Capítulo 14

544 59 8
                                    

Me quedé callada. Estaba helada, no sabía qué contestar. ¿Cómo que se iba en tres días? No podía ser. Desde el banco vi como la figura de Niall se iba alejando poco a poco del parque, pero en lugar de seguirle a él, me acerqué a Harry. Respuestas. Eso era lo que necesitaba. Él seguía con la espalda apoyada en el árbol, con sus rizos rozando sus mejillas, tapando su rostro.

Harry giró su cabeza para verme. Se pasó la lengua por sus labios carnosos para humedecerlos, y luego volvió a quitar su mirada de mí. Cuando llegué a él, me puse de puntillas para que me viera mejor. Toqué su hombro todas las veces que necesitara para que me hiciera caso.

-Me prometiste dejarme tranquila -dije lo más relajada que pude.

-Te prometí no hacerle daño a Niall -contestó cruzándose de brazos. Bajo el escote de su camiseta pude ver que su pecho estaba tatuado por dos pájaros; no me había fijado nunca-, no que te fuera a dejar en paz -elevó el tono en las últimas palabras.

Iba a darme la vuelta para volver con Niall, pero mis piernas no se movían, tenía que quedarme allí, con Harry, siguiendo hablando con él. Metió sus manos dentro de los bolsillos del pantalón y se abrió paso para irse de allí.

-Harry -un hilo de voz fluyó por mis labios, haciendo que el chico de los rizos se girase-, necesito hablar contigo, saber qué quieres de mí.

-Lo mismo que con todas las chicas atractivas -le pregunté el qué con la mirada, aunque ya me imaginara la respuesta-. Tirármelas.

Su última palabra se quedó rondando por mi cabeza y luego me vino la imagen de Harry diciéndolas a todas las chicas lo mismo. ¿Cuánto duraría con ellas? Creo que como mucho una noche. El chico se iba alejando de mí, pero yo le seguía, como si estuviera sujeta a él por una cuerda, anudada a mi cintura, y no me pudiera soltar.

Él iba a paso rápido. Yo, aunque tuviera las piernas muy cortas, me las apañaba para llevar el mismo ritmo que él. ¿Por qué tenía ahora tantas ganas de irse? Cuando iba a ir más rápido, Harry se paró en seco, y yo me quedé a su lado.

-Pero tú eres diferente -comentó mirando hacia el frente y no a mí-, Niall llevaba razón cuando lo decía -siguió caminando pero esta vez más lentamente-. Por eso tenía tantas ganas de conocerte.

Harry continuó andando pero yo me quedé donde estaba, quieta. No podía asumir que después de sufrir tanto en el instituto dos chicos fueran capaz de desearmes. Vi la figura del chico de los rizos alejándose, hasta que al fondo de la calle solo podía distinguirse un punto hasta que giró la calle.

Ahora necesitaba volver con Niall, pero ¿dónde estaría? No tenía su número de móvil, no llegó a dármelo. Creo que debería de volver a mi casa o ir a la suya para ver si estaba allí.

***

Vi mi casa y la de Niall al fondo de la calle. Decidí ir un poco más deprisa aunque mis piernas me impidieran seguir caminando. Llevaba andando casi una hora, y no estaba muy acostumbrada a ello ya que a penas me movía del barrio en el que vivía.

Iba caminando torpemente por culpa del cansancio. Necesitaba sentarme en algo cómodo, como un sofá o un sillón. Cuando llegué a casa de Niall, llamé al timbre, esperando que no tardase mucho en abrir si es que estaba allí. Dejé el dedo pulsado en el botón hasta que escuché un 'voy' que provenía del segundo piso.

-¿Por qué te habías ido? -le pregunté cuando se dejó ver al abrir la puerta.

-¿Y por qué no me seguiste? -cuestionó él sin responder a mi pregunta.

-Porque soy libre de hacer lo que quiera -respondí a la vez que me abría paso para entrar en su casa.

Me quité el chaquetón que llevaba puesto y lo colgué del perchero que había detrás de la puerta principal. Vi a Niall, que fue a sentarse en el sofá. Yo le seguí y me coloqué encima de él, rodeando su cintura con mis piernas. Luego puse mis manos alrededor de su cuello, y acerqué mis labios a él para besarlo. Después le di un mordisco, lo chupé. Tenía que dejar un recuerdo mío en Niall, como una vez hizo conmigo. La garganta de Niall emitió un gemido cerca de mi oído. Miré su cuello, tenía una marca que estaba empezando a ponerse morada. Me gustaba.

Él metió sus manos por dentro de mi camiseta. Sentía la frialdad de su piel en la mía, pero no me importó. En cierta parte, nos estábamos dando calor mutuo. Niall presionó sus labios con los míos. Acto seguido, se levantó del sofá, sujetándome por el trasero. Coloqué mis manos en sus mejillas y volvimos a besarnos. Se dirigió a las escaleras y empezó a subirlas. Entramos en su habitación.

Niall me dejó sentada en su cama y luego se puso encima de mí. Apretaba mis caderas con sus manos a la vez que dejaba pequeños besos en mis labios. Tenía sus ojos muy cerca de los míos, como si pudiera ver reflejados en ellos mi rostro. Niall empezó a acariciar mi espalda con sus manos, dirijiéndose al broche de mi sujetador. Lo quitó, y después jaló de mi camiseta hacia arriba, para dejar mi torso desnudo.

-Niall, para -dije intentando quitarle de encima de mí-. No me siento aún preparada para esto.

El rubio se puso a mi lado y yo volví a colocarme bien el sujetador. Él me miraba un poco confuso, como si no supiera lo que acababa de hacer. Puso su mano alrededor de mi cintura y se aproximó a mí para abrazarme. Dejé la cabeza reposando en la amohada para estar más relajada.

-¿Aún eres virgen? -me preguntó susurrando cerca de mi oído. Parecía que se estaba riendo un poco.

-Sí, ¿algún problema? -respondí un poco enfadada al comentario que acababa de hacer.

-No, no -me dio un beso en la mejilla y siguió hablando-. Es que no lo parece.

Me levanté de la cama para quitarme los pantalones y la camiseta que llevaba puestos, quedándome en ropa interior. Seguramente Niall creería que soy una incoherente, pero antes es que quería dejarme desnuda. Dejé mi ropa tirada en el suelo y me metí dentro de la cama. Tenía tanto frío que un simple nórdico era capaz de abrigarme.

-¿Qué haces? -cuestionó Niall al ver lo que estaba haciendo.

-Voy a quedarme a dormir aquí -contesté dándome la vuelta para intentar quedarme dormida.

-Paula, con esto estás haciendo que te desee más.

Me puse cara a cara con Niall, agarré sus mejillas con mis manos y le di un beso largo y dulce. Aún así, el rubio no intentó nada. Bien, iba a respetar mis decisiones. Me gustaba.

Niall se metió dentro de la cama, vestido, y me abrazó por la espalda. Me apretó contra su cuerpo y gracias a ese gesto me sentí más segura, protegida, lo que me hacia falta muchas veces, casi todos los días.

-Niall, la primera vez que los hagamos quiero que sea especial -dije con un hilo de voz, pero se me podía escuchar entre los pequeños ruidos de la noche-. Porque solo dos semanas me han bastado para saber que estoy enamorada de ti.

--------

Hola cielos, ¿qué os ha parecido este cap? Bueno, lo principal muchísimas gracias por los comentarios y los votos del capítulo anterior, gracias a ellos he escrito este más rápido y me he inspirado más. Así que ya sabéis, comentad y votar y tendréis capítulos más rápidos. A los 23 votos subo el capítulo siguiente. Si eres lector nuevo y quieres que te avise cuando suba, dímelo en mi twitter @summerbiebslove o por comentarios me dejas el user de tu cuenta de tw. Bye amores <3

Fight (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora