Tenías que ser tu

Capitulo 9

Estaba en mi propio sueño, tenía mucha preguntas hacia Eric, pero ahora mismo no me importaba nada, tan solo sentía esos labios moverse de forma profesional sobre los mios, adentrando su lengua en mi boca y acariciando con ella todo mi interior.

Yo cerré los ojos, me dejé llevar y no pensar en nada, me olvidé de todo y de todos, necesitaba sentir a Eric, necesitaba probar que fué lo que me perdí tiempo atrás, despues de tanto tiempo sin tener sexo con nadie parecía que volvía a ser virgen. Necesitaba sentir unos brazos, una boca, un cuerpo de un hombre dierente al que he tenido durante todos estos años, siempre he estado con Carlos, sólo lo he conocido a él, y me gustaría saber cómo es el sexo con otros...

Mientras doy rienda suelta a mis pensamientos Eric ya esta besandome el cuello y desaciendose de mi camiseta de tirantas, comienzo a desabrochar la camisa, botón por botón, y a cada paso que doy comienzo a ver más de ese perfecto torso, con sus abdominales bien definidos. Mi corazón está latiendo a mil por minuto, no sé que estoi haciendo pero me he propuesto no pensar.

Me saca los shorts y me qedo en bragas frente a él, me mira de arriba a abajo y viceversa, veo en sus ojos estallar llamas, me apresuro a quitarle el pantalón pero él me frena.

- Enma... eres tan malditamente bonita, dejame admirarte un rato más.

Me sonrojo con sus palabras, nadie me a dicho una cosa así, con Carlos no nos deteníamos a contemplarnos, era todo más rápido pero con Eric parece diferente, le sonrío y me adelanto a sacarle el vaquero oscuro, esta vez sí que me deja.

Una vez él en boxer, unos que por cierto resaltan el culo increible que tiene , me voy a sacar mis braguitas pero me para en seco y me pide que me tumbe en la cama bocarriba, hago lo que me dice y en 2 segundos lo tengo encima de mi, besándome como si no hubiese mañana, comienza a bajar sus besos por mi cuello, ese sitio que tanto me hace estremecer, y continua su bajada asta mis pechos.

Empieza a subcionar uno, su lengua danzando por mis pezones, los aprisiona entre los dientes y luego labios, yo gimo, me gusta lo que hace, con el otro pezón lo aprieta entre sus dedos y ambos están bastante erecto, despues de unos minutos continua bajando con su lengua asta mi ombligo, le da vueltas y continua bajando, me da verguenza, nunca nadie ha estado con la cara tan abajo, Carlos nunca estubo ahí.

Acaricia mi "monte de venus" y finalmente me lo besa por encima de mis bragas, lentamente me as baja y cuando ve mi pubis completament depilado sonrie de medio lado, esa sonrisa que me gusta tanto y me hace arder por dentro.

Comienza a masturbarme con un dedo y yo estoy en la gloria, sigo gimiendo cada vez más fuerte y cuando se levanta y me quita su mano de entre mi zona íntima creo que va  sacarse el boxer, pero no, baja su cara a mi vagina y comienza a chupar, absorver y morder mi clítoris, estoi en la gloria, esto se siente especialmente bien, no paro de gemir y parece que me voy a correr pero en el momento justo para y me mira sonriente de nuevo.

- Me encantas Enma, asta tu sabor es excelente.

Me sonrojo y me incorporo, quiero sacarle el boxer yá.

- ¿Impaciente?

- Eric calla por favor, ¡necesito tenerte dentro yá!.

- Vamos preciosa, tenemos todo el tiempo del mundo y..

Lo callo con un beso apasionado, demasiado diría yo, pero al menos se calla y consigo quitarle el boxer, miro hacia abajo y sonrio con lo que veo, su pene es grande, medira unos 22 cm pero lo que más me gusta es el color rosado y los pequeños pelitos que lo rodean, se nota que se los recorta, no se depila!! Tengo intenciones de ir asta tu pene y chuparselo, pero me para en seco.