Alberto

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Lidia me miro con tristeza.

- Esque las otras tias ahora no estan....vamos a mostrarle a la tía Laura tu habitación.

Como era de esperar el niño enseguida cambio de tema y me quería enseñar sus juguetes. mi desconcierto cada vez era mayor, no entendía en que momento tuvieron un niño y como nadie me lo dijo pero enseguida apareció rocío.

- Aaaa, no savia que había visita.

- Si, es que la he invitado a cenar ¿no te importa verdad?

- Claro que no, aquí siempre seras bienvenida.- Me dio dos besos.

- ¿Que tal estas Rocío?

- Bien, ¿y tu?

- Ya veo que tenéis un niño...

- Emm si, cenamos y te lo contamos tranquilamente.

Después de la cena y de que el pequeño Alberto se durmiera nos sentamos las tres en el balcón del apartamento.

- Bueno después de el año tan duro que tuvimos, de tu operación y de mas...pues sabes que entre Alexs y Bea se las idearon para que acabáramos juntas.

Como ya estábamos saliendo y además mis abuelos se mudaron, pues decidimos vivir juntas; Al tiempo hablamos de la posibilidad de tener un hijo, como yo era bastante joven entonces Rocío fue la que se quedo embarazada.

- ¿Pero porque nadie me aviso?

- No pudimos localizarte , hablamos con toda la ciudad pero nadie sabia  donde estabas. Recuerda que yo nunca cambie de número pero tu si.

La charla se alargo hasta la madrugada , les conté que era de mi vida que la verdad no era un tema de conversación muy extenso.

Ya en casa tirada en el sofá cogí una libreta y comencé a escribir

Querida libreta, quiero contarte  cosas sobre mi vida.
Al despertar de la operación estaba sola en la habitación, empecé a pensar que mi madre me había repudiado por contarle la verdad pero mientras mi mente no paraba de buscar explicaciones mi madre entro en la habitación.
En su rostro tenia el cansancio marcado, sus ojos derramaban lágrimas.
Me asustaba verla así. no comprendí el porque de tanta tristeza.

LauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora