Laura

Caro la pelirroja

Esa sensación tan buena me duro poco porque cuando abrí los ojos estaba en medio de la calle y con un coche a un palmo mio y pitando, no le di importancia ya que no dejaría que nada me arruinara mi felicidad.

-¿Entonces vendrás?- Me había dicho Lidia poco después de entrar a su casa.

Se iban los tres a la playa, la verdad era que me apetecía bastante pero no estaba segura; Finalmente decidí ir pero antes llame a Elia para invitarla.

- Ves como era buena idea, pero quitate ya ese vestido.- Me decia Rocio y Lidia la miro con reproche, ella era la única que sabía  sobre mis marcas aunque nunca se las enseñe.

- Tranquila Lidia, estoy bien.- La tranquilice.

Elia apareció por el camino de tablones, venia con la parte de arriba de su biquini color verde y unos pantalones cortos.

Me levante rápidamente y camine hasta ella al llegar a su altura la bese, esta se ruborizó ya que sabia que mis amigas estaban allí.

- Ven que te presentare.- Me asintió con la cabeza y recorrimos la distancia que nos quedaba hasta ellas de la mano.

- Elia te presento a mi única familia. Ellas son Lidia y Rocio, y este pequeño es Alberto su hijo.

- Tía Lau ¿Quien es?-Mis amigas empezaron a reír por el atrevimiento del pequeño que consiguió que Elia se pusiera tensa.

- Ella es...mi...novia.- El niño simplemente se dio la vuelta y continuo jugando con la arena como si nada pero entre las mayores se respiraba tensión.

No sabía si había echo mal al decirlo pero yo sentía que la quería así que que mas daba.

Después de ese momento incómodo todo volvió a la normalidad. Elia se quito sus pantalones cortos y mi respiración se corto, se veía real mente impresionante con su pequeño biquini.

- Cierra la boca que te entran moscas.- Rocío río por el comentario de Lidia pero por suerte Elia no lo había oído.

Era mi turno de quitarme el vestido para quedarme en bañador, al hacerlo Lidia sonrió negando con la cabeza, no se si en realidad esperaba que ya me hubiese quitado el complejo.

Elia y yo nos metimos en el agua y cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos bastante lejos de la orilla.

- Ese bañador te queda muy bien.- Dijo mientras me sonreía y me abrazaba.

- Tu estas impresionante...- Baje mi mirada a sus pechos los cuales estaban tapados por una fina capa de tela.

Pero algo que vi me izo fruncir el ceño. Allí entre sus dos pechos había una larga cicatriz muy fina que se perdió en el agua, mi mirada volvió a sus ojos los cuales estaban algo cristalinos.

- Te desagrada, ¿No es así?- Su pregunta me sorprendió y me quede bloqueada.

- Yo...es que...- Ella se separo de mi y empezó a nadar hasta salirse del agua.

Cuando se dispuso a irse Lidia la había frenado, desde el mismo sitio vi como ellas hablaban mientras que a Elia le caían lágrimas.

Fue cuando reaccione, le había echo daño ella lloraba, la hice llorar.

Todo lo rápido que pude salí del agua.

- No te vallas escuchame, ella se habra sorprendido pero no es porque le desagrade creeme.- Escuche que le decía Lidia y al parecer funciono porque Elia soltó sus cosas en la arena y giro hasta quedar al frente mio.

Lidia me guiño un ojo y se retiro dejándonos solas.

- Lo siento no quería que te sintieras mal, es que me sorprendí porque...yo...