Me senté de un salto en la cama y comencé a
llorar.
He tenido pesadillas peores pero ninguna dolió
tanto como ésta.
Me tapé la cara con las manos y sollocé
pensando en qué él podría amarla de nuevo, y
todo porque yo había sido tan cobarde como
para dejarlo ir.
Miré el reloj, eran los ocho de la mañana y me
encontraba sola.
Mis padres ya estarían en la empresa.
Me cepillé los dientes y luego fui por el
desayuno. Me sorprendió ver en la mesa un
plato con waffles y un tazón con cereal. También
unas tostadas y un vaso de jugo.
¿Quién se esmeró?
Calenté los waffles y busqué salsa de chocolate
en la heladera. Tomé unas fresas también.
Definitivamente desayunos así me hacen
empezar bien el día. Y mejor aun si no tengo
que prepararlos yo.
Escuché el sonido de mi celular en el piso de
arriba pero lo ignoré.
Encendí el televisor del living y en una bandeja
transporté todo mi desayuno.
Mientras veía el reporte del tiempo, oí mi
teléfono de nuevo. Volví a ignorarlo.
Terminé con mi desayuno y llevé los platos y el
vaso al lavavajillas.
Cuando estuve en mi dormitorio decidí que nada
me arruinaría aquella mañana.
Abrí las cortinas y luego las ventanas y dejé que
la luz solar iluminara el cuarto.
Conectando mi IPod al equipo de sonido, puse
la música a todo volumen.
Era mi lista de reproducción favorita.
Ordené un poco toda la ropa que estaba
esparcida por el suelo.
Generalmente de eso se encargaría la mucama
pero los sábados tiene los días libres así que me
ahorré un fin de semana entre pilas de
desorden.
Finalmente tomé mi celular mientras bailaba al
compás de “Give your heart a break”, sí, lo sé.
Tan oportuno.
Había unos cuantos mensajes de Marcie.
«Tu ausencia fue furor.»
¿Ah?
¡Es sábado! ¡Falté a Anacks anoche!
Oh, es increíble que lo haya olvidado.
Sólo recuerdo haber llegado demasiado cansada
de una cena con mis padres.
Le marqué a Marcie.
-Podrías haberme dicho que no irías- fue lo
primero que me dijo cuando contestó.
Solté una risita.
-Se me ha pasado, te lo juro.
-Nunca has faltado- dijo sorprendida. –Tus
padres deben creer que eres la chica más
antisocial que exista. Nunca te ven salir y nunca
te han atrapado en nada extraño. Diablos,
quisiera que los míos tuvieran ese concepto de
mí.
-Oye, no hablemos de nuestros padres, ¿sí?- le
pedí y accedió con una carcajada. – ¿Qué haces
ésta tarde?
-Pues nada, lo usual. ¿Qué tienes en mente?
-¿Qué tal una pijamada?- propuse yo.
Se escuchó un cortante silencio del otro lado.
-¿Marcie?
-¿No irás a Anacks, verdad?- preguntó y parecía
que empezaba a preocuparse.
-No. Este fin de semana me dedicaré a cualquier
cosa menos eso.
-¡¿Por qué?!- exclamó dramatizando. –Oh,
enserio no me creo esto. Quiero decir, por
primera vez has faltado a Anacks anoche, ¿hoy
también? ¿Qué te sucede? ¿Estás enfermándote y
morirás y no me quieres decir para que no me
deprima el resto de mi vida? Es eso, ¿verdad?
¿Te pescaste alguna enfermedad tropical sin
cura y no me lo dirás hasta que estés del otro
lado? Oh Dios, no hagas eso, le tengo pánico a
los espíritus.
Me quedé en silencio intentando comprender si
lo decía enserio.
Estallamos en carcajadas dos segundos después.
Diablos, ésta mujer está loca.
-Hey, sólo necesito… algo de tranquilidad, ¿sí? Ir
a Anacks sólo me recuerda que por seguir
bailando allí perdí a una de las mejores cosas
que me han pasado.
{Narra Harry}
-¿Dices que no fue?
-Es increíble, eran las dos de la madrugada y
todos se preguntaban dónde diablos estaría.
Realmente fue una decepción- dijo Zayn y
arqueé una ceja. Levantó las palmas haciéndose
el inocente.
___________ había faltado a Anacks. No quería
hacerme ilusiones, pero… ¿aquello tendría que
ver conmigo? Porque si fuera así iría en éste
maldito instante a buscarla y llevarla lejos, sólo
nosotros dos, sólo para mí.
Zayn aparcó nuevamente en la Academia de Arte
Raymond. Últimamente nos pasábamos mucho
tiempo allí.
Entonces recordé cuando vi a Liam acariciarla de
esa manera. ¿Tendrían algo?
No quería ni imaginarme lo que sería si ella
sintiera algo por él.
Oh Dios, hoy estoy tan susceptible. Es que
simplemente… la quiero demasiado.
La necesito, ahora.