Ya habían pasado cuatro días desde que vi el álbum de fotos de Niall y tuve que escapar de Harry. En esos días no había visto a ninguno de los dos, y me parecía raro en el rubio. Estuve vigilando su casa y solo le vi salir el primer día de los cuatro que llevo sin verle. Le echaba de menos, necesitaba quedar con él aunque me hubiera espidado durante un año. Creo... que estaba empezando a enamorarme de él.
Esa mañana iba a ir con Grace al centro comercial ya que le prometí comprarle algo por Navidad. Mi madre estos días no había estado ausente, es más, hablaba con mi hermana, me ayudaba con las tareas de la casa. Esos días habíamos empezado a ser una familia normal.
El centro comercial estaba abarrotado de gente por las compras de Navidad. Todas las tiendas estaban llenas y había colas enormes para pagar lo que se iba a comprar.
-Quiero una camiseta y un pantalón -me dijo Grace mientras caminábamos hacia su tienda de ropa favorita.
Al entrar, estuvimos durante un rato mirando ropa. Lo que quisiera tendría que gustarme a mí también porque lo más probable es que me lo pusiera como hace ella con mis prendas. Elegimos un pantalón vaquero de color mostaza y una camiseta blanca con un dibujo de un corazón negro en el medio.
-Vamos a dar una vuelta por aquí -comenté al salir de la tienda, con las bolsas en la mano.
Fuimos caminando por el centro comercial. Era muy normal ver por cada pasillo un árbol de navidad, y en más de uno, Grace se echaba alguna foto. Nos sentamos en un banco para descansar. Mi hermana, en lugar de hablar conmigo, se quedaba mirando a todo el que pasaba. En su mirada de podía reflejar envidia a todas esas chicas de su edad que iban con sus dos padres.
-¿Tú conoces a papá? -me preguntó mirando al frente.
Me quedé callada durante un momento. No sabía qué responder, me había quedado en blanco. Al final, terminé asintiendo con la cabeza. Nuestro padre dejó a mi madre antes de que Grace naciera, por lo que ella no le conoce, y tampoco le conviene.
Iba a volver a entablar conversación con ella, cambiar de tema por uno más alegre. Hasta que le vi. Sí, le vi, después de cuatro días. Una sonrisa se dibujó en mi rostro inconscientemente. Su pelo rubio había terminado de iluminar mis días oscuros. Sus ojos celestes me habían llenado de alegría. Un impulso hizo que me levantara y dejara a Grace sola en el banco. Me aproximé a Niall. Parecía que no me estaba viendo, así que me daba un punto a favor para asustarle. Pero se dio la vuelta en el momento justo, como si hubiera sabido que estaba detrás de él. Al verme, dio un paso hacia atrás, pero yo me envolví en sus brazos. Echaba de menos abrazarle, que intentara besarme, quedar con él. Le echaba de menos. Cuando vi que no respondió a mi abrazo, me separé de él.
-¿Qué te pasa? -le pregunté preocupada.
Cuando me fijé bien en su cara, tenía una herida en la comisura de los labios y parecía que le habían cosido la piel cerca de la ceja. Una de sus manos estaba cubierta por una venda y su mirada reflejaba tristeza y dolor.
-Niall, dímelo -dije al ver que no me respondía.
-Prefiero que vayamos a un sitio más alejado de la multitud -susurró cerca de mi oído con un hilo de voz-, pero ve alejada de mí.
Llamé a mi hermana con la mano para que viniera con nosotros. Niall empezó a caminar y nosotras le seguimos tal y como nos había dicho. Le costaba un poco caminar, parecía que le hacían falta muletas. Casi le perdemos de vista pero le podíamos seguir bien. Llegamos a una parte muy alejada de la multitud, dónde a penas pasaba algún alma.
-¿Qué ha pasado? -cuestioné, acariciando sus mejillas con mis manos, recorriendo sus heridas con la yema de mis dedos.
-Harry casi me vuelve a matar -contestó, algo tranquilo, pero vi cómo sus ojos se cristalizaban.
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Fight (terminada)
Fiksi Penggemar"Aunque tu vida sea muy oscura, alguien viene para iluminarla"