Laura

Dos

- ¿Como sabes donde vivo?

-¿Quieres que vallamos a tomar algo?

- Vale pero me explicas eso..

- Vale, me cambio y vuelvo en dos minutos..

Salio corriendo cara al hombre y al llegar a su altura los dos caminaron juntos al interior de la comisaria, como prometió  al cabo de unos minutos salio con unos vaqueros y una camiseta básica..

- Ya estoy..¿vamos?

- si..-Fuimos a una heladería cercana la cual me trajo muchos recuerdos ya que muchas veces había ido con Bea.

No pude retener una lágrima y se me escapo desgraciadamente Elia se percato de ello.

- ¿Estas bien?

- Si, no es nada..hacia mucho que no venia por aquí..- Después de sentarnos y pedir comenzó nuestra charla..

- ¿Como sabes donde vivió? -Elia se puso roja y agacho la cabeza..

- Lo siento..yo lo he mirado..

- ¿Me has investigado?- No podía creerlo.

- No, solo he mirado donde vivías..te lo prometo..

- ¿Porque lo has echo?

- Por si no me llamabas, así saber donde ir..

No negare que me cabré un poco, no tenia porque hacer eso pero por otro lado me pareció muy bonito; Eso significaba que le gustaba sino no se  hubiese preocupado en buscarme..

- Bueno, solo esperó que no lo vuelvas a hacer , si quieres saber algo preguntamelo..

Después de comer nuestros respectivos helados dimos un paseo..

- ¿Como es que no te había visto por aquí antes?

- Es que por mi trabajo no suelo venir...bueno en realidad no he venido en cinco años.

- Parece que estabas evitando este lugar. -Me pare en seco y la mire..

No tenia porque mentir, quizás me ayudara a superarlo.

- Si, lo evitaba con todo mi ser..pero ahora me doy cuenta de que me estaba perdiendo algo muy bonito..- Me acerque lentamente y puse mi mano en su cuello, finalmente la bese..fue un beso dulce y sin prisas..

Era mejor de lo que me había imaginado, todo era perfecto ella y yo,  el sol radiante y la brisa fina que nos envolvía.

Duro poco tiempo pero para mi fue una eternidad, solo pensaba en secuestrarla y llevarmela lejos..nuestras frentes estaban apoyadas una en la otra y mi mano seguía en su cuello.

- ¿ Te puedo secuestrar?-Mierda lo he dicho en alto, joder que bocazas...

Pero le izo gracia y continuamos caminando pero esta vez cogidas de la mano. Estaba feliz, hacia años que no sentía eso..

- Yo, te quería decir algo..

- Dime..- Se notaba que estaba nerviosa..

Nos sentamos en un banco en el parque, estábamos apartadas de la gente..

- Yo...nunca..uff..esque...

- ¿Que pasa?

- Yo nunca he estado con una mujer..yo...

- Oh, así que es eso..

- Si.

- Pues no tienes porque preocuparte..

- ¿A no?- Parecía sorprendida..

- Pues no, iremos lo rápido o despacio que quieras, no te obligare a nada..