"Enséñame a Olvidar"

Capítulo 13: "Enséñame a olvidar"

En una lujosa mansión un par de bellas jovencitas platicaban:

Milk, anda muy deprimida me da mucha tristeza verla así decía Dieciocho.

A mí también, ni pensar que mi Vegui y yo se lo advertimos, pero ella creo que ya estaba enamorada de él, aparte de querer ayudarlo, ya lo amaba en ese momento, dijo Bulma.

Si amiga yo pienso que Milk se enamoro de él día que se lo presentamos, solo que como ella es tan tímida y con todo lo que le decíamos de él, prefirió mantenerse alejada de él hasta que este se le acerco solo para lastimarla, decía con tristeza la rubia.

Solo espero que Milk lo supere pronto, dijo Bulma.

Si lo mismo espero yo, dijo la rubia.

Calles de la ciudad:

La bella pelinegra iba corriendo por las calles con los ojos húmedos de las lágrimas, cuando en eso Gokú le dio alcance y la tomo de la mano acercándola a él.

Yo aún no he terminado, dijo Gokú con firmeza.

¡Suéltame¡ ya no hay nada más que hablar dijo la bella jovencita tratando de librarse del agarre.

Pues te equivocas, ¿y ahora dime si tú fuiste capaz de enamorarme ahora dime como te olvido?, enséñame a olvidar entonces antes de dejarme, dijo Gokú con rabia en la voz.

Ese es tu problema no mío, dijo la pelinegra soltándose del agarre.

Acaso quieres ¿qué vuelva a recaer?, dijo Gokú.

Si al menos aprendiste algo el tiempo que estuviste conmigo valórate un poco y no te dejes arrastrar por los vicios, nadie vale más en la vida que uno mismo, dijo Milk con firmeza.

Te necesito preciosa, no me dejes por favor, dijo Gokú abrazándola a su pecho en un momento de distracción de la bella joven.

Milk trataba de romper el abrazo, por miedo a dejarse llevar por sus sentimientos. Mientras decía: Tú no me necesitas, en todo caso allí tienes a todas tus fans disponibles para ti, así te conocí, rodeado de miles de chicas, dijo Milk celosa, mientras Gokú levantaba su rostro con una mano.

Yo te necesito a ti a nadie más para superar el rencor del pasado, con tu amor yo que sé que cada día seré una mejor persona, decía Gokú.

No Gokú, por favor, ya no decía Milk sollozando.

Está bien si lo que quieres es tiempo para pensar mejor una respuesta te la daré pero primero déjame hacer esto dijo Gokú besando los labios de la pelinegra con delicadeza, luego de unos minutos la soltó de su agarre y le dijo: piénsalo preciosa, te daré el tiempo que necesites pero no me dejes ahora, aun no termines conmigo, dijo el joven antes de retirarse dejando a la pelinegra sin opción a darle respuesta.

Horas más tarde:

La bella jovencita pelinegra ingresaba a su modesto departamento, cerró la puerta y se apego contra ella de espaldas, mientras pensaba en las palabras de Gokú.

-Recuerdo.-

Si lo que quieres es tiempo para pensar mejor una respuesta te la daré.

Te daré el tiempo que necesites pero no me dejes ahora, aun no termines conmigo

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

¿En verdad se abra enamorado de mi cómo dice?, pensó la bella jovencita dirigiéndose a su habitación.

Al día siguiente: Universidad

Milk, ¿cómo estás?, preguntaba Bulma en el patio principal de la universidad antes de ingresar a sus respectivas aulas.

Mejor, Gokú hablo conmigo, dice que lo que escuche no es la versión completa que él está enamorado de mi y que Vegueta lo sabe, dijo la bella pelinegra.

Mi Vegui lo sabe, eso no es problema entonces, dijo Bulma marcándole a su novio a su celular.

¿Qué haces?, pregunto alarmada la pelinegra?

Le marco a mi Vegui para saber que tan cierto es lo que Gokú te dijo, decía Bulma.

Bulma hablaba con su novio mientras una amplia sonrisa se le formaba en el rostro.

Así es linda, esas desgraciadas no dejan que el pobre Kakaroto sea feliz, si quieres pásame a Milk, yo le explico, dijo Vegueta.

No amor mejor se lo platicas en cuanto llegues y qué bueno que adelantes tu, viaje te extraño mucho dijo la peli azul.

Y yo a ti linda en dos días estoy de regreso, voy a llamar a Gokú, para que no cometa ninguna tontería, dijo Vegueta cortando la llamada.

La peli azul, voltio a mirar a Milk con una sonrisa radiante y le dijo es cierto Gokú está enamorado de ti, pero si quieres un consejo hazle un sufrir un poquito para que no crea que te tiene en sus manos, como te dio tiempo tomate un descanso pero que tampoco vaya hacer muy largo y luego lo buscas, dijo la peli azul.

Los días pasaban, Milk, ni siquiera volteaba a mirar a Gokú cuando el pasaba cerca suyo, eso producía un profundo dolor en el corazón del joven de cabello alborotado. Para no volver a caer en los vicios por el dolor, decidió en sus ratos libres ir al gimnasio por más horas, además siempre continuaba yendo al cafetín a ver a Milk aunque ella no lo notase.

Por su parte Milk había decidido seguir el consejo de Bulma, aunque eso también le causaba dolor a ella. La pobre pelinegra para olvidarse del dolor que le causaba ser indiferente con el joven de cabello alborotado había decidido iniciar un proyecto que tenía en mente.

1 semana después:

Milk se encontraba como siempre trabajando en sus horas extras en el cafetín de la universidad, cuando en eso vio entrar al joven de cabello alborotado.

Gokú decidió ir al cafetín tan solo para ver a Milk aunque fuera de lejos, se sentó sin siquiera sonreírle y pidió la carta a otra de las meseras.

La pelinegra sintió celos pues ella era la que siempre lo atendía y ahora por el problema que tuvieron ella decidió marcar distancias con él, pero eso era imposible, él le había confesado que la quería, que se había enamorado de ella y ella no podía olvidarse de él a pesar de todo.

La mesera se acerco con la orden para que le entreguen el pedido, entonces la bella pelinegra decidió ir al encuentro de la mesera.

La mesera iba a recibir la orden, cuando Milk tomo la orden en sus manos. No te preocupes yo la llevo, mejor ve a atender otra mesa, dijo la pelinegra, causando molestias en la joven mesera.

Pero ¿por qué?, la orden es mía, dijo la joven.

Lo sé, la propina será tuya pero él es mi novio, déjame atenderlo ¡por favor¡ dijo la pelinegra en tono de súplica.

¿Discutieron?, ahora entiendo porqué no pidió que tú la atendieras como siempre lo hace cada vez que viene, dijo la mesera mirando a la pelinegra entristecida.

Si tuvimos unos problemas dijo la pelinegra.

Está bien ve tú, pero solo porque no me gusta verte con esa cara de angustia dijo la joven mesera.

¡Gracias¡ dijo la pelinegra, tomando la orden para dirigirse a donde se encontraba el joven de cabello alborotado.