Pillada

1.4K 36 9
                                    

-------Narra Laura--------

Ninguna de las dos nos queríamos mover, no queríamos que ese momento acabara pero de pronto Elia se sobresalto..

- ¿Que hora es?- Mire hacia el reloj de pare.

- Las 10..

- Joder, joder...-Se levanto de un salto y se puso las deportivas..

- ¿Que pasa?

- Llego tarde, ya tendría que estar patrullando..

Se acabo de calzar, cogió su casco y las llaves a una velocidad asombrosa se volvió hacia mi y me planto un beso en la boca.

Yo que aun estaba sentada en el sofá mirándola asombrada me quede pasmada..

- Luego hablamos...-Me grito desde la moto ya..

Diez minutos después me levante del sofá, me pegue una ducha y me fui a casa de Lidia y Rocío a comer. Esta tarde sin falta haría la compra.

No se porque pero me gustaba que fueran felices, en el fondo era lo que yo quería para mi..una familia..eso que no tenia..

- ¡¡¡VOY!!!- Se oyó desde dentro, el portal de bajo estaba abierto así que subí directamente.

- Buenas, que bien te veo.- Me dijo Rocío nada más abrirme.

Por respuesta sonreí y entre..Detrás de Rocío estaba Guardián moviendo su pequeño rabo y pegando alaridos..

- Hola Guardián..¿Como estas? ¿Me has echado de menos?

- ¡Tía Laura!- Corrió hacia mi y me abrazo.- ¿Puede quedarse guardián hoy también?

- Hola Alberto, pues no se tenemos que hablarlo con tus mamis ¿vale?

- Buenooo.. pero ya veras comondicen que no.

- Ves a jugar con Guardián mientras esta aquí.- Lo animó Rocío y el pequeño se fue a su habitación junto con Guardián.

-¿ Y bien?

- ¿Y bien que?- Sabia que queria información pero me podia hacer la tonta un poco mas.

- Anoche..

- Ya estoy aquí mis amores...-Lidia acababa de entrar por la puerta cuando me disponía a contestar, eso me daba unos segundos mas. Después de los saludos nos sentamos las tres.

- Cuenta.- Me animó Lidia.

- No seáis cotillas que no hay nada que contar.

-¿Segura? estas muy sonriente..

- Haber chicas, por ahora nos estamos conociendo.-Mis mejillas se tornaron rojas como un tomate, y no fue por que me diera vergüenza sino porque me di cuenta que creía que nunca diría eso.-Me gusta.

Tanto lidia como Rocío después de mirarse entre ellas cambiaron de tema y sinceramente lo agradecí, no me sentía preparada para hablar de ella.

Todo esto me gustaba pero me estaba agobiando sentimentalmente, creo qy es la falta de costumbre.

Después de comer me marche pero pase por el súper para comprar lo que me hacia falta.

Al llegar a casa después de guardar la compra y ya que Guardián se había quedado con Alberto una noche mas decidí escribir.

Con mano temblorosa comencé a mover el lápiz encima de la libreta. Nerviosa si, estaba nerviosa aunque hacia años que había sucedido aun tenia la sensación de esa mirada rota observándonos.

y así fue querida libreta como mi madre se entero que Bea era mi novia, de la peor forma posible.

Alguna vez me pillo dándome algún beso con algún chico pero esto ;esto era lo que una madre nunca espera ver.

Estaba tan entregada a ella, a sus caricias, besos, miradas...que no me di cuenta de que estaba ahí hasta que escuche un LAURA muy bajo.

Mi reacción fue estúpida, intente tapar a Bea.

Bea se quedo totalmente inmóvil, parecía una estatua ni los párpados cerro.

Lo que mas me dolió fue la expresión en la cara de mi madre, la primera expedición fue de sorpresa pero la siguiente me dolió mas, la que puso al reconocer a la persona que estaba con migo.

Sus ojos reflejaban dolor incluso cuando los cerro yo seguía viendo la decepción en ella, simplemente se giro y se marcho.

- Mamá

Me coloque la ropa lo mas rápido posible y salí en su busca.

Llore, llore durante todo el  camino, no sabia donde estaba. La busque por todas las calles del barrio, pero no la encontré. finalmente no tuve otra opción que  volver a casa.

Bea seguía en el sofá, sentada y mirando un punto fijo.

- Amor..amor..-Me acerque a ella y la abrace lo mas fuerte que pude.

Allí nos quedamos las dos sentadas y cogidas de las manos esperando.
No sabíamos muy bien el que pero supongo que esperábamos el castigo por amarnos.

El sol salio por el horizonte pero nosotras allí seguíamos.

LauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora