Capítulo 23

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La mañana siguiente me devané los sesos

pensando en qué podría ponerme esa noche.

¿Algo elegante o simplemente casual?

¿Esto era una cita? ¿Dónde nos encontraríamos?

¿A qué hora? ¿Debo depilarme por precaución?

Ya. Cálmate. Respira. Empecemos la mañana de

buena manera.

Tomé unos pantalones de gimnasia y zapatillas

deportivas.

Una camiseta blanca ajustada, un sweater azul

oscuro dos tallas más grande y el cabello atado.

Perfecto.

Tomando mi IPod y auriculares bajé las

escaleras.

-¿Vas a algún lado?- preguntó mi madre

mientras tomaba su café.

Tomé una botella de agua del refrigerador.

-Iré a correr.

Ella me miró, desconcertada.

-¿Desde cuándo lo haces?

-Desde hoy- dije tajante intentando acabar con

la absurda conversación.

Ella asintió y continuó viendo las noticias en el

comedor.

Vaya… ésta vez ni te molestaste en fingir interés,

mamá.

(…)

Luego de dos kilómetros, me detuve de a poco,

respirando agitada.

La temperatura era algo fría pero me sentía

realmente genial. Había hecho una buena

elección a escoger aquel inmenso parque. El

ambiente era fresco, y el aire inusualmente

puro.

__________ Liejett haciendo ejercicio. Eso no es

algo que pase todos los días.

Había decidido empezar a hacer lo que Harry

me había dicho la noche anterior. Quizá si mis

padres veían que se me tornaba una rutina esto

de salir a hacer algo de ejercicio, podría tener

más excusas para volver temprano a casa de la

noche anterior.

Al llegar, tomé una larga y relajante ducha

demasiado necesitada de mi parte.

El agua caliente relajó todos mis músculos, y mis

nervios en sí.

(…)

{Narra Harry}

-No puedo creer que tengas el apodo de

inocente, maldito suertudo. ¡Te la tirarás ésta

noche!

Solté un bufido y coloqué los dos álbumes de

One and Only-TERMINADA- Harry&tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora