Me arrepentí y mucho pero ya lo había dicho, ella suspiro y abrió la boca para hablar pero inmediatamente la volvió a cerrar.
Cada vez estaba mas nerviosa, no quería que se volviera a ir corriendo.
- Lo siento..no hace falta que respondas.. - le dije intentando poder hablar bien.
-Claro que quiero ser tu novia.
Mi corazón dio un brinco y me llene de felicidad, no podía creerlo. Me lancé a abrazarla con todas mis fuerzas.
- ¿entonces somos primas, amigas y novias? - Me cuestionó un poco preocupada.
Y no pude mas que comenzar a reír, si era verdad que que parecía una locura pero que le podíamos hacer.
- ¿Que mas podríamos ser?
Al día siguiente ya en el instituto..
- ¿Amor nos sentamos juntas?
- No me digas amor que nos pueden oír..- Bea miraba para todos lados como si alguien nos estubiera prestando atención ,no faltará decir que a veces es un poco paranoica.
- Pero...- Y puse mi carita de pena, esa que siempre me funciona.
- Buenooo....
Me encantaba salirme con la mía asique entramos a clase y para mi sorpresa Lidia se había sentado en el mismo sitio que ayer; Nos acercamos a ella.
- ¿Perdona podrías sentarte en otro sitio? Aquí se sienta Bea.
- Estas perdonada pero aquí ahora me siento yo.-Se coloco sus cascos y miro al frente.
Le preguntamos a Alex si me cambiaba el sitio pero aun estaba enfadado así que me dijo que no.
- No te preocupes, estaremos cerca.- Trato de consolarme pero a mi no me hacia gracia no sentarnos juntas.
La profe Rocío entró en clase; Era extraño que fuera nuestra profesora era tan bonita y joven, a sus 25 años ya llevaba una clase como tutora y profesora de matemáticas. Tiene el pelo castaño oscuro y sus ojos son color caramelo, es alta y tiene un cuerpo definido.
Los chicos la desean y las chicas la envidian, bueno en mi caso y el de Beà no la envidiabamos.
Psicologicamente es una persona dulce y siempre nos quiere ayudar.
En cuanto entró observe que Lidia levantaba la mirada hacia ella y se quitaba los cascos, saco su libreta y empezó a dibujar; desde mi posición no podía ver que dibujaba y la curiosidad me estava mataba.
Las clases transcurrieron con normalidad, de vez en cuando echaba una mirada a Beà la cual me respondía enseguida con una sonrisa provocativa, eso causaba en mi unas ganas locas de besarla.
Toco la campana que indicaba la hora del patio y todos comenzaron a salir de aula, cogí a Bea de la mano y esperamos a que todos se fueran. Cerré la puerta y me lance a sus labios.
- ¿Tu quieres matarme de calentura?- Le pregunté pero Bea puso cara de inocente.
- ¿Quien yoooo? No se de que me hablas..
- No seas mala que llevas toda la mañana provocandome y sabes una cosa?
- ¿Que?
- Que lo as conseguido.-La volvi a besar, lentamente baje mi mano desde su estomago hasta su entrepierna y por encima de la ropa toque su sexo.
- Te deseo tanto...
Bea soltó un gemido y a mi se me erizo toda la piel solo de oírla. Tenia muchas ganas de hacerla mía pero no era ni momento ni lugar.
Nos separamos y fuimos a la cafetería a por algo de beber.
-Tendrías que arreglar las cosas con Alex, el esta preocupado por ti y porque nos habíamos enfadado.
- Pero yo no sabria que decirle.
- Mira ahí lo tienes, ve y habla con el.
- Bueno hablare con el pero no se que pasara...-Bea me empujo para que comenzará a caminar.
- Hola Alex, me gustaría hablar contigo.
- Vale.- Se levanto de su silla y nos dirijimos hacía el patio.
- Yo quería decirte que lo siento. No debí mentirte, simplemente no quería que salieras con esa chica porque yo se que es una warra que se lía con cualquier chico..
- Ya, no digas mas. Tendría que ser yo el que decidiera si era buena para mi y no tu.
- Por favor perdona me..-conseguí que me perdonara, y nos abrazamos.
- Bueno me tendrás que explicar que a pasado con Beà.- Me miro con picardía
- Emmm...no nos a pasado nada.
- Se que me estas mintiendo, no es normal que de un día para otro se venga a sentar a mi lado y no me de ninguna explicación.
- Bueno...es que...ella..y..yo..-tenia tanto miedo que no paraba de tartamudear, no quería volver a perderlo.
Alex se tapó la boca con las dos manos y abrió los ojos todo lo que pudo.
-¡¡¡¡¡¡¡ OS HABEIS LIADOOO!!!!!!!!
-shhhhh no chilles que te oirán.
- ¿¿¿¿¿Entonces es verdad?????- Mis mejillas ardieron y hable con vos muy baja.
- Si
- Ya tardas en contarmelo todo.
Le conté lo ocurrido y su boca formaba un oooo, claro esta las partes intimas me las salte.
- ¡¡¡No me lo puedo creer!!! ¿¿¿Entonces estáis saliendo???
- si..
- ¿Tengo una pregunta?- se puso muy serio.
Asenti con la cabeza esperando la pregunta que viniendo de el podía ser cualquier cosa.
- ¿Por favor dime que es buena en la cama?
Le pegue tal colleja que se quedó masajeandose el cuello. Pero que clase de amigo me pregunta eso.. es un pervertido.
A el le gustan las mujeres y sabia perfectamente que yo soy bisexual y que Bea es lesbiana. Entre nosotros no había secretos; nos conocemos desde el colegio y siempre a habido rumores de que estábamos juntos pero eran mentira, yo he estado con algún que otro chico pero nunca mire con esos ojos a alex, para mi es como mi hermano .
Toco el timbre indicando el fin del patio, no vi a Bea hasta llegar a clase, al entrar le sonreí y me diriji a mi sitio. Lidia ya estaba allí con sus cascos, esa chica quedaría sorda muy joven.
Las clases acabaron y junto a Alex y Bea nos fuimos cada uno a su casa.
Paramos en la esquina antes de nuestras casas y Bea y yo nos besamos con cuidado de que nadie nos viera excepto Alex que estaba con nosotras.- Eeeee....no se come delante de los pobres hambrientos..
- Te quiero.- Le dije acariciando su cara.
- Yo también te quiero.
Nos costo mucho separarnos pero sabíamos que luego podíamos vernos.
Asi de felices eramos y sin darnos apenas cuenta llegamos al fin de semana.
Nuestras madres nos permitieron salir gracias a nuestro buen comportamiento, ya eran las doce de la noche cuando fui a recoger a Bea porque con alex nos encontraríamos mas tarde.
Decidimos ir a un pub que recientemente habían abierto y estaba a cuatro pueblos de distancia. Perfecto para que no nos reconocieran.
Llegue a la puerta de Beà y toque el timbre.
- Hola laura- Mi tia Natalia me resibio en la puerta.
- ¡¡Hola tía!! ¿como estas?
- Yo bien, pasa que Bea aun esta arreglándose.
Bea es mas presumida que yo y siempre tarda mas en arreglarse, pero la quiero de todas las maneras.
Después de unos eternos 10 minutos salio de su habitación y la vi; mi boca se abrió y los ojos casi se me salen.

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Laura
RomantikaLaura, una chica bisexual descubrirá que no elijes de quien enamorarte y que la vida esta para disfrutarla ya que en un suspiro te la pueden arrebatar.