7: Mensajes

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Volver a la rutina fue muy difícil. Intentó por todos los medios olvidar lo que había ocurrido con Derek Hale, día tras día hacía caso omiso a las erecciones mañaneras, que todas tenían la marca Hale, pero no por su novia.

Se despertaba en medio de la noche respirando entrecortadamente, notando los latidos de su corazón, y los latidos de su miembro. Dolía como mil demonios, y por mucho que se masturbara o lo hiciera con Lily, no se le iba la excitación.


Ni siquiera sabía que había sido de Derek. Si le pasaba lo mismo, si sentía ganas de que se la chupara, porque él no vivía sin pensar en su polla. No tanto como que le gustara, sino que se había convertido en algo enfermizo.

Lily lo notaba raro, pero lo atribuyó a los nervios de los exámenes, que se acercaban peligrosamente. Y sin embargo, Stiles no podía ni pensar en ellos. Necesitaba saber de Derek, porque quería saber si había sido cosa de aquella locura de fin de semana, si realmente era bisexual, o su pueblo tenía el aire contaminado por alguna droga. A saber.


Había pasado casi un mes desde aquella felación en el baño, y ésta le había obsesionado a niveles enfermizos. Tomó aire con fuerza. Expulsó todo el dióxido de carbono de sus pulmones, en pos a tranquilizarse. Nunca funcionaba.

Su novia estaba en la ducha. Había rechazado por enésima vez una ducha con final feliz, pero es que realmente no estaba de humor. No quería ni pensar en tocar a la chica hasta que se aclarara la mente. Resopló y se pasó las manos por la cara, con una idea de repente. Buscó con la mirada el móvil de Lily, dando con él.


Se levantó a toda prisa, casi tropezándose con sus propios pies, y lo tomó con manos temblorosas. Desbloqueó el móvil, oyendo el agua de la ducha correr, y abrió la agenda, buscando el número de Derek. Sacó su propio teléfono, apuntándolo a toda prisa, y volviéndolo a dejar tal y como estaba.

Lo agendó con un montón de letras sin sentido, sin saber muy bien por qué, pero no quería ver el nombre en la pantalla porque se pondría más nervioso. Suspiró angustiado y aunque las ganas de hablarle eran grandes, esperaría a estar solo, no quería hablar con el tipo al que se la había chupado delante de su novia, que a la vez era la hija del tipo.

Sólo se le ocurría a él meterse en aquellos líos.


***


Lily estaba en clases. Él se había hecho el dormido, con lo que la chica se había ido sin él. Luego comería en el campus y seguiría con las clases intensivas antes de los exámenes finales. Y él decidía saltarse las clases pues... para hablar con su suegro. Iba a sacar notas pésimas, pero esperaba que después de aquella charla se aclarase un poco y pudiera enfrentarse a los exámenes.

Se destapó con un repentino agobio, el sonrojo que le produjo el coger el móvil para hablarle a Derek hizo que tuviera calor, por lo que se quedó en bóxers sobre la cama. Buscó en la agenda el número de su suegro y pulsó su nombre en el whatsapp.

Inspiró, espiró. Volvió a hacerlo. Así hasta tres veces. Pulsó la caja de texto y salió el teclado. "Valor y al toro, Stiles" pensó antes de ponerse a escribir.


(Derek; Stiles)

Hola Derek, soy Stiles, el novio de Lily, me preguntaba si tendrías un momento para que habláramos por aquí.


Apretó los dientes, sintiendo que su estómago daba un vuelco de los nervios que le embargaban. Se frotó los ojos y resopló. "Acaba de conectarse" pensó cuando vio que estaba en línea. Se mordió el labio inferior cuando vio que estaba escribiendo.

Daddy-in-law (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora