Desesperada fui hacia casa, no recuerdo algunas partes del camino solo se que cuando me di cuenta estaba con mi móvil en la mano.
15 llamadas perdidas de Bea
20 llamadas perdidas de Caro
y un mensaje.
Amor mio, por favor tengo mucho miedo. te necesito,ven pronto.
Bea.Corrí tan rápido que deje de sentir el latir de mi corazón, el ruido de los coches y todo lo que me rodeaba; en mi cabeza solo retumbaba la voz de Bea diciendo que me necesitaba.
Cuando delante de mi apareció un gran edificio con letras rojas que ponía Hospital volví a la realidad y los ruidos me golpearon.
-Hola, han traído a una embarazada.
- ¿Es usted familiar ?
-Soy su mujer.- La señora de detrás del mostrador de unos cuarenta años me miro por encima de sus gafas de pasta y alzo una ceja.
- ¿Es usted familiar?
- Ya le he dicho que soy su mujer.
- Si no es familiar de la paciente me temo que no puedo darle información.- Quizás no me escucho bien pero ya me estaba desesperando.
-Le repito por tercera vez que soy su mujer, ¿Acaso no me a oído?
-Y yo le repito que si no es familiar no puedo darle información.
Tuve ganas de asfixiarla con mis propias manos, pero al ver a una chica que le preguntaba a la misma mujer de recepción por su hermana y esta le daba la información se me ocurrió otra cosa.
- Quiero saber donde esta mi prima. ¡¡Ahora!!
-Muy bien, nombre y apellidos de la paciente y suyos.- Mientras la mujer buscaba a Bea en la base de datos, tuve una pequeña alegría. Al fin de cuentas para algo valía que lleváramos la misma sangre pero lo lamentable del asunto es que personas como esta mujer no les entre en su cerebro de que ella es mi mujer por encima de cualquier cosa.
No pasaron ni dos minutos para decirme donde estaba.
Ya estaba en la sala de partos, me dejaron entrar porque volví a decir que era mi prima y que no teníamos mas familiares y no tenia ganas de discutir con nadie mas.
Un batín, una gorra y unos calcetines de esa tela descartable fue lo que me tuve que poner.
Nada mas entrar al paritorio vi su cara de dolor, cansancio y felicidad al mismo tiempo.
En su pecho descansaba una pequeña bebe cubierta por una sabanita teñida con algo de sangre.
-¡Amor mira!- Con cada paso veía un trozito mas de su piel y todo mis pensamientos se esfumaron.
- ¡Diana!- Roce mi dedo en su mejilla y abrió sus pequeñitos ojos, yo juraría que me sonrió.
Ya en la habitación que nos asignaron nuestros amigos nos fueron a visitar y a conocer a nuestra niña.
- ¡¡Es preciosa!! ¡¡Definitivamente salio a sus mamas!!-Decía mientras la sostenía en brazos al lado de Elia, la cual al parecer había encontrado el amor en Pablo y salían juntos desde hacia unos meses.
Diana mi hija se convirtió en la máxima prioridad por el resto de mis días y nunca permitiría que le hicieran daño.
Nunca conocería a sus abuelos, por mi parte estaban muertos y por parte de Bea....nosotras les dimos la noticia de que serian abuelos pero como respuesta obtuvimos insultos y maldiciones así que por el bien de Diana nunca los conocerá; y a quien les hace falta si nosotras ya teníamos una nueva familia donde lo importante era el cariño y el respeto hacia los gustos de los demás.

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Laura
RomansaLaura, una chica bisexual descubrirá que no elijes de quien enamorarte y que la vida esta para disfrutarla ya que en un suspiro te la pueden arrebatar.