Salvada por la campana

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Por fin mi madre se fue con cara de desconcierto y antes de cerrar la puerta nos echo un último vistazo.

Tras cerrar la puerta di un gran suspiro, me senté en la cama y me cogí  la cabeza con las manos.
Mientras tanto Beà solo me miraba, no emitió sonido hasta que me levante de la cama.

- lo siento.- se disculpo.

Yo me gire y nuestras miradas chocaron.

- ¿porque me dices eso?

- porque tengo culpa en esto.

me acerque a ella y la bese.

- no tienes que pedir perdón , en todo caso yo tendría la culpa porque empecé con esto.

Después de eso no volvimos a hablar, nos vestimos y salimos a la cocina donde se encontraba mi madre.

Ella miro a Beà con una sonrisa.

-hola Beà, como estas?

- hola tía, bien! hace un rato me dolía la cabeza y nos acostamos a dormir un rato.

Mi madre me miro con enfado.

- ¿Y a ti no te da vergüenza tener las bragas por el suelo y que tu prima las Beà?

Dentro de mi respire hondo

-ee...es..es que me olvide recogerlas y...y..no las vi..

-vergüenza te tendría que dar y esa excusa no me vale porque bien rojas que son para no verlas, así que te me inventas una mejor.

No supe que cara poner, las dos me miraban y esperaban que hablara; por segunda vez en el día me salve porque el timbre empezó a sonar.

- tu y yo ya hablaremos.-Me dijo mirándome fijamente.

Mire a Bea que estaba con cara de susto, me acerque a ella y sin que nos vieran y le di un beso.

Yo no sabia que decirle, estaba claro que sentía algo por ella que por años me camufle a mi misma. Pero no sabia si para ella era solo un juego o me correspondía.

Salimos al pasillo y la persona que estaba en la puerta era la madre de Beà.

-hola chicas!! - Dijo mi tía con una sonrisa en la cara.

-hola tía!!

-hola mama!!

Nuestras madres empezaron a hablar y nosotras nos escabullimos a mi habitación.

Ninguna de las dos sabíamos que decir, así que saque fuerzas de donde pude y dije casi en un susurro:

-te quiero.

Por respuesta Bea abrió los ojos y me dijo:

- queee????

Deje de respirar no podía creer que le hubiese dicho eso, me mantuve inmóvil con la mirada fija en ella, mirando la expresión de su cara que reflejaba confusión.

Sin mas se levantó y se fue.

Me deje resbalar hasta llegar al suelo y comencé a llorar como nunca con las rodillas flexionadas.
Había cometido una estupidez muy grande y todo era culpa mía. Sin ella no se que haría, dependía mucho de su presencia para todo.

Oí la puerta y con la esperanza de que fuera ella levante la cabeza pero ahí  estaba mi madre que al verme en el suelo y llorando se acercó rápidamente y me abrazo.

- no llores corazón, cuentame lo que a pasado.

Me acariciaba el pelo y yo intentaba hablar pero no podía, después de 10 minutos abrí la boca.

- soy una tonta.- dije sollozando.

- no digas eso hija, seguro que en nada estáis bien otra vez.

- no mama, lo he estropeado todo con ella y con alex...Soy un desastre siempre acabo alejando a las personas que mas quiero.

Mi madre me obligó a darme una ducha y acostarme; Era una tortura estar en la cama porque olía a ella y ya no estaba con migo. Después de horas conseguí dormirme.

Los siguientes días fueron confusos porque Beà me ignoraba completamente y  yo no sabia que hacer.

Mi madre me me dijo que Beà estaba muy mal, apenas comía y que no hablaba con nadie. Al parecer nuestras madres querían sonsacarnos lo ocurrido pero ninguna de las dos dijo una palabra.

Desde aquel día a pasado una semana y estoy sola, alex no me ha perdonado y Bea me ignora.¡ estoy perdida!

Estábamos en clase de matemáticas con la profe sexy y de repente entro una chica al parecer era nueva, la profesora la hizo sentarse a mi lado ya que Beà ahora se sentaba con Alex.

Ella era de pelo negro y liso, ojos café. Iba vestida con unos pantalones negros rotos,  camiseta del mismo color ancha , un chaleco de tachuelas y unos botines.
Sus ojos los llevaba remarcados en negro, la quede mirando y levante una ceja...Ella no pegaba en nuestro instituto, no es que fuéramos muy arreglados heramos normalitos. Al notar mi mirada giro su cara y me dijo:

-¿¿Y a ti que te pasa??

Me intimido con esa mirada y gire mi cara al frente.

La profesora la hizo ponerse en pie y presentarse bajo la atenta mirada de toda la clase.

- Hola me llamo Lidia , soy de Alicante.

Se sentó y se puso los cascos enchufados al móvil. Abrió  una libreta y se puso a dibujar.

No podía creer la actitud de esta chica, parecía que todo le daba igual.

En todas las clases mi mente se encontraba pensando en Bea así que no preste atención. Mi vida era un desastre, si amigos y con una tía muy rara de compañera.

Al terminar las clases me dirigí a mi casa como cada día pero al abrir la puerta oí muchas voces, lo cual en mi casa era extraño ya que solo vivíamos mi madre y yo.
Mi padre hacia unos  años que había muerto.

Entre en el salón y allí estaba mi madre, mis tíos y Beà.

-¡hola hija! ven sienta te a mi lado.- dijo mi madre muy entusiasta

LauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora