Capítulo veintiocho.

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Matthew me miraba con cara de pocos amigos esperando una respuesta de mi parte.

-Te he dicho que no es la gran cosa.- dije.

-¿Que te golpeen en la cara te parece poco?- dijo y su tono amargo me causó una ligera punzada en el pecho.

-Fue un accidente.- dije. Algo dentro de mi temía decirle la verdad a Matthew, pero al mismo tiempo sabía que mentir no me llevaría a ningún lado.

-¿Lo estás defendiendo?- dijo Matthew levantando una ceja perfecta.

Me sorprendí ante su pregunta.

-¡Por supuesto que no!- alcé la voz.- ¿por qué lo defendería?

-No lo sé Aini, me haces pensar que es de esa forma.

Lo miré perplejo, hacía mucho no me llamada de esa forma.

-¿Disculpa?- mi tono era frío.

Matthew giró la cabeza al darse cuenta de sus palabras.

-Ethan, por favor entiende que es difícil para mi.- dijo y una capa de sudor frío se apoderó de mi frente.

-¿Eh?- es lo único que pude articular, tenía miedo.

No había notado las ojeras de Matthew, estaban azules y le daban un aspecto aún más pálido a su piel, se veía enfermo.

-Escucha Eth, lo he estado pensado y creo que deberíamos...

-Cállate.- no, por favor no.- no lo digas.

-Pero...- no lo dejé terminar, el temor estaba retratado en mi rostro, en mis palabras, yo  no tenía el control.

-Cállate Matthew, ¿crees que es fácil para mi? Desde el maldito momento en que nací he vivido en constante rechazo, mi padre me abandonó, mi mejor amiga se alejó en cuanto se enteró de cómo me siento respecto a mi identidad, mi madre negaba que yo era un chico, los adultos me han mirado siempre con desaprobación. No tienes idea de cómo me siento.

-Escucha Ethan, tampoco es fácil para mí.- Matthew dejó escapar un gran suspiro.- y tampoco quiero que esto sea una competencia, es sólo que, de repente comenzó a gustarme un chico que al final resultó ser un chico transexual, creía que tu nombre era Aini, pero al final es Ethan. Me cuesta asimilar todo.

Sus palabras me herían más que el golpe de Leo.

-¿Qué mierda estás diciendo?- no me importaba llorar frente a él, me sentía estúpido. Mis palabras llevaban veneno y eso me destruía, a pesar de lo que Matthew decía, no quería herirlo también.

Matthew se agachó y cerró los ojos.

-No lo sé, no lo sé.- dijo con las manos en la cabeza.

Nos quedamos en silencio, quizá el primer silencio incómodo que experimentaba con él.

-Matthew, ¿es un problema que sea transexual? ¿o es por mi cambio repentino de nombre?- dije metódicamente. Tenía la mirada fija en la pared, no quería mirar sus ojos esmeralda.

-Eres un chico, no importa dónde te mire, eres un chico ante mis ojos.- dijo y su voz sonaba triste y ronca, como si hubiera envejecido trescientos años.

-¿Es así?- dije automáticamente.

-Puede que suene absurdo, pero cuando te conocí viví pensando en ti con un nombre. Que ahora sea otro me causa un sentimiento extraño, como si le hubieran quitado una parte esencial a nuestra historia, me aterra sentirme de esta manera. Lo odio porque para ti es importante que ahora te llamen Ethan, es algo que te hace feliz, detesto odiar algo que te hace feliz.

BOYS (PENDIENTE EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora