Recogí la ropa del suelo lo más rápido que pude, y me la colgué del brazo, para semejar que acababa de llegar y me dirigía al hospital. Cogí las llaves de la casa de Niall y salí de su habitación. Miré que tuviera aún la foto guardada en el bolsillo del pantalón y recorrí el pasillo hasta encontrarme con el rubio. Llevaba la misma ropa de anoche. Por debajo de su camiseta, en la clavícula, se divisaba una gran venda que tapaba la herida que vi esta mañana. Una de sus manos estaba también cubierta por una venda, tapando sus nudillos.
No tenía la expresión de dolor que le noté al despertar, pero se le veía tenso. Tenía las manos en puño y su cuerpo no estaba relajado. Me miró fijamente, y luego puso su mano encima de mi mejilla, acariciándola. Giré mi cara para besar sus dedos y rozar mis labios con su piel.
-¿Por qué no viniste? -me preguntó. Yo di un paso atrás para estar algo alejada de él, no podía dejar que me engatusara después de ver que me espiaba desde hace un año.
-E-estaba c-con m-mi hermana -tartamudeé. Creo que los labios me temblaban. Mis dedos se movían rápidamente, por lo que los encogí para que no se notara tanto-. Ahora iba a ir al hospital -le tendí la ropa y luego miré al suelo-. Y-yo tengo que irme.
Me dirigí hacia las escaleras, con las piernas temblando un poco. Caminaba torpemente, esperaba que no se notara. Niall agarró mi brazo para que me parase. Intenté deshacerme de él, pero mis esfuerzos fueron en vano. No importaba que tuviera los nudillos vendados, seguía teniendo la misma fuerza de cuando le conocí. Me quedé en el sitio que estaba y Niall bajó una de las escaleras para que estuviéramos a la misma altura.
-¿Qué te pasa? -volvió a cuestionar. Hizo contacto visual entre los dos y por culpa del azul de sus ojos, me perdí en ellos, perdiendo todo mi ser. En cierta parte, él seguía siendo irresistible-. Paula, dímelo -me zarandeó un poco el brazo para que contestara.
Pero no podía, en ese momento había olvidado el cómo hablar. Una voz en mi cabeza me gritaba que saliera corriendo de allí, pero mi cuerpo me obligaba a quedarme, delante de él. Que me tirase a sus brazos y no me separase de ellos, ya que era el único chico que me había protegido en toda mi vida.
-¿Has visto algo que te extrañara? -negué con la cabeza y me abrí paso para irme de esa casa.
-Tengo que irme -dije en un hilo de voz.
Bajé las escaleras lo más rápido que pude, casi cayéndome. No podía seguir junto a Niall después de haber visto eso.
****
Estuve caminando durante media hora. Ni siquiera se me había ocurrido volver a casa para ver a Grace, tenía ir lo más lejos posible de donde se encontrara Niall, y necesitaba hablar con alguien. La persona que estuvo durante toda mi infancia a mi lado, la que me apoyaba de pequeña, la que sabía toda mi vida: mi madre. Tal vez ella podría ayudarme.
Antes de entrar en su tienda, comprobé de nuevo que tenía la foto guardada del bolsillo, y entré. Hacia mucho tiempo que no entraba, pero seguía igual de siempre, llena de ropa. Ella se dedicaba a la venta de prendas de vestir y zapatos. Dentro había pocos clientes. Mi madre estaba sentada al mostrador, rellenando unos papeles. Era la primera vez en varios años que la veía tan activa y no ausente como de costumbre.
-Hola, mamá -le dije.
Ella me miró. Parecía que estaba sorprendida de verme allí después de varios meses sin pasarme.
-¿Qué pasa? -preguntó, dejando lo que estaba haciendo y levantándose para darme un abrazo.
Saqué con cuidado la foto del bolsillo. La desdoblé y se la di.
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Fight (terminada)
Fanfiction"Aunque tu vida sea muy oscura, alguien viene para iluminarla"