Laura

Besos

Antes de que dijierá nada la bese en los labios y le desabroche el sujetador.

Lamí sus pechos y pezones , estos ya estaban erectos así que los mordi ; eso causo en bea un gemido de placer.
Baje por su estomago hasta llegar a los pantalones, los cuales los quite seguido de sus bragas.
La tenia completamente desnuda en mi cama y yo encima de ella. Volví a besar sus labios y mordi su cuello, me decise de lo que me quedaba de ropa y fui bajando hasta su sexo que estaba húmedo y hinchado. Le abrí las piernas lentamente y bese el clitoris, estaba muy caliente y yo me derretía solo con rozarla.
Pase la lengua por su entrada y ella no paraba de gemir, chupaba sus labios y los mordia; profundice todo lo que pude con la lengua hasta que ella hizo que me pusiera bajo y comenzó a besarme. con una mano tocaba mis pechos, fue bajando hasta mi sexo. Metió tres dedos bruscamente y eso izo que gimiera su nombre.

-más......mas..- eso era lo único que podía decir.

Volvió a subir a mis labios y nos besamos, bajamos las manos y nos empezamos a tocar mutuamente.
me mordía el cuello y hacia chupetones con lo que yo me deshacía de placer. Cuando fue mi turno le lamí el cuello lentamente para luego chuparlo y por ultimo morder.
En ese momento llegamos al orgasmo las dos juntas.  Se coloco a mi lado, estire la manta para taparnos y nos quedamos así abrazadas y desnudas hasta que nos dormimos.

Un ruido fuerte me despertó.
Al abrir los ojos no recordaba con quien estaba y me asuste, hasta que la vi y las imagenes de lo ocurrido vinieron a mi mente.
uff me empecé a calentar otra vez pero en ese instante oí a mi madre llamándome y dirigiéndose  a la habitación.
Decir que sentí pánico es poco,

- bea!! despierta!!- la movía pero ella no despertaba.

Desesperada le metí un mordisco en la oreja que causo que abriera los ojos de golpe y le tape la boca para que no chillará.

- mi madre a llegado y viene hacia aquí.

Beà se puso pálida y abrió los ojos al máximo.

-como nos pillen nos mataran. ¡¡¡Quesomos primas!!!-casi grito

-calla ahora no tenemos tiempo. Coge tu ropa y metela bajo de la cama.- Le ordene

Los pasos se acercaban y no teníamos tiempo, metimos toda la ropa bajo la cama y cerramos los ojo haciéndonos las dormidas.
Mi  madre entro en la habitación y nos vio a las dos tapadas hasta el cuello y dormidas.
Se acerco y nos dio un beso en la frente a cada una, al girar abrí un poco los ojos y para mi sorpresa se agacho a recoger del suelo mis bragas rojas; en ese instante quise morir.