- dije avergonzado.

Él rió, no había forma humana en este mundo de enojarme con Matthew cuando reía, aún si se burlaba de mi.

-Quizás le diría lo que siento, pero no directamente, aunque tampoco lo dejaría al aire para que ella decida si la amo o no, no lo sé es complicado.

-Eres un caso, con razón le agradas a Phill.- dijo Matthew con una media sonrisa.

-Y a ti ¿por qué te agrado?- dije.

-Porque eres fuerte a pesar de todo, me encanta como piensas, nunca es aburrido estar contigo y amo que te sonrojes con tanta facilidad por lo cual sé que nunca mientes. No sabes hacerlo.- dijo sin dejar de sostener mi mirada lo que me hizo ruborizar tanto que me asusté de mi mismo.

-Tú...- dije y me cubrí el rostro con ambas manos.

-Aini deja de provocarme.- dijo Matthew sentándose a mi lado.

-No tenías que ser tan específico simplemente podías decir que te agrado porque soy genial.- dije aún cubriéndome el rostro por la vergüenza.

Matthew dejó salir un gran carcajada que me hizo reír por igual.

-¿Qué pasa contigo? En un segundo eres la persona más tímida del mundo y al siguiente eres un atrevido. Que descaro.

Lo miré a través de la abertura que hice con mis dedos. Aún no podía dejar que me viera, seguía rojo, podía sentirlo.

-Tú me enseñaste.- dije en voz baja.

-¿Me estás culpando de tu atrevimiento?- dijo sin parar de reír.

-Ya deja de burlarte de mi.- dije alzando la voz para que pudiera escucharme por encima de su risa alborotada.

-No me burlo de ti.- dijo guardando la calma.- Sabes que jamás lo haría.

Lo miré con seriedad.

-Al menos no en mal plan.- añadió.

Ahora el que se reía era yo.

Matthew me tomó de las muñecas y me miró fijamente con el rostro calmado lo que me hizo sonrojar nuevamente.

No dejaba de mirarme y eso comenzó a ponerme nervioso, parecía un gato asechando a la presa y definitivamente no me gustaba ser el ratón.

-Lo he logrado.- dijo y me soltó.

-¿Qué?- dije aún despistado.

-Ponerte tan nervioso que incluso comenzaste a sudar.- dijo con la victoria marcada en su rostro.

BOYS (PENDIENTE EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora