4: La prueba

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Salieron a dar un paseo por súplicas de Stiles. Lily se fue al centro comercial con unas antiguas amigas del pueblo, mientras que Stiles huyó a casa de su mejor amigo. Estaba agobiado por lo que le había dicho su suegro, así que cuando llegó con Scott, estaba hecho un manojo de nervios. La señora McCall le abrió la puerta y enarcó una ceja.


-¿Stiles? ¿Qué tal? Te noto nervioso. Bueno, más nervioso que de costumbre -saludó Melissa con una pequeña sonrisa.

-Bueno, es mi estado natural, ¿no? Siempre estoy nervioso.

-Ya, pero no a estos niveles. Pasa, que Scott acaba de llegar, parece que lo estuvieras espiando para aparecer cuando lo hiciera él.


Stiles le sonrió trémulamente y entró en la casa donde prácticamente se había criado, junto a la suya. La de noches que se había escapado de su casa y había ido a la de Scott para hacer paseos nocturnos... sonrió mientras subía las escaleras y se paró frente a la puerta del chico.


-Scotty, espero que no te estés masturbando... -comentó empujando la madera y pasando a su habitación. Oyó la risa de su amigo y lo vio frente a la cama, deshaciendo la maleta.

-Gilipollas, cualquier día me estaré tocando y tendrás que mirarme mientras acabo -repuso el hispano colocando sus camisetas en un cajón.

-Ugh, no, qué asco -siseó Stiles-, tengo bastante con ver la mía, no quiero ver el pene de otro tío.

-Ni que fuera tan terrible...

-Bueno, tú eres el liberal, déjame a mí ser el decente de los dos.

-Que sea bisexual no significa que no sea decente -dijo poniendo los ojos en blanco-, tú tienes miedo que un tío te entre porque temes que te vaya a gustar.

-¿Qué dices? Menuda tontería -repuso el castaño riéndose.

-Siempre has sido muy ambiguo, Stiles -comentó Scott-. En fin, ¿qué tal con Lily? ¿Ya has conocido a tu suegro?

-Tío... es el tipo raro de la mansión en el bosque -explicó el otro-, cuando vi la casa me acordé perfectamente de cuando le tiramos huevos podridos.

-Qué dices, ¿en serio tu suegro es aquel tipo? -preguntó con sorpresa-. Espero que tu funeral sea cuando me pille aquí, no pienso hacer tantos kilómetros por eso.

-Imbécil -dijo entre risas Stiles-, no pienso contarle nunca a Lily que hice eso.

-Yo lo decía por la pinta de amargado que tiene tu suegro. ¿Cómo ha sido conocerlo?

-Pues bueno, ha sido... bastante inquietante. Me ha soltado que no le gusto, que no le gusta que esté con Lily y que si paso la prueba quizás me deje salir con su hija.

-Wow, es como en las películas. ¿Te acuerdas de la peli de Robert De Niro? Esa en la que el suegro era un espía retirado... pues me acaba de recordar tu suegro a él. Qué miedo, ¿por qué te tuviste que echar novia? Con lo cómodo que es estar soltero, sin darle explicaciones a nadie...

-¿Será porque mi novia es genial, quizás?

-Bueno, bueno, cuando su padre te esté dando por culo, me lo cuentas.

-No creo que sea tan molesto -repuso Stiles-. Lo tendré que aguantar este fin de semana, en la graduación y cuando quiera conocer a los nietos.

-Espera, espera, ¿tan en serio vas con ella?

-Joder, ¿tan raro es que quiera tener hijos con ella?

-Sí, porque apenas eres mayor de edad en todo el mundo. No sé, es demasiado pronto.

Daddy-in-law (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora