____________ tenía los ojos cerrados y el ceño
fruncido.
-Haré que te olvides de todo ésta noche- dijo
Liam y besuqueó su estómago.
Me quedé allí, inmóvil y con el corazón roto.
-No me jodas, mamá- balbuceó ella y abrí los
ojos entrando en alerta.
Estaba ebria.
Jesús. Tomé a Liam por los hombros y lo
estampé contra la pared cercana.
Este se levantó con una erección y cara de
confundido.
-¿Estás demente?- preguntó enojado y tomó sus
bóxers, enfundando aquella patética cosa
rápidamente.
-¡¿Pensabas tirártela mientras está ebria?!- grité
furioso y me acerqué hundiendo mi puño en su
mandíbula.
El jadeó pero rápidamente se levantó y me
aventó un golpe el cual esquivé por pocos
centímetros.
-Ella ya es bastante grande para decidir sola. No
es mi culpa que esté ebria- dijo él lascivo
observando el cuerpo de ____________ en la cama.
La ira se apoderó de mí, y literalmente lo molí a
golpes, pensando en qué podría haber sucedido
si llegaba unos minutos más tarde.
Descargué todo mi enojo a golpes, desfigurando
su rostro de niño bonito, y probablemente
aflojándole unos cuantos dientes.
Cuando me aseguré de que tuviera bastante en
claro el propósito de mi paliza, lo dejé a un lado
de la cama, gimiendo de dolor en el piso.
_______________ entreabrió los ojos, confundida.
-Déjame- rezongó y se dio media vuelta. Llevaba
un sexy sostén con encaje negro. –Vete con
Becca, déjame- balbuceó frunciendo el ceño con
los ojos cerrados y algo ida.
Tomó una almohada y me la aventó. Evité una
risita.
Quizá si podríamos solucionar esto después de
todo.
Tomé sus jeans del suelo e intenté ponérselos.
-Tú estás… -comenzó ella y la vi parpadear
varias veces intentando enfocar la vista. Soltó
una risita divertida- ¿qué?
Fruncí el ceño e ignoré sus movimientos de
negación mientras me ocupaba de ponerle la