Daddy-in-law (+18)

18: Lago

Llegó pisando con furia el terreno de gravilla frente a la casa de los Hale. Derek estaba cruzado de brazos en el capó del Camaro. Señaló el interior del vehículo, y Stiles entró en él con una expresión de enfado. Derek puso los ojos en blanco y se sentó en el asiento del conductor, arrancando el coche.

Estuvieron todo el trayecto en silencio, Stiles cada vez menos cabreado, pero bastante molesto porque Derek no le dirigía palabra. Resopló después de un rato, viendo que estaban yendo hacia el pueblo de al lado. El lago estaba un poco más allá, así que le esperaba otro rato más en silencio.

-¡¿Es que no piensas hablarme?! -exclamó el castaño explotando finalmente. Derek lo miró con una ceja enarcada-. ¿Quién coño te crees que eres para llamarme y liármela como me la has liado? Estás flipado, de verdad... ¿desde cuándo no puedo contárselo a mi mejor amigo? ¿Y quién eres tú para impedírmelo?

De repente, Derek paró bruscamente en el arcén, asustando a Stiles, que lo miró como si estuviera loco. El moreno se quitó el cinturón y se bajó del coche, yendo hacia la puerta del copiloto y abriéndola de un tirón. Stiles lo miró asustado por la expresión que el otro tenía en el rostro.

Lo cogió de la parte de delante de la camiseta y lo sacó del coche, empotrándolo contra la puerta de atrás. Stiles se quejó e intentó soltarse, pero Derek apretó el agarre en su camiseta. Parecía fuera de sí.

-Date la vuelta -gruñó autoritario. Stiles abrió los ojos con sorpresa y se quejó.

-¡¿Qué?! ¡Ni de coña! ¡Suéltame!

-Stiles. ¿Qué te dije esta mañana? Harás todo lo que yo quiera que hagas, si no será peor.

El castaño se quedó unos segundos en silencio, notando los pelos de punta por la cercanía del mayor, su voz ronca, las palabras y las órdenes que le estaba diciendo. Era un puto dios griego y su jodida debilidad. Respiró hondo y se dio la vuelta.

No esperaba que Derek le arrancara los pantalones casi literalmente, dejando su culo expuesto, libre para que él lo palpase a su antojo como estaba haciendo. Quería abrir la boca y quejarse, de verdad que quería hacerlo, pero también quería sucumbir a lo que aquel ángel del infierno tuviera preparado para él.

Pero claramente no estaba preparado para tanto. A una sobredosis tan grande. Ni a una polla así, eso estaba claro.

La preparación brillaba por su ausencia, simplemente algo de saliva en el pene de Derek fue el que allanó el camino, si podía llamarse así, y Stiles cerró los ojos con fuerza, siseando del dolor que lo atravesó.

Ahora sí sabía por qué era peor. Le dolía cada milímetro que iba adentrándose en él, y tenía que acallar sus quejidos, porque estaban en medio de una carretera -por la que no pasaba nadie-, y con un hombre que seguramente si se quejaba, tomaría peores medidas. No quería explorar la crueldad de Derek, y sin embargo le atraía irremediablemente su lado oscuro.

Cuando la metió completamente, Stiles notó que tenía las mejillas húmedas, y Derek se las secó con un pulgar, metiéndosela un poco más adentro y acercándose a su oído, besándolo de manera desafiante y dedicándole una sonrisa torcida.

-Te dije que serías sólo un agujero para follar: me vaciaré en ti y seguiremos el camino al lago, ¿vale?

Un quejido nació de los labios de Stiles, que acrecentó su volumen cuando Derek comenzó a moverse, sacándosela y volviendo a penetrarlo con brusquedad y sin cuidado. Le dolía, pero extrañamente se estaba poniendo cachondo ante la dominancia: le gustaba. Gimió cuando acertó en la próstata, y Derek se movió imperceptiblemente para no rozarla.

-Ah no, te dije que no disfrutarías, serías un muñeco hinchable.

Aguantaba las estocadas, sufriendo por no sentir el cosquilleo que la próstata le proporcionaba, y sus piernas pedían un descanso, pero Derek no se lo concedía. Dando unas últimas y fuertes estocadas, el moreno se corrió, apartándose para ver cómo su corrida caía del culo de Stiles por sus piernas.

Tenía la piel del culo irritada por la cremallera de los vaqueros y el continuo roce de la tela, y Stiles se incorporó tembloroso, con todos sus músculos quejándose por el dolor. Aceptó en silencio el pañuelo que le tendía Derek, que se fue al asiento del conductor. El castaño se colocó la ropa, dolorido al mínimo roce, y al sentarse en el coche soltó algo parecido a un gemido de dolor.

Derek sonrió y arrancó el coche en silencio. El resto del trayecto lo hicieron así, bajo un incómodo y raro silencio que hacía que la atmósfera del vehículo fuera extraña. Cuando Derek paró el coche, Stiles miró por la ventanilla, observando el lago que estaba frente a sus ojos, donde un pequeño barco, lo bastante amplio para que allí durmieran cuatro personas pero lo bastante pequeño para que tuviera permiso para navegar en aquel lago, descansaba sobre el agua.

-Una última cosa, Stiles... -empezó a decir Derek, que tenía expresión severa-. No vuelvas a contradecirme. No pienses que porque follemos tengas derecho a actuar como una puta novia celosa. No siento nada por ti, sólo ganas de reventarte el culo. No sientes nada por mí, sólo te pongo. Quieres a Lily, quizás no de una manera tan tradicional, porque follas conmigo, pero que te quede claro: no me pidas explicaciones, porque no te las voy a dar. ¿Te ha quedado claro? Porque si no es así, terminamos el affair tan rápido como empezó -comentó el moreno.

-Todo clarísimo. Follamos y punto.

-Exacto. Me alegro que al menos te quede claro -repuso sonriendo levemente-. Cuando entremos en el barco, nos iremos aparte: te he hecho daño y voy a aplicarte una pomada que te alivie el dolor mientras estemos bebiendo las cervezas, para que esta noche estés en plena forma -dijo bajándose del coche, indicándole con la cabeza que lo siguiera para presentarle a su amigo Peter y a su amigo.

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Espero que os haya el capítulo... los que sólo quieren smut, smut y smut y no dejan a la trama avanzar, os digo que he empezado una obra de One shots llamada Smut, para que dejen de joder a la marrana y permitir que la historia fluya, por favor. Espero que os guste el capítulo.

Votad y comentad, y gracias por leer <3