- ¿Como?
-Que intenciones tienes con mi hermana. ¿Vas enserio o solo buscas un rollo?
-Eee..yo...a mi..- Empezaba a sentir el sudor queriendo abrir paso por los poros de mi piel.
- No respondas.- Dijo Elia posando su mano encima de la mía y me miraba fijamente.
Supongo que se dio cuenta de que lo estaba pasando realmente mal.
- Rafa, no te pases con el interrogatorio que solo falta que le pongas el foco apuntándole en la cara .
Sin mas seguimos cenando pero dentro de mi el caos comenzó.
- Siento mucho si mi hermano te incomodo.- ya estábamos despidiéndonos en la puerta de la casa.
- No pasa nada.
- Si que pasa, muchas veces es mas protector que mi propio padre pero le has caído bien.
- Se ve buen chico..
Aunque le había caído bien, me pregunto que les dirá a los que les caen mal.
Al llegar a casa simplemente me deje caer rendida ante el sueño.
Mire el reloj las 6 de la mañana, ya no podía dormir mas. Lo intente pero mi esfuerzo fue en vano, no me apetecía levantarme así que me quede mirando el techo y estuve comprobado que ni se mueve ni a cambio de color.
La pregunta estrella de la mañana era "¿que te pasa Laura?"
Es difícil conseguir una contestación cuando la mitad de tu cabeza tiene una opinión y la otra mitad solamente se opone a todo.
**Bando 1...el de el no..
-¿Que demonios te pasa, estas loca o que? Donde esta la Laura que es solitaria, a la que no deja que le dañen ni que nadie se meta en su vida. ¿Ya te olvidaste de lo que es sufrir? ¿Del dolor? No seas tonta no caigas otra vez en la misma espiral sin salida.
**Bando 2...el del si...
-Yo no quiero sufrir y ella me hará feliz, es tan bonita me alegro tanto al tenerla a mi lado. Ya no recordaba lo que era que te quisieran de ese modo. Lo necesito, necesito el amor, los besos, el calor...necesito ese contacto aunque me duela, se que valdrá la pena. No quiero mas soledad.
( Empezaban a pelear los bandos y mi cabeza era su campo de batalla.)
-Eso no es necesario, ya lo hemos comprobado. Cualquiera te puede dar besos y calor.
-Cualquiera no, los besos como tales no son nada si no hay amor.
-Tonterías y bien lo sabes cualquier te dará una noche.
-¿Pero y quien me dará la vida entera?
Sucedió algo que hacia tiempo que no se daba. La parte del NO , no tubo respuesta y la del SI se alzo victoriosa.
Y con ese pensamiento me levante de la cama, con la promesa que obtendría su amor. No sabia muy bien como pero estaba segura de mi misma.
Tan feliz que la llame para ver como estaba.
-Mmm...
- ¿Sabes que?
- Laura, ¿ A pasado algo?- Por la alarma de su voz me asuste pero al mirar la hora lo comprendí.
- Estoy mas que bien, siento la hora pero es que quería contante algo..pero mejor te lo digo mas tarde.
- ok, luego hablamos.
Genial ahora me sentía una idiota, pero estaba de demasiado buen humor.
Me dio el típico ataque de limpieza y en pocos minutos tenía la casa del revés y el volumen de la musica demasiado alto para esas horas, pero no duro mucho porque mi casa es muy pequeña.
Hoy tendría que ir a por Guardián a casa de Lidia, ya sabía yo que aunque en un principio se opuso poco a poco se esta encariñando con el.
Me despoje de toda la ropa que llevaba en el cuerpo, me pare enfrente del espejo y mire el reflejo que este me daba.
Mi pelo había crecido hasta debajo de los pechos, de normal no dejaba que se hiciera mas largo.
Lo que mas me costaba mirar eran las cicatrices, nunca bajo ningún concepto dejaba que nadie las viera.Lo cierto era que se concentraban la mayoría en mi vientre y lados de este pero para mi gusto tres de ellas eran demasiado grandes y feas.
En las piernas también tenia pero casi no se notaban por ello no las escondía, al igual que la cicatriz de la operación de corazón que me hicieron la cual ya era invisible solo si pasabas el dedo por encima notabas un leve cambio en la piel.
Lo que me preocupa es que si Elia las llegara a ver seguro que se espantaría. Y sin mas dilación me metí a la ducha, enjabone y enjuague mi cuerpo y mi cabello.
Me puse una camiseta básica de tirantes y unos pantalones cortos, después de comer salí de casa en dirección a la de Lidia.
La mañana era soleada, la brisa que había era cálido y esa sensación era agradable incluso llegue a cerrar mis ojos mientras caminaba para notar el aire en mi cara.

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Laura
Roman d'amourLaura, una chica bisexual descubrirá que no elijes de quien enamorarte y que la vida esta para disfrutarla ya que en un suspiro te la pueden arrebatar.