Laura

Puñal

Miramos hacia la puerta y volvimos a respirar.

- Lo...lo siento..- Lidia intentaba mirar para cualquier lado hasta cerrar la puerta.

Nos separamos para arreglar nuestra ropa y así poder salir de la clase pero eso si aun con el corazón en la boca.

Lo que quedo de día paso volando y cuando quise darme cuenta ya era hora de dormir.

Me despertó mi madre, lo cual me pareció estaño ya que a esas horas solía estar trabajando.

-¿ Mamá que ocurre?

- Levanta que llegaremos tarde.

-¿A donde?

- Ya no te acordabas que hoy tienes que ir al medico, mira que aveces eres desastre.

Es verdad no me acordaba, sera porque odio ir al medico.
Lo cierto es que voy cada seis meses desde que tengo 5 años, la culpa la tiene mi estúpidos corazón, quien le manda a el a no funcionar bien....se supone que después de la operación que me hicieron cuando era una niña ya no tendría mas problemas, pero ese día me dijieron que lamentablemente tendrían que volver a operarme.

La noticia me sentó como una puñalada pero tenia que ser fuerte por mi madre. Tome la decisión de no contar lo de la operación a nadie y mi madre lo respeto.

A las cinco en punto me encontraba frente a la puerta de casa de los abuelos de Lidia como si la vida fuera de color de rosa pero en realidad por dentro deseaba meterme en la ducha y llorar.
No me costo encontrarla ya que esta a tres calles de mi casa.

Cuando llegaron Bea y Alex me preguntaron por mi ausencia en clase y dije que esa mañana no me encontraba bien del estomago y tocamos al timbre.

- Hola, vosotros seréis los amigos de Lidia..-Es una señora mayor, de pelo corto y bajita.

- Si señora.- Nos hizo pasar y llamo a Lidia.

- ¡¡Hola chicos!!- Se la veía muy alegre, totalmente diferente a como era en el instituto.

Nos guio hasta su habitación, estaba pintada de blanco excepto la pared de la cabezera de la cama que era azul eléctrico y en esta pared había posters de diferentes cantantes y grupos de musica.

Su habitación es el reflejo de ella porque a pesar de todos los postres y demás, habían fotos de niñas que serian ella y su hermana de pequeñas. lo que me extraño es que no había fotos de sus padres pero como nuestra amistad aun no era muy solida no pregunte.

- Bueno....¿explicarme para que hemos quedado?

-Ya sabemos que te gusta la Rocío y pensamos ayudarte.

- No es tan fácil...-Se dejo caer en el suelo abatida.

- Si que es fácil, nosotros lo haremos posible. - Pese a los ánimos de Bea ella seguía igual.

- ¿Que problema hay?- Cuestiono Alex.

- Yo no estoy segura de que le guste...

- Tranquila que ya nos encargamos nosotros de todo, tu continua comportandote normal.