El aire se fue de mis pulmones ante la
posibilidad.
Mi atención se centró rápidamente en los
médicos que entraron apurados a la habitación
en la que estaba Harry.
Becca siguió mi mirada con sus ojos café, y
luego entró de un golpe al cuarto.
Me quedé allí. Sintiéndome aterrada, dolida y
patética.
Aterrada por lo que estaría sucediendo allí
dentro con el amor de mi vida, dolida porque
sabía que era posible que las palabras de Becca
sobre su amnesia fueran ciertas y patética
porque estaba en estado de dependencia con
cualquier ser humano que me ayudara a
arrastrar esa jodida silla de ruedas.
Me mantuve en silencio allí fuera.
Zayn llegó a mi lado y se arrodilló junto a mí.
-¿Qué sucede, ___________? ¿Por qué lloras?
Le relaté entre sollozos lo que había ocurrido
hace momentos y lo de mis piernas.
Él me abrazó.
-Tranquila, todo estará bien. No llores- dijo en
voz baja acunando mi cabeza en su hombro.
Solté lágrimas sin dejar de mirar la puerta de la
habitación de Harry.
Una hora pasó, y médicos entraban y salían.
Finalmente, Zayn logró detener a uno que se
dirigía de cabeza a su oficina.
Lo vi hablar con el tipo, pero no logré escuchar
nada.
Luego de unos minutos, una sonrisa se dibujó en
su rostro y se acercó a mí. Lo miré confundida.
-Ha despertado.
El aire abandonó mis pulmones pero
extrañamente volví a sentirme viva. Aquello era
un milagro.
Abracé a Zayn como pude soltando toda la
tensión acumulada en nuevas lágrimas.
Necesitaba verlo, pero sabía que estando Becca
allí, no me sería posible. De todos modos hice el
intento.
Cuando estaba a punto de cruzar esa maldita
puerta, una enfermera me detuvo. La fulminé
con la mirada mientras dirigía mi silla de ruedas
de nuevo a mi habitación.
(…)
-No puedo creer que no nos deje entrar-
exclamó Zayn frustrado y le hice una seña para
que bajara la voz. –No te ofendas, __________. Tú
eres la novia de Harry y era obvio que esa loca
de mierda no iba a permitirte pasar. ¡Pero yo
soy su mejor amigo!
Asentí algo dolida. Marcie me miró con una
sonrisita.
-¿Qué tienes en mente?- pregunté de inmediato.
-Becca no se quedará toda la noche- dijo mi
rubia amiga en voz confidente y todos se
pusieron a mí alrededor para escuchar el plan. –
Y si lo hace, alguna enfermera la hará salir para
hacer los chequeos de rutina. Ahí es cuando te
infiltras en su cuarto y te lo fo…
La interrumpí horrorizada.
-Marcie.
-Bien, ahí distraeremos a la enfermera, ¿qué
dices?
-¿Y si nos atrapan?- dudó Niall poco
convencido.
-Al menos alcanzaremos a decirle a Harry que le
diga a algún médico que quiere a Becca lejos de
él.
Asentí.
No era un gran plan.
De hecho era un terrible plan, pero si era mi
única oportunidad de ver a Harry, entonces lo
llevaría a cabo.