Tenías que ser tu

Capitulo 20

Nos habían drogado, eso respondía a muchas de mis preguntas no resueltas, pero las palabras de Eric me retumbaban en la cabeza... no era una buena madre... y era cierto. No había estado con mi niña a la hora de dormirse, no le había contado su cuento de por las noches y ella no paró de preguntar por mi... yo estaba deprimidisima, solo quería verla pero por la cara que me puso Eric probablemente mi fisico no fuese muy bonito en estos momentos y no quería asustar a mi pequeña..

- Vamos Enma a mi habitación, allí nos daremos una ducha y te prestaré algo de ropa para que te cambies..

- De acuerdo Kate- dirigí mi mirada hacia Eric- Mel....

- Mel está aún en 7 sueños, vé a cambiarte y a despejar la horrible cara que tienes.

Lo dijo bastante despectivo y eso me partió el alma, nunca había echo esto, salí porque me lo pidieron Sarah y Kate, yo nunca antes había echo esto pero Eric me miraba como si lo hiciese todos los dias y dejase a mi pequeña sola... estaba destrozada...

Cuando estábamos en el baño de Kate ahogué un grito al verme reflejada en el espejo, mi estado era lamentable, aunque verdaderamente lo lamentable era el estado de mi cuerpo.. ¿qué diablos había hecho o me habían hecho?

Tenía un rasguño algo profundo en un lado de mi cortado, era como de unos 10 com de ancho y me ocupaba parte del costado bajando hacia mi cadera, lo tenía entre rasgullos y con moratones, y la verdad que me dolía a rabiar, mis ojos se inundaron en lagrimas, que es lo que me había pasado?, y lo más importante ¿Kate también lo tenía?

Una de las veces en que no pude sostener mi sollozo pegó en la puerta del baño alguien, era Kate.

- Enma ¿estás bien?

- No.- mis ojos soltaron todas las lagrimas que había en mi interior.

- Ohhh cariño... ábreme la puerta... se que lo que te ha dicho Eric puede ser muy hiriente pero no le heches para nada cuenta ehh!!! que está todo enfadado, si tanto quiere a su hija no devería aberle molestado quedarse una noche con ella y..

- Kate calla y entra.

Esta entró y su mirada hacia mi herida me hizo saber que ella no tenía ninguna así, ¿qué habían hecho conmigo?

- Dios Enma!!! esto te lo tiene que mirar un medico!! pero ¿como es que te ha podido pasar algo asi?? Eran unos animales ¿no recuerdas nada?- negué con mi cabeza y la agaché mirando hacia el suelo, tenía una verguenza que me comía por dentro- Vamos al hospital nena!!.

- No Kate, quiero estar con mi hija, no la veo desde ayer y necesito verla y abrazarla y..

- Enma!- puso su voz más dura, esa que a todos asustaba menos a mi- vamos a ir al medico, esto puede ser algo grave, no se ve bonito, creeme que entiendo de estas cosas- es verdad, Kate era masajista profesional y más de una vez le habrían venido con moratones así, aunque según ella ninguno tan feo como el mío.

- Kate, me da mucha verguenza, pero por favor, me puedes ayudar a ducharme y a vestirme, me duele muchisimo.

- ¿no me seas tonta eh!! Claro que te ayudo! soy tu amiga, y después de esto te llevo al medico vamos!!

- No, despué vemos a Mel.

- Si, si vale... pero después de Mel te llevo al medico que es mejor que eso te lo veas cuanto antes!!

Entrando en la habitación de mi pequeña, ella aún estaba en la cama, dormida, pero ya era tarde, me tendí con cuidado de no hacerme daño en el costado donde tenía las heridas y le di un beso en su cabecita rubia, ésta se empezó a mover y a quejarse un poco, como hacía cada mañana, y yo le besé su nariz, como cada dia, entonces ella sonrió, y a mi se me olvidó todos los dolores que tenía.