Bleik & Blaid ❤ #PNovel

CAPÍTULO 31.

*Narrado por Blaid*

No sabía que decirle. Pero creí que era mejor no decir nada.

Llegamos al cine, la verdad no tenía idea de qué películas había en cartelera por esa razón no le peleé nada cuando dijo que él elegía.

En sí es un centro comercial y adentro está el cine así que podíamos pasar por muchas tiendas de ropa... Bueno no pero...

-¿Esto es como una cita? - dijo tomando mi mano
-No lo sé, tú dime
-¿Por qué te gusta todo eso? - me dijo y Sonreí - está bien, ¿Quieres entrar al cine conmigo? En una cita...
-Claro - Sonreí
-Eres otro rollo, Blaid - dijo riendo

Nos acercamos a la pantalla donde ponen las funciones, y solo había una de miedo, a la única que podíamos entrar con el tiempo que traíamos. Obviamente Bleik no se molestó en lo absoluto. Pero a mi no me agradó mucho la idea.

-Agh, pero es que no me gusta - dije
-¿Cómo qué no? Si ni la ha visto - se defendió
-Por favor, hay que esperar hasta las 11:05
-Blaid, no inventes. Vamos.
-Bleik, pero podemos entrar a otra
-Blaid, ya la había elegido
-¿Cómo que ya la habías elegido?
- ¿Quieres algo de comer? - dijo casi riendo
-No, acá todo es muy caro - arrugué la nariz
-Pero tú no vas a pagar, ¿qué quieres? - me dijo
-Palomitas
-Oh que difícil eres, Blaid

-Buenos días, ¿Qué van a llevar? - dijo el muchacho de las palomitas comiéndose a Bleik con la mirada
-Eh, me da el combo pareja por favor - dijo Bleik, le di un codazo y me fulminó con la mirada
-Muy bien, ahora los atiendo

-Eh Bleik, creo que él quiere algo y no es dinero - le dije riendo cuando el joven se alejó
-Oh Blaid, calla

-Aquí tiene, muchas gracias y que disfruten la película
-Gracias - dijimos al unísono

-Bueno, creo que nos tocó muy arriba - dije algo desanimada
-Te pones donde quieras
-No, aquí dice el número de asiento y la fila
-¿Desde cuándo? - frunció el ceño
-¿Hace cuánto que no venías?
-Eso no importa mucho...

****
-Sus boletos, por favor
-Oh, aquí están - le dije a la señorita dándole los boletos
-Muy bien, pasen a la sala 8 por favor
-Gracias, señorita
****

-Vamos, vamos todos. Sigan caminando - canté
-ay no por favor, Blaid - dijo tapándose la cara con la charola de la comida
-No seas agüado
-Agüada tú

Entramos a la sala y estaban sólo unos cuantos focos prendidos. Los necesarios para ver los escalones.
No sé porque pero siempre que entro a una sala de cine, me da muchísima risa cuando voy bajando.

-¡ya llegamos! - gritó Bleik de pronto
-Bleik, ¿qué te pasa? - dije avergonzada, no quería ni voltear a los asientos
-¿Qué? Pues ya llegamos
-A nadie le importa