25: Noticia

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La comida en el restaurante bien podía haber sido una tortura para Stiles. No hacía más que mirar lo que hacía Derek, que estaba frente a él; los pequeños gestos como lamerse el labio inferior después de cada sorbo de su copa y la manera que tenía de llevarse el tenedor a la boca.

Se había quedado muy cachondo después de la mamada que le había realizado, estaba claro, y necesitaba un desahogo. Dio un respingo cuando notó un golpe debajo de la mesa, y al mirarlo vio como imperceptiblemente movía la cabeza para que fueran a algún lado.


-Voy al baño -se excusó Stiles soltando los cubiertos a mitad del postre.

-Vale -dijo su novia con una sonrisa, lanzándole un beso cuando se levantó. Derek se acabó su bebida cuando el castaño se fue, y se levantó.

-¿Alguien quiere una copa? La mía tenía un agujero en el fondo. -Lily puso los ojos en blanco por la broma y se rio.

-Tráeme otra fanta, papá.

-Te doy permiso para beber, ¿eh?

-Sólo me apetece fanta, pero gracias.


Derek cogió su vaso y se dirigió a la puerta que daba a la barra, pero en lugar de ir hacia ella, se dirigió a los baños del restaurante. Entró en ellos y dejó el vaso en los lavabos, cruzándose de brazos al ver uno de los cubículos cerrados.


-¿Stiles? -dijo en voz baja, recibiendo por respuesta un clic que indicaba que el pestillo había sido abierto.


Empujó la puerta, viendo que el cubículo era más amplio de lo que solían ser en los baños normales, e inspiró aire al ver a Stiles masturbándose contra la pared.

Sabía lo que le excitaba chupársela, pero la desesperación de Stiles tocándose sin parar lo encendió, aunque también activó su parte dominante.


-Para de tocarte si no quieres que te deje sin orgasmo -gruñó en voz baja. Stiles soltó un sonido desesperado, pero le hizo caso, respirando entrecortadamente.

-Derek...

-Date la vuelta.

-Por favor...

-Hazme caso.

-Lo necesito.

-No vas a correrte si no me haces caso.


Un gemido lastimero surgió de sus labios, pero le obedeció, poniéndose de cara a la pared, con sus manos a cada lado de su cabeza. Derek recorrió con la mirada la espalda del castaño, parándose en su culo, decorado con un plug y con algunos lunares, llegando a sus pies y a los pantalones en el suelo.

Agarró con ambas manos su cadera, apretándola y haciendo que se quejara por la brusquedad. Soltó una de ellas y se desabrochó los pantalones, bajándose sólo un poco la ropa del tronco inferior y frotando su miembro contra una de las nalgas de Stiles.


-Espero que te hayas echado lubricante porque no pienso entretenerme en prepararte. -Stiles asintió varias veces y jadeó al sentir el tirón del plug. No sabía dónde mantenerlo mientras follaba al castaño, por lo que simplemente se lo metió en la boca al chico y apuntó con su polla la entrada de Stiles, metiéndosela de un movimiento.


Un lloro ahogado por la boca cubierta del castaño fue lo que resonó en el baño. Derek lo chistó, comenzando a moverse contra él una y otra vez, evitando golpear la próstata de Stiles, que se estaba desesperando al no recibir las descargas tan placenteras.

El dolor ya se había esfumado, dando paso a una desesperación por ser golpeado en su próstata creciendo en él, y cuando el primer roce se dio, casi echó a llorar de placer.


El movimiento cambió a uno permanentemente contra su punto más sensible, haciendo que Stiles tuviera problemas en mantenerse de pie, para acabar finalmente corriéndose contra la pared del baño, manchándola a ésta y a los bajos de su camisa.

Derek se clavó un par de veces más en su interior hasta que se corrió, manteniéndose pegado al culo del castaño y quitándole el plug de la boca, colocándoselo de nuevo cuando salió de él.


-Será mejor que volvamos.


***


En un momento de la velada, Lily cogió de la mano a Stiles, que se mostró confuso por aquello. Ella le respondió con una sonrisa que "tenían que hablar", por lo que no sabía qué esperarse.

La chica se dio la vuelta con una amplia sonrisa, y el chico seguía tanto o más confundido como antes.


-No te asustes tonto, no es nada malo. O al menos para mí no lo es.

-¿Entonces? ¿Por qué tanto secretismo?

-Es que no quiero que se enteren todavía, tienes que saberlo tú primero.

-¿Y bien? ¿De qué se trata? -preguntó Stiles.

-Estoy embarazada.


Un pitido agudo se instaló en el oído de Stiles, y perdió la conciencia unos segundos, o al menos eso parecía. Volvió a respirar, y enfocó a la chica morena que aguardaba su reacción, sonriente.

Hacía apenas dos horas, su suegro lo estaba follando en el baño, y en ese momento, su novia le decía que estaba embarazada. Boqueó estúpidamente.


-¿Cómo ha pasado? -murmuró Stiles con voz rota.

-Bueno, ¿te acuerdas que se nos rompió el condón? Pues creía que no estaba ovulando y te dije que no pasaba nada, pero parece ser que sí que pasó... -Su novio asintió distraídamente-. ¿No te hace ilusión?

-Lily nos acabamos de graduar...

-Lo sé, es muy precipitado, pero ya habíamos hablado de hijos y mira, si llegan ahora... pospondré el empezar a trabajar. Estoy segura que mis padres nos ayudarán, y tu padre también cuando tenga un mes más holgado.

-¿Se lo vas a contar hoy?

-¿Qué mejor día?


Ay dios. Derek lo iba a matar.


***


-¿Podéis escucharme todos? -preguntó Lily poniéndose de pie. Stiles tragó pesadamente saliva, evitando mirar a Derek bajo ningún concepto-. Bueno, gracias a todos por venir, ha sido un día genial, ¡por fin hemos acabado la carrera! Pero no es eso lo que queríamos deciros... -Le dio un golpecito a Stiles para que se levantara, y al hacerlo casi se cae a un lado.

-¿Y bien? ¿Qué es? -inquirió su madre.

-Estoy embarazada.


Juró que si las miradas quemasen, Stiles habría salido ardiendo en ese preciso instante. La gente se levantó para felicitarlos tras el shock inicial, y el castaño rogaba poder irse antes de tener que escuchar a Derek.

Lo más gracioso era que seguía con su semen en su interior.


-Enhorabuena -escuchó a su lado, notando unas fuertes -quizás demasiado- palmadas en su espalda-. Espero que no le arruines la vida a mi hija. -Stiles miró a los ojos verdes de su suegro, que lo atravesaron en dos, quemándole y diciéndole muchas más cosas de las que mostraban sus palabras.


Así que eso era todo. No iba a verlo más como lo había estado conociendo hasta ahora.

Daddy-in-law (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora