Capítulo 42

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Me senté de un salto en la cama y comencé a

llorar.

He tenido pesadillas peores pero ninguna dolió

tanto como ésta.

Me tapé la cara con las manos y sollocé

pensando en qué él podría amarla de nuevo, y

todo porque yo había sido tan cobarde como

para dejarlo ir.

Miré el reloj, eran los ocho de la mañana y me

encontraba sola.

Mis padres ya estarían en la empresa.

Me cepillé los dientes y luego fui por el

desayuno. Me sorprendió ver en la mesa un

plato con waffles y un tazón con cereal. También

unas tostadas y un vaso de jugo.

¿Quién se esmeró?

Calenté los waffles y busqué salsa de chocolate

en la heladera. Tomé unas fresas también.

Definitivamente desayunos así me hacen

empezar bien el día. Y mejor aun si no tengo

que prepararlos yo.

Escuché el sonido de mi celular en el piso de

arriba pero lo ignoré.

Encendí el televisor del living y en una bandeja

transporté todo mi desayuno.

Mientras veía el reporte del tiempo, oí mi

teléfono de nuevo. Volví a ignorarlo.

Terminé con mi desayuno y llevé los platos y el

vaso al lavavajillas.

Cuando estuve en mi dormitorio decidí que nada

me arruinaría aquella mañana.

Abrí las cortinas y luego las ventanas y dejé que

la luz solar iluminara el cuarto.

Conectando mi IPod al equipo de sonido, puse

la música a todo volumen.

Era mi lista de reproducción favorita.

Ordené un poco toda la ropa que estaba

esparcida por el suelo.

Generalmente de eso se encargaría la mucama

pero los sábados tiene los días libres así que me

ahorré un fin de semana entre pilas de

desorden.

Finalmente tomé mi celular mientras bailaba al

compás de “Give your heart a break”, sí, lo sé.

Tan oportuno.

Había unos cuantos mensajes de Marcie.

«Tu ausencia fue furor.»

¿Ah?

¡Es sábado! ¡Falté a Anacks anoche!

Oh, es increíble que lo haya olvidado.

Sólo recuerdo haber llegado demasiado cansada

de una cena con mis padres.

Le marqué a Marcie.

-Podrías haberme dicho que no irías- fue lo

primero que me dijo cuando contestó.

Solté una risita.

-Se me ha pasado, te lo juro.

-Nunca has faltado- dijo sorprendida. –Tus

padres deben creer que eres la chica más

antisocial que exista. Nunca te ven salir y nunca

te han atrapado en nada extraño. Diablos,

quisiera que los míos tuvieran ese concepto de

mí.

-Oye, no hablemos de nuestros padres, ¿sí?- le

pedí y accedió con una carcajada. – ¿Qué haces

ésta tarde?

-Pues nada, lo usual. ¿Qué tienes en mente?

-¿Qué tal una pijamada?- propuse yo.

Se escuchó un cortante silencio del otro lado.

-¿Marcie?

-¿No irás a Anacks, verdad?- preguntó y parecía

que empezaba a preocuparse.

-No. Este fin de semana me dedicaré a cualquier

cosa menos eso.

-¡¿Por qué?!- exclamó dramatizando. –Oh,

enserio no me creo esto. Quiero decir, por

primera vez has faltado a Anacks anoche, ¿hoy

también? ¿Qué te sucede? ¿Estás enfermándote y

morirás y no me quieres decir para que no me

deprima el resto de mi vida? Es eso, ¿verdad?

¿Te pescaste alguna enfermedad tropical sin

cura y no me lo dirás hasta que estés del otro

lado? Oh Dios, no hagas eso, le tengo pánico a

los espíritus.

Me quedé en silencio intentando comprender si

lo decía enserio.

Estallamos en carcajadas dos segundos después.

Diablos, ésta mujer está loca.

-Hey, sólo necesito… algo de tranquilidad, ¿sí? Ir

a Anacks sólo me recuerda que por seguir

bailando allí perdí a una de las mejores cosas

que me han pasado.

{Narra Harry}

-¿Dices que no fue?

-Es increíble, eran las dos de la madrugada y

todos se preguntaban dónde diablos estaría.

Realmente fue una decepción- dijo Zayn y

arqueé una ceja. Levantó las palmas haciéndose

el inocente.

___________ había faltado a Anacks. No quería

hacerme ilusiones, pero… ¿aquello tendría que

ver conmigo? Porque si fuera así iría en éste

maldito instante a buscarla y llevarla lejos, sólo

nosotros dos, sólo para mí.

Zayn aparcó nuevamente en la Academia de Arte

Raymond. Últimamente nos pasábamos mucho

tiempo allí.

Entonces recordé cuando vi a Liam acariciarla de

esa manera. ¿Tendrían algo?

No quería ni imaginarme lo que sería si ella

sintiera algo por él.

Oh Dios, hoy estoy tan susceptible. Es que

simplemente… la quiero demasiado.

La necesito, ahora.

One and Only-TERMINADA- Harry&tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora