Veía a Niall tirado en el catre de la habitación del hospital, inconsciente, con un gotero en el brazo. Los médicos le habían limpiado toda la sangre que tenía en la boca y le habían curado las heridas de su cuerpo. Yo estaba sentada en el sillón que había a su lado, esperando que viniera un doctor o a que él se despertara. De todas formas, estaba algo tranquila, su pecho subía y bajaba, eso significaba que seguía vivo, y los médicos dijeron que no perdió tanta sangre como para fallecer.
La habitación era de paredes blancas, parecía que estabas en las nubes. El suelo era de baldosas del mismo color, al igual que las sábanas del catre. El cuarto estaba iluminado por una luz muy débil que provenía del techo.
El pomo de la puerta de la habitación empezó a girarse y entró un doctor. Iba vestido con una camisa de cuadros, unos vaqueros y por encima una bata. Llevaba una carpeta con varias hojas y un bolígrafo. Me levanté del sillón para ir a hablar con él.
-Por la mañana se despertará -me dijo mirando unos informes de la carpeta-, y por la tarde podremos darle el alta -miró a Niall y yo me volví para hacer lo mismo-. Chica, ¿por qué no te vas a casa? Son las tres de la mañana, tienes que descansar. Él estará bien cuidado.
-No, doctor... -intenté mirar el nombre en su chapa pero no conseguía visualizarlo.
-Doctor Brown.
-Doctor Brown, me quedaré con él -respondí muy decidida.
Acto seguido, el doctor salió por la puerta, dejándome sola en la habitación con un Niall inconsciente. En realidad, tenía ganas de irme a casa, de descansar en mi cama y despertarme por la mañana, esperando que todo lo sucedido esta noche hubiera sido solo un sueño. Me senté en el sillón y cogí la mano de Niall, la cuál estaba reposando en el colchón del catre.
Me acurruqué en el sillón y cerré los ojos, intentando dormirme aunque estuviera de mala posición. Iba a pasar una mala noche, pero sería aún peor estar en mi casa y darle vueltas a la cabeza haber dejado a Niall solo. Empezó a entrarme sueño, iba a quedarme dormida en poco tiempo. Ya no iba a despertarme hasta dentro de varias horas.
****
Una mano apretó la mía y abrí los ojos. Ahí estaba Niall, tirado en la cama, mirándome. Le veía con muchísima mejor cara que cuando se peleó. Me levanté rápidamente del sillón para acercarme aún más a él. Su mirada reflejaba dolor, su sonrisa que estaba bien. No sabía qué pensar.
-¿Cómo estás? -le pregunté, y entrelacé sus dedos con los míos.
-Mal -respondió y luego se rió-. ¿Por qué has dormido ahí?
-No te iba a dejar solo -contesté y le di un beso en la mejilla.
-Gracias.
Niall soltó mi mano y se incorporó en la cama con cuidado. Tenía la espalda el descubierto, ya que estaba vestido con el típico vestido de hospital anudado a la espalda. Se puso las zapatillas que le dejaron en el suelo y se levantó. Aún tenía el gotero puesto en el brazo, por lo que cogió la barra que parecía un perchero para poder andar por donde quisiera.
-Creo que deberías... -intenté decir, pero Niall me interrumpió.
-Necesito mover las piernas.
Niall abrió la puerta de la habitación y yo le seguí. Gruñó un poco de dolor pero siguió caminando. Puse mi mano encima de su hombro para que se parara y volviera a la camilla. Pero volvió a gemir. Por las mangas del vestido se veía que tenía una herida un poco grande cerca de la clavícula.
-Niall, por favor -dije con un hilo de voz, algo desesperada pero tranquila.
-Solo si te vas a casa -se dio la vuelta para verme y me sonrió-. Tienes que ver a tu hermana y descansar bien. No creo que hayas dormido en las mejores condiciones.
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Fight (terminada)
Fanfiction"Aunque tu vida sea muy oscura, alguien viene para iluminarla"